lunes, 29 de enero de 2024

" La vida en Cristo" ( CIC 2520- 2527)

 


                                              " El combate por la pureza

2520   El Bautismo confiere al que lo recibe la gracia de la purificación de todos los pecados. Pero el bautizado debe seguir luchando contra la concupiscencia de la carne y los apetitos desordenados. Con la gracia de Dios lo consigue:

- Mediante la virtud y el don de la castidad, pues la castidad permite amar con un corazón recto e indiviso;

- mediante la pureza de intención, que consiste en buscar el fin verdadero del hombre: con una mirada limpia el bautizado se afana por encontrar y realizar en todo la voluntad de Dios ( Cf. Rm 12, 2; Col 1, 10).

- mediante la pureza de la mirada exterior e interior; mediante la disciplina de los sentidos y la imaginación; mediante el rechazo de toda complascencia en los pensamientos impuros que inclinan a apartarse del camino de los mandamientos divinos: " La vista despierta la pasión de los insensatos" ( Sb 15, 5);

- mediante  la oración:

Creía que la continencia dependía de mis propias fuerzas, las cuales no sentía en mí; siendo tan necio que no entendía lo que estaba escrito: que nadie puede ser continente, si tú no se lo das. Y cierto que tú me lo dieras, si con interior gemido llamase a tus oídos, y con fe sólida arrojase en ti mi cuidado ( San Agustín, conf, 11, 20).

2521  La pureza exige el pudor. Este es parte integrante de la templanza. El pudor preserva la intimidad de la persona. Designa el rechazo a mostrar lo que debe permanecer velado. Está ordenado a la castidad, cuya delicadeza proclama. Ordena las miradas y los gestos en conformidad con la dignidad de las personas y con la relación que existe entre ellas.

2522   El pudor protege el misterio de las personas y de su amor. Invita a la paciencia y a la moderación en la relación amorosa; exige que se cumplan las condiciones del don y del compromiso definitivo del hombre y de la mujer entre sí. El pudor es modestia; inspira la elección de la vestimenta. Mantiene silencio o reserva donde se adivina el riesgo de una curiosidad malsana; se convierte en discreción.

2523   Existe un pudor de los sentimientos como también un pudor del cuerpo. Este pudor rechaza, por ejemplo, los exhibisionismos del cuerpo humano propios de cierta publicidad o las incitaciones de algunos medios de comunicación a hacer pública toda confidencia íntima. El pudor inspira una manera de vivir que permite resistir a las solicitaciones de la moda y a la presión de las ideologías dominantes.

2524   Las formas que reviste el pudor varían de una cultura a otra. Sin embargo, en todas partes constituye la intuición de una dignidad espiritual propia al hombre. Nace con el despertar de la conciencia personal. Educar en el pudor a niños y adolescentes es despertar en ellos el respeto a la persona humana.

2525   La pureza cristiana exige una purificación del clima social. Obliga a los medios de comunicación social a una información cuidadosa del respeto y de la discreción. La pureza de corazón libera del erotismo difuso y aparta de los espectáculos que favorecen el exhibicionismo y los sueños indecorosos. 

2526   Lo que se llama permisividad de las costumbres se basa en una concepción errónea de la libertad humana; para llegar a su madurez, ésta necesita dejarse educar previamente por la ley moral. Conviene pedir a los responsables de la educación que impartan a la juventud una enseñanza respetuosa de la verdad, de las cualidades del corazón y de la dignidad moral y espiritual del hombre.

2527   " La buena nueva de Cristo renueva continuamente la vida y la cultura del hombre caído; combate y elimina los errores y males que brotan de la seducción, siempre amenazadora, del pecado. Purifica y eleva sin cesar las costumbres de los pueblos. Con las riquezas de lo alto fecunda, consolida, completa y restaura en Cristo como desde dentro, las bellezas y cualidades espirituales de cada pueblo o edad" ( GS 58, 4):" (CIC 2520-2527).

Comentario:

La sociedad actual ha olvidado el mensaje del Señor que claramente nos pide " Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón" debemos repetir diariamente este mensaje para hacerlo vida en nosotros y ser testigos de la verdad, la pureza y el amor de Cristo siendo la levadura en la masa que limpia y hace puro nuestro entorno.

" Buscar a Cristo, Encontrar a Cristo, Amar a Cristo" leyendo su vida e imitando sus acciones de misericordia con los demás y con nosotros mismos.





domingo, 21 de enero de 2024

" La vida en Cristo" ( CIC 2517-2519)

 


                                                    " La purificación del corazón

2517   El corazón es la sede de la personalidad moral: " De dentro del corazón salen las intenciones malas, asesinatos, adulterios, fornicaciones" ( Mt 15, 19). La lucha contra la concupiscencia de la carne pasa por la purificación del corazón:

Mantente en la simplicidad, la inocencia y serás como los niños pequeños que ignoran el mal destructor de la vida de los hombres ( Hermas, mand, 2,1).

2518   La sexta bienaventuranza proclama: " Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios" ( Mt 5, 8). Los " corazones limios" designan a los que han ajustado su inteligencia y su voluntad a las exigencias de la santidad de Dios, principalmente en tres dominios: la caridad ( Cf 1Tm 4, 3.9; 2Tm 2, 22), la castidad o rectitud sexual ( Cf. 1Ts 4, 7; Col 3, 5; Ef 4, 19), el amor a la verdad y la ortodoxia de la fe ( Cf. Tt 1, 15; 1Tm 1, 3-4; 2Tm 2, 23.26). Existe un vínculo entre la pureza del corazón, la del cuerpo y la de la fe:

Los fieles deben creer los artículos del Símbolo" para que, creyendo, obedezcan a Dios; obedeciéndole, vivan bien, viviendo bien, purifiquen su corazón; y purificando su corazón, comprendan lo que creen" ( San Agustín, fid.et symb.10,25).

2519   A los " limpios de corazón" se les promete que verán a Dios cara a cara y que serán semejantes a El ( Cf. 1Co 13, 12; 1Jn 3, 2). La pureza de corazón es el preámbulo de la visión. Ya desde ahora esta pureza nos concede ver según Dios, recibir al otro como un  "prójimo"; nos permite considerar el cuerpo humano, el nuestro y el del prójimo, como un templo del Espíritu Santo, una manifestación de la belleza divina." ( CIC 2517-2519).

Comentario:

San Pablo nos recuerda que " hemos sido comprados a un gran precio Toda  la sangre de Nuestro Señor Jesucristo " debemos por eso cuidar nuestro cuerpo y el de nuestro prójimo porque " somos templos del Espíritu Santo".


domingo, 14 de enero de 2024

" La vida en Cristo" ( CIC 2514-2516)



                                       " Artículo 9: El noveno mandamiento

No codiciarás la casa de tu prójimo, ni codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo" ( Ex 20, 17).

El que mira una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón ( Mt 5, 28).

2514   Sa Juan diatingue tres especies de codicia o concupiscencia: la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos y la soberbia de la vida ( Cg. 1Jn 2, 16). Siguiendo la tradición catequética católica, el noveno mandamiento prohibe la concupiscencia de la carne; el décimo prohibe la concupiscencia del bien ajeno.

2515   En sentido etimológico, la " concupiscencia" puede designar toda forma vehemente de deseo humano. La teología cristiana le ha dado el sentido particular de un movimiento del apetito sensible que contraría la obra de la razón humana. El apóstol san Pablo la identifica con la lucha que la " carne" sostiene contra el " espíritu" ( Cf. Ga 5, 16.17.24; Ef 2, 3). Procede de la desobediencia del primer pecado ( Gn 3, 11). Desordena las facultades morales del hombre y, sin ser una falta en sí misma, le inclina a cometer pecados ( Cf. Cc. Trento: DS 1515).

2516   En el hombre, porque es un ser compuesto de espíritu y cuerpo, existe cierta tensión y se desarrolla una lucha de tendencias entre el " espíritu " y la " carne". Pero, en realidad, esta lucha pertenece a la herencia del pecado. Es una consecuencia de él, y, al mismo tiempo, confirma su existencia. Forma parte de la experiencia cotidiana del combate espiritual:

Para el apóstol no se trata de discriminar o condenar el cuerpo, que con el alma espiritual constituye la naturaleza del hombre y su subjetividad personal, sino que trata de las obras. mejor dicho, de las disposiciones estables., virtudes y vicios, moralmente buenas o malas, que son fruto de sumisión ( en el primer caso) o bien de resistencia ( en el segundo caso) a la acción salvífica del Espíritu Santo. Por ello el apóstol escribe: " Si vivimos según el Espíritu, obremos también según el Espíritu " ( Ga 5, 25) ( Juan Pablo II, DeV 55). " (CIC 2514-2516).

Comentario:

Conocer la norma moral nos ayuda a utilizar bien nuestras fortalezas y a conocer nuestras debilidades para apoyarnos en las primeras y potenciarlas y conociendo  las segundas entender que la valentía no consiste " en no sentir sino en no consentir ".



 

lunes, 8 de enero de 2024

" La vida en Cristo" ( CIC 2504-2513)



                                                              " Resumen

2504   " No darás falso testimonio contra tu prójimo" ( Ex 20, 16). Los discípulos de Cristo se han " revestido del Hombre Nuevo, creado según Dios, en la justicia y santidad de la verdad" ( Ef 4, 24).

2505   La verdad o veracidad es la virtud que consiste en mostrarse verdadero en sus actos y en sus palabras, evitando la duplicidad, la simulación y la hipocrecía.

2506   El cristiano no debe " avergonzarse de dar testimonio del Señor" ( 2Tm 1, 8) en obras y palabras. El martirio es el supremo testimonio de la verdad de la fe.

2507   El respeto de la reputación y del honor de las personas prohibe toda actitud y toda palabra de maledicencia o de calumnia.

2508   La mentira consiste en decir algo falso con intención de engañar al prójimo que tiene derecho a la verdad.

2509   Una falta cometida contra la verdad exige reparación.

2510   La regla de oro ayuda a discernir en las situaciones concretas si conviene o no revelar la verdad a quien la pide.

2511   " El sigilo sacramental es inviolable" ( CIC can, 983, 1). Los secretos profesionales deben ser guardados. Las confidencias perjudiciales a otros no deben ser divulgadas.

2512   La sociedad tiene derecho a una información fundada en la verdad, la libertad, la justicia. Es preciso imponerse moderación y disciplina en el uso de los medios de comunicación social.

2513   Las bellas artes, sobre todo el arte sacro, " están relacionadas, por su naturaleza, con la infinita belleza divina, que se intenta expresar, de algún modo, en las obras humanas. Y tanto más se consagran a Dios y contribuyen a su alabanza y a su gloria, cuanto más lejos están de todo propósito que no sea colaborar lo más posible con sus obras a dirigir las almas de los hombres piadosamente hacia Dios" ( SC 122)." ( CIC 2504-2513).

Comentario:

Debemos ser cuidadosos en el manejo del lenguaje y la información respecto a las personas para no decir ni hacer nada que dañe la honra y la fama de personas y familias a quienes se debe respetar " Si no puedes alabar cállate".

 

miércoles, 3 de enero de 2024

" La vida en Cristo" ( CIC 2500-2503)

 


                                          " VI Verdad, belleza  arte sacro


2500   La práctica del bien va acompañada de un placer espiritual gratuito y de belleza moral. De igual modo, la verdad entraña el gozo y el esplendor de la belleza espiritual. La verdad es bella por sí misma. La verdad de la palabra, expresión racional del conocimiento de la realidad creada e increada, es necesaria al hombre dotado de inteligencia, pero la verdad puede encontrar otras formas de expresión humana, complementarias, sobre todo cuando se trata de evocar lo que ella entraña de indecible, las profundidades del corazón humano, las elevaciones del alma, el Misterio de Dios. Antes de revelarse al hombre en palabras de verdad, Dios se revela a él, mediante el lenguaje universal de la Creación, obra de su Palabra, de su Sabiduría: el orden y la armonía del cosmos, que percibe tanto el niño como el hombre de ciencia, " pues por la grandeza y hermosura de las criaturas se llega, por analogía, a contemplar a su Autor"  (Sb 13, 5), " pues fue el Autor mismo de la belleza quien las creó" ( Sb 13, 3).

La sabiduría es un hálito del poder de Dios, una emanación para la gloria del Omnipotente, por lo que nada manchado llega a alcanzarla. Es un reflejo de la luz eterna, un espejo sin mancha de la actividad de Dios, una imagen de su bondad ( Sb 7, 25-26). La sabiduría es en efecto más bella que el sol, supera a todas las constelaciones; comparada con la luz sale vencedora, porque a la luz sucede la noche, pero contra la sabiduría no prevalece la maldad ( Sb 7, 29-30). Yo me constituí en el amante de su belleza ( Sb 8, 2).

2501  El hombre, " creado a imagen de Dios" ( Gn 1, 26), expresa también la verdad de su relación con Dios Creador mediante la belleza de sus obras artísticas. El arte,en efecto, es una forma de expresión propiamente humana, por encima de la satisfacción de las necesidades vitales, común a todas las criaturas vivas, el arte es una sobreabundancia gratuita de la riqueza interior del ser humano. Este brota de su talento concedido por el Creador y del esfuerzo del hombre, y es un género de sabiduría práctica, que une conocimiento y habilidad ( Cf. Sb 7, 16-17) para dar forma a la verdad de una realidad en lenguaje accesible a la vista y al oído. El arte entraña así cierta semejanza con la actividad de Dios en la creación, en la medida en que se inspira en la verdad y el amor de los seres. Como cualquier otra actividad humana, el arte no tiene en sí mismo su fin absoluto, sino que está ordenado y se ennoblece por el fin último del hombre ( Cf. Pío XII, discurso 25 diciembre 1955 y discurso 3 septiembre 1950).

2502   El arte sacro es verdadero y bello cuando corresponde por su forma a su vocación propia: evocar y glorificar, en la fe y la adoración, el Misterio transcendente de Dios, Belleza sobreeminente e invisible de Verdad y de Amor, manifestado en Cristo.  "Resplandor de su gloria e Impronta de su esencia" ( Hb 1, 3), en quien " reside toda la Plenitud de la Divinidad corporalmente ( Col 2, 9), belleza espiritual reflejada en la Santísima Virgen Madre de Dios, en los Angeles y los Santos; el arte sacro verdadero lleva al hombre a la adoración, a la oración y al amor de Dios Creador y Salvador, Santo y Santificador.

2503   Por eso los obispos deben personalmente o por delegación vigilar y promover el arte sacro antiguo y nuevo en todas sus formas, y apartar con la misma atención religiosa de la liturgia y de los edificios de culto todo lo que no está de acuerdo con la verdad de la fe y la auténtica belleza del arte sacro ( Cf. SC 122-127)" ( CIC 2500-2503).

Comentario:

La belleza de la liturgia, cantos, música y de los templos mismos debe ayudar a la adoración, la alabanza y la oración y no distraer a los fieles del centro mismo de la celebración que es Dios mismo Padre Creador,  en la persona de Jesucristo Redentor y el  Espíritu Santo santificador.


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