domingo, 29 de julio de 2018

" La profesión de la fe" ( CIC 897-900)



                                                         " II Los fieles laicos


897 " Por laicos se entiende aquí a todos los cristianos excepto, los miembros del orden sagrado y del estado religioso reconocido en la Iglesia. Son pues, los cristianos que están incorporados a Cristo por el bautismo, que forman el Pueblo de Dios y que participan de las funciones de Cristo, Sacerdote, Profeta y Rey. Ellos realizan, según su condición, la misión de todo el pueblo cristiano en la Iglesia y en el mundo" ( LG 31).

                                                        La vocación de los laicos

898 " Los laicos tienen como vocación propia el buscar el Reino de Dios ocúpándose de las realidades temporales y ordenándolas según Dios... A ellos de manera especial les corresponde iluminar y ordenar todas las realidades temporales, a las que están estrechamente unidos, de tal manera que éstas lleguen a ser según Cristo, se desarrollen y sean para alabanza del Creador y Redentor" ( LG 31).

899 La iniciativa de los cristianos laicos es particularmente necesaria cuando se trata de descubrir o de idear los medios para que las exigencias de la doctrina de la vida cristiana impregnen las realidades sociales, políticas y ecónomicas. Esta iniciativa es un elemento normal de la vida de la Iglesia:

                                   Los fieles laicos se encuentran en la línea más avanzada, de la vida de la Iglesia; por ellos la Iglesia es el principio vital de la sociedad. Por tanto ellos, especialmente, deben tener conciencia cada vez más clara, no sólo de pertenecera la iglesia, sino de ser la Iglesia: es decir, la comunidad de los fieles sobre, la tierra bajo la guía del jefe común, el Papa, de los obispos en comunión con él. Ellos son la Iglesia ( Pío XII, discurso 20 febrero 1946; citado por Juan Pablo II, CI 9).

900 Como todos los fieles, los laicos están encargados por Dios del apostolado en virtud del bautismo y de la confirmación y por eso tienen la obligación y gozan del derecho, individualmente o agrupados en asociaciones, de trabajar para que el mensaje divino de salvación sea conocido y recibido por todos los hombres y en toda la tierra; esta obligación es tanto más apremiante cuando sólo por medio de ellos los demás hombres pueden oír el Evangelio y conocer a Cristo. En las comunidades eclesiales, su acción es tan necesaria que, sin ella el apostolado de los pastores no puede obtener en la mayoría de las veces su plena eficacia ( Cf. LG 33)." ( CIC 897-900).

Comentario: Las familias son llamadas, iglesia doméstica, porque son los padres los primeros transmisores de la fe: enseñando las primeras oraciones, dando ejemplo en virtudes humanas, o en la  lucha por alcanzarlas, enseñando a amar a Dios  Padre,Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, a tener devoción y amar a la Virgen Nuestra Señora, a San José, a los ángeles custodios, amar a la Iglesia, a respetar y amar al Papa y los obispos rezando por ellos, estudiando y difundiendo la doctrina expuesta en los documentos pontificios.
En una palabra hacer vida nuestra la vida de Cristo que nos amó hasta el extremo entregando su vida por nosotros para hacernos santos e irreprochables.


lunes, 23 de julio de 2018

" La profesión de la fe" ( CIC 893-896)



                                                      " La misión de santificar


893 El obispo " es el administrador de la gracia del sumo sacerdocio" ( LG 26), en particular en la Eucaristía que él mismo ofrece, o cuya oblación asegura por medio de los presbíteros, sus colaboradores. Por que la Eucaristía es el centro de la vida de la Iglesia particular. El obispo y los presbíteros santifican la Iglesia con su oración y su trabajo, por medio del ministerio de la palabra y de los sacramentos. La santifican con su ejemplo, " no tiranizando a los que os ha tocado cuidar, sino siendo modelos de la grey" ( 1P 5, 3). Así es como llegan " a la vida eterna junto con el rebaño que les fue confiado" ( LG 26).

                                                          La misión de gobernar

894 " Los obispos, como vicarios y legados de Cristo, gobiernan las Iglesias particulares que se les han confiado no sólo con sus proyectos, con sus consejos y con ejemplos, sino también con su autoridad y potestad sagrada" ( LG 27), que deben, no obstante, ejercer para edificar con espíritu de servicio que es el de su Maestro ( Cf. Lc 22, 26-27).

895 " Esta potestad, que desmpeñan personalmente en nombre de Cristo, es propia, ordinaria e inmediata. Su ejercicio, sin embargo, está regulado en último término por la suprema autoridad de la Iglesia" ( LG 27). Pero no se debe considerar a los obispos como vicarios del Papa cuya autoridad ordinaria e inmediata sobre toda la Iglesia no anula la de ellos, sino que, al contrario, la confirma y tutela. Esta autoridad debe ejercerse en comunión con toda la Iglesia bajo la guía del Papa.

896 El Buen Pastor será el modelo y la " forma" de la misión pastoral del obispo. Consciente de sus propias debilidades, el obispo " puede disculpar a los ignorantes y extraviados. No debe negarse nunca a escuchar a sus súbditos, a los que cuida como verdaderos hijos... Los fieles por su parte, deben estar unidos a su obispo como la Iglesia a Cristo y como Jesucristo al Padre" ( LG 27):

                       Seguid todos a los obispos como Jesucristo ( sigue) a su Padre, y al presbiterio como los apóstoles; en cuanto a los diáconos, respetadlos como a la ley de Dios. Que nadie haga al margen del obispo nada en lo que atañe a la Iglesia ( San Ignacio de Antioquía, Smyrn 8, 1)." CIC 893- 896).

Comentario: Debemos querer a nuestro obispo y rezar por él para que el Señor lo ilumine en la misión a él encomendada y para que sea fiel al magisterio de la Iglesia y al Santo Padre como los apóstoles que amaron y respetaron a San Pedro, conscientes de la primacía que el Señor Jesús quiso que él tuviera sobre el colegio apostólico.

domingo, 15 de julio de 2018

" La profesión de la fe " ( 888-892)




                                                     " La misión de enseñar

888 Los obispos con los presbíteros, sus colaboradores, " tienen como primer deber el anunciar a todos el Evangelio de Dios" ( PO 4), según la orden del Señor ( Cf. Mc 16, 15). Son " los predicadores del Evangelio que llevan nuevos discípulos a Cristo. Son también los maestros auténticos, por estar dotados de la autoridad de Cristo" ( LG 25).

889 Para mantener a la Iglesia en la pureza de la fe transmitida por los apóstoles, Cristo, que es la Verdad, quiso conferir a su Iglesia, una participación en su propia infalibilidad. Por medio del "sentido sobrenatural de la fe", el Pueblo de Dios, " se une indefectiblemente a la fe", bajo la guía del Magisterio vivo de la Iglesia ( Cf. LG 12; DV 10).

890 La misión del Magisterio está ligada al carácter definitivo de la Alianza instaurada por Dios en Cristo con su Pueblo; debe protegerlo de las desviaciones y de los fallos, y garantizarle la posibilidad objetiva de profesar sin error la fe auténtica. El oficio pastoral del Magisterio está dirigido, así, a velar para que el Pueblo de Dios permanezca en la verdad que libera. Para cumplir este servicio, Cristo ha dotado a los pastores con el carisma de la infalibilidad en materia de fe y de costumbres. El ejercicio de este carisma puede revestir varias modalidades:

891 " El Romano Pontífice, Cabeza del Colegio episcopal, goza de esta infalibilidad en virtud de su ministerio cuando, como Pastor y Maestro supremo de todos los fieles que confirma en la fe a sus hermanos, proclama por un acto definitivo la doctrina en cuestiones de fe y moral... La infalibilidad prometida a la Iglesia reside también en el Cuerpo episcopal cuando ejerce el magisterio supremo con el sucesor de Pedro", sobre todo en un concilio ecuménico ( LG 25, Cf. Vaticano I: DS 3074). Cuando la Iglesia propone por medio de su Magisterio supremo que algo se debe aceptar " como revelado por Dios para ser creído" ( DV 10) y como enseñanza de Cristo, " hay que aceptar sus definiciones con la obediencia de la fe" ( LG 25). Esta infalibilidad abarca todo el depósito de la Revelación divina ( Cf. LG 25).

892 La asistencia divina es también concedida a los sucesores de los apóstoles cuando enseñan en comunión con el sucesor de Pedro ( y, de una manera particular, al obispo de Roma, Pastor de toda la Iglesia), aunque sin llegar a una definición infalible y sin pronunciarse de " una manera definitiva", proponen en el ejercicio del magisterio ordinario, una enseñanza que conduce a una mejor inteligencia de la Revelación en materia de fe y de costumbres. A esta enseñanza ordinaria, los fieles deben " adherirse...con espíritu de obediencia religiosa " ( LG 25) que, aunque distinto del asentimiento de la fe, es una prolongación de él". ( CIC 888-892).

Comentario: Es claro que la Iglesia en su jerarquía tiene hombres dignos y algunos no tan dignos que se pueden equivocar y dar mal ejemplo por eso los días jueves la Iglesia nos propone rezar con insistencia "al dueño de la mies, para que envíe obreros a su mies" la oración que nos pide elevar es esta:" Señor envíanos sacerdotes, Señor envíanos muchos sacerdotes, Señor envíanos muchos y santos sacerdotes".

domingo, 8 de julio de 2018

" La profesión de la fe" ( CIC 880-887)

                                    
 
                               " El colegio episcopal y su cabeza, el Papa
       

880 Cristo, al instituir a los Doce, " formó una especie de Colegio o grupo estable y eligiendo de entre ellos a Pedro lo puso al frente de él " ( LG 19). " Así como, por disposición del Señor, san Pedro y los demás apóstoles forman un único colegio apostólico, por análogas razones están unidos entre sí el Romano Pontífice, sucesor de Pedro, y los obispos sucesores de los apóstoles" ( LG 22; Cf. CIC can 330).


881 El Señor hizo de Simón, al que dio el nombre de Pedro, y solamente de él, la piedra de su Iglesia. Le entregó las llaves de ella ( Cf. Mt 16, 18-19); lo instituyó pastor de todo el rebaño ( Cf. Jn 21, 15-17). " Está claro que también el Colegio de los apóstoles, unido a su Cabeza, recibió la función de atar y desatar dada a Pedro" ( LG 22). Este oficio pastoral de Pedro y de los demás apóstoles pertenece a los cimientos de la Iglesia. Se continúa por los obispos bajo el primado del Papa.

882 El Papa,obispo de Roma y sucesor de san Pedro, " es el principio y fundamento perpetuo y visible de unidad, tanto de los obispos como de la muchedumbre de los fieles" ( LG 23) " El Pontífice Romano, en efecto, tiene en la Iglesia, en virtud de su función de Vicario de Cristo y Pastor de toda la Iglesia, la potestad plena, suprema y universal, que puede ejercer siempre con entera libertad" ( LG 22; Cf. CD 2; 9).

883 " El Colegio o cuerpo episcopal no tiene ninguna autoridad si no se le considera junto con el Romano Pontífice, sucesor de Pedro, como Cabeza del mismo". Como tal, este Colegio es " también sujeto de la potestad suprema y plena sobre toda la Iglesia" que " no se puede ejercer... a no ser con el consentimiento del Romano Pontífice" ( LG 22; Cf. CIC can 336).

884 " La potestad del Colegio de los obispos sobre toda la Iglesia se ejerce de modo solemne en el Concilio Ecuménico" ( CIC can. 337, 1). " No existe concilio ecuménico si el sucesor de Pedro no lo ha aprobado o al menos aceptado como tal" ( LG 22).

885 " Este colegio, en cuanto compuesto de muchos, expresa la diversidad y la unidad del Pueblo de Dios; en cuanto reunido bajo una única Cabeza, expresa la unidad del rebaño de Dios" ( LG 22).

886 " Cada uno de los obispos, por su parte, es el principio y fundamento visible de unidad en sus Iglesias particulares" ( LG 23). Como tales ejercen su " gobierno pastoral sobre la porción del Pueblo de Dios que le ha sido confiada" ( LG 23), asistidos por los presbíteros y los diáconos. Pero, como miembros del colegio episcopal, cada uno de ellos participa de la solicitud por todas las Iglesias ( Cf. CD 3), que ejercen primeramente " dirigiendo bien su propia Iglesia, como porción de la Iglesia universal", contribuyen  eficazmente " al Bien de todo el Cuerpo místico que es también el Cuerpo de las Iglesias" ( LG 23).Esta solicitud se extenderá particularmente a los pobres ( Cf. Ga 2, 10), a los perseguidos por la fe y a los misioneros que trabajan por toda la tierra.

887 Las Iglesias particulares vecinas y de cultura homogénea forman provincias eclesiásticas o conjuntos más vastos llamados patriarcados o regiones ( Cf. Canon de los Apóstoles 34). Los obispos de estos territorios pueden reunirse en sínodos o concilios provinciales. " De igual manera, hoy día, las Conferencias Episcopales pueden prestar una ayuda múltiple y fecunda para que el afecto colegial se traduzca concretamente en la práctica" ( LG 23)." ( CIC 880-887).

Comentario: El conocimiento de la estructura jerárquica de la Iglesia nos ayuda a entender y valorar el trabajo que ella desarrolla siguiendo el mandato de Señor para ayudarnos a alcanzar el fin para el que fuimos creados: Dar gloria a Dios cumpliendo su voluntad de ser perfectos como nuestro Padre celestial es perfecto!!!     

lunes, 2 de julio de 2018

" La profesión de la fe" ( CIC 874-879 )




                                             " I La constitución jerárquica de la Iglesia

                                                          Razón del ministerio eclesial

874 El mismo Cristo es la fuente del ministerio en la Iglesia. El lo ha instituido, le ha dado autoridad y misión, orientación y finalidad:

                                    Cristo el Señor, para dirigir al Pueblo de Dios y hacerle progresar siempre, instituyó en su Iglesia diversos ministerios que está ordenado al bien de todo el Cuerpo. En efecto los ministros que posean la sagrada potestad están al servicio de sus hermanos para que todos los que son miembros del Pueblo de Dios... lleguen a la salvación ( LG 18).

875 " ¿Cómo creerán en aquél a quien no han oído? ¿ cómo oirán sin que se les predique?, y ¿ cómo predicarán si no son enviados?" ( RM 10, 14-25). Nadie, ningún individuo ni ninguna comunidad, puede anunciarse a sí mismo el Evangelio. " La fe viene de la predicación" ( Rm 10, 17). Nadie se puede dar a sí mismo el mandato ni la misión de anunciar el Evangelio. El enviado del Señor habla y obra no con autoridad propia, sino en virtud de la autoridad de Cristo; no como miembro de la comunidad, sino hablando a ella en nombre de Cristo. Nadie puede conferirse a sí mismo la gracia, ella debe ser dada y ofrecida. Eso supone ministros de la gracia, autorizados y habilitados por parte de Cristo. De El, los obispos y los presbíteros reciben la misión y la facultad [ el " poder sagrado"] de actuar " in persona Christi Capitis", los diáconos las fuerzas para servir al pueblo de Dios en la  "diaconía" de la liturgia, de la palabra y de la caridad, en comunión con el obispo y su presbiterio. Este ministerio, en el cual los enviados de Cristo hacen y dan, por don de Dios, lo que ellos, por sí  mismos, no pueden hacer ni dar, la tradición de la Iglesia lo llama " sacramento". El ministerio de la Iglesia se confiere por medio de un sacramento específico.

876 El carácter de servicio del ministerio eclesial está intrínsecamente ligado a la naturaleza sacramental. En efecto, enteramente dependiente de Cristo que da misión y autoridad, los ministros son verdaderamente " esclavos de Cristo" ( Rm 1, 1), a imagen de Cristo que, libremente ha tomado por nosotros " la forma de esclavo" ( Flp 2, 7). Como la palabra y la gracia de la cual son ministros no son de ellos, sino de Cristo que se las ha confiado para los otros, ellos se harán libremente esclavos de todos ( Cf. 1Co 9, 19).

877 De igual modo es propio de la naturaleza sacramental del ministerio eclesial tener un carácter colegial. En efecto, desde el comienzo de su ministerio, el Señor Jesús instituyó a los Doce, "semilla del Nuevo Israel, a la vez que el origen de la jerarquía sagrada" ( AG 5). Elegidos juntos, también fueron enviados juntos, y su unidad fraterna estará al servicio de la comunión fraterna de todos los fieles; será como un  reflejo y un testimonio de la comunión de las Personas divinas ( Cf. Jn 17, 21-23). Por eso, todo obispo ejerce su oficio en el seno del colegio episcopal, en comunión con el obispo de Roma, sucesor de san Pedro y jefe del colegio; los presbíteros ejercen su ministerio en el seno del presbiterio de la diócesis, bajo la dirección de su obispo.

878 Por último, es propio también de la naturaleza sacramental del ministerio eclesial tener carácter personal. Cuando los ministros de Cristo actúan en comunión, actúan siempre de manera personal. Cada uno ha sido llamado personalmente ( " Tú sígueme", Jn 21, 22; Cf. Mt 4, 19- 21; Jn 1, 43)para ser, en la misión común, testigo personal, que es personalmente portador de la responsabilidad ante Aquel que da la misión, que actúa " in persona Christi" y en favor de personas: " Yo te bautizo en el nombre del Padre...", " Yo te perdono...".

879 Por tanto, en la Iglesia, el ministerio sacramental es un servicio ejercido en nombre de Cristo y tiene una índole personal y una forma colegial. Esto se verifica en los vínculos entre el colegio episcopal y su Jefe, el sucesor de san Pedro, y en la relación entre la responsabilidad pastoral del obispo en su Iglesia particular y la común solicitud del colegio episcopal hacia la Iglesia universal."  (CIC 874-879).

Comentario: El papa Benedicto XVI recordaba a los ministros que ellos no podían olvidar nunca que su obligación es hablar y comunicar la Iglesia de Cristo y no " su" visión personal de la Iglesia, nosotros también debemos recordar que el centro de la Buena Nueva del evangelio es la persona de Cristo a quién debemos " buscar, encontrar, conocer y amar" en las páginas del evangelio para enamorarnos de El y darlo a conocer a los demás con el ejemplo y la palabra.