domingo, 28 de enero de 2018

" La profesión de la fe" ( CIC 758-762)



                                      " II Origen,  fundación y misión de la Iglesia


758 Para penetrar en el Misterio de la Iglesia, conviene primeramente contemplar su origen dentro del designio de la Santísima Trinidad y su realización progresiva en la historia.

                               Un designio nacido en el corazón del Padre


759 " El Padre eterno creó el mundo por una decisión totalmente libre y misteriosa de su sabiduría y bondad. Decidió elevar a los hombres a la participación de la vida divina" a la cual llama a todos los hombres en su Hijo.: " Dispuso convocar a los creyentes en Cristo en la santa Iglesia". Esta " familia de Dios" se constituye y se realiza gradualmente a lo largo de las etapas de la historia humana, según las disposiciones del Padre: en efecto, la Iglesia ha sido " prefigurada ya desde el origen del mundo y preparada maravillosamente en la historia del pueblo de Israel y en la Antigua Alianza; se constituyó en los últimos tiempos, se manifestó por la efusión del Espíritu y llegará gloriosamente a su plenitud al final de los siglos" ( LG 2).

                                       La Iglesia prefigurada desde el origen del mundo


760 " El mundo fue creado en orden a la Iglesia" decían los cristianos de los primeros tiempos  (Hermas, vis. 2, 4, 1. Aristides, atol. 16, 6; Justino, atol. 2, 7). Dios creó el mundo en orden a la comunión en su vida divina, " comunión" que se realiza mediante la " convocación" de los hombres en Cristo, y esta " convocación" es la Iglesia. La Iglesia es la finalidad de todas las cosas ( Cf. San Epifanía, hacer. 1, 1, 5 ), e incluso las vicisitudes dolorosas como la caída de los ángeles y el pecado del hombre, no fueron permitidas por Dios más que como ocasión y medio de desplegar toda la fuerza de su brazo, toda la medida del amor que quería dar al mundo:

                       Así como la voluntad de Dios es un acto y se llama mundo, así su intención es la salvación de los hombres y se llama Iglesia ( Clemente de Alejandría, pared. 1, 6 ).

                                            La Iglesia, preparada en la Antigua Alianza


761 La reunión del pueblo de Dios comienza en el instante en que el pecado destruye la comunión de los hombres con Dios y la de los hombres entre sí. La reunión de la Iglesia es por así decirlo la reacción de Dios al caos provocado por el pecado. Esta reunificación se realiza secretamente en el seno de todos los pueblos: " En cualquier nación el que le teme ( a Dios) y practica la justicia le es grato" ( Hch 10, 35; Cf. LG 9; 13;16).

762 La preparación lejana de la reunión del pueblo de Dios comienza con la vocación de Abraham, a quien Dios promete que llegará a ser padre de un gran pueblo ( Cf. Gn 12, 2; 15, 5-6). La preparación inmediata comienza con la elección de Israel como pueblo de Dios ( Cf. Ex 19, 5-6; Dt 7, 6 ). Por su elección, Israel debe ser el signo de la reunión futura de todas las naciones ( Cf. Is 2, 2- 5; Mi 4, 1-4). Pero ya los profetas acusan a Israel de haber roto la alianza y haberse comportado como una prostituta ( Cf. Os 1; Is 1, 2- 4; Jr 2). Anuncian, pues, una Alianza nueva y eterna ( Cf. Jr 31, 31-34; Is 55, 3). " Jesùs instituyó esta nueva alianza " ( LG 9)." ( CIC 758- 762).

Comentario: El antiguo Israel era figura de la Iglesia, del nuevo Pueblo de Dios, al que todos los hombres están llamados o con vocados- literalmente " Iglesia significa " convocación"- de modo que la santidad personal es siempre santidad en la Iglesia. Participar en la vida divina no es tener sólo  individualmente parte en ella, sino " compartirla "  con los demás .

domingo, 21 de enero de 2018

" La profesión de la fe" ( CIC 753-757)



                                              " Los símbolos de la Iglesia


753 En la Sagrada Escritura encontramos multitud de imágenes y de figuras relacionadas entre sí, mediante las cuales la revelación habla del misterio inagotable  de la Iglesia. Las imágenes tomadas del Antiguo Testamento constituyen variaciones de una idea de fondo, la del " Pueblo de Dios". En el Nuevo Testamento ( Cf. Ef 1, 22; Col 1, 18), todas estas imágenes adquieren un nuevo centro por el hecho de que Cristo viene a ser " la Cabeza" de este Pueblo ( Cf. LG 9) el cual es desde entonces su Cuerpo. En torno a este centro se agrupan imágenes " tomadas de la vida de los pastores, de la agricultura, de la construcción, incluso de la familia y del matrimonio " ( LG 6).

754 " La Iglesia, en efecto, es el redil cuya puerta única y necesaria es Cristo ( Jn 10, 1-10). Es también el rebaño cuyo pastor será el mismo Dios, como El mismo anunció ( Cf. Is 40,11; Ez 34, 11-31). Aunque son pastores humanos quienes gobiernan a las ovejas, sin embargo, es Cristo mismo el que sin cesar  las guía y alimenta; El, es el Buen Pastor y Cabeza de los pastores ( Cf. Jn 10,11; 1P 5, 4), que dio su vida por las ovejas ( Cf. Jn 10, 11-15)".

755 " La Iglesia es labranza o campo de Dios ( !Co 3, 9). En este campo crece el antiguo olivo cuya raíz santa fueron los patriarcas y en el que tuvo y tendrá lugar la reconciliación de los judìos y de los gentiles ( Rm 11, 13-26). El labrador del cielo la planta como viña selecta ( Mt 21, 33-43 par.; Cf. Is 5, 1-7). La verdadera vid es Cristo, que da la vida y fecundidad a los sarmientos, es decir, a nosotros, que permanecemos en El por medio de la Iglesia y que sin El no podemos hacer nada ( Jn 15, 1-5)".

756 " También muchas veces a la Iglesia se la llama construcción de Dios ( 1Co 3, 9). El Señor mismo se compara a la piedra que desecharon los constructores pero que se convirtió en la piedra angular ( Mt 21, 42 par,; Cf. Hah 4, 11; 1P 2, 7; Sal 118,22). Los Apóstoles construyen la Iglesia sobre ese fundamento ( Cf. 1Co 3, 11), que le da solidez y cohesión. Esta construcción recibe diversos nombres: casa de Dios ( 1Tm 3, 15) en la que habita su familia, habitación de Dios en el Espíritu ( Ef 2, 19-22), tienda de Dios con los hombres ( Ap 21, 3), sobre todo, templo santo. Representado en los templos de piedra, los Padres cantan sus alabanzas, y la liturgia, con razón, lo compara a la ciudad santa, a la nueva Jerusalén. En ella, en efecto, nosotros como piedras vivas entramos en su construcción en este mundo ( f. 1P 2, 5). San Juan ve en el mundo renovado bajar del cielo, de junto a Dios, esta ciudad santa arreglada como una esposa embellecida para su esposo ( Ap 21, 1-2)".

757 " La Iglesia que es llamada también ' la Jerusalén de arriba ' y 'madre nuestra' ( Ga 4, 26; Cf. Ap 12, 17), y se la describe como la esposa inmaculada del Cordero inmaculado ( Ap 19, 7; 21, 2.9; 22, 17). Cristo ' la amó y se entregó por ella para santificarla' ( Ef 5, 25-26); se unió a ella en alianza indisoluble, ' la alimenta y la cuida' ( Ef 5, 29) sin cesar " ( LG 6)." ( CIC 753- 757).

Comentario: Los laicos tenemos el deber de edificar la Iglesia cooperando con el Espíritu Santo en la formación de esa comunión y  en su extensión a todos los hombres buscando la unión con Dios propia y de los demás  hombres, como El ha querido que se realice.

domingo, 14 de enero de 2018

" La profesión de la fe" ( CIC 748-752)



                    " Artículo 9: " Creo en la Santa Iglesia
                                             Católica


748 " Cristo es la luz de los pueblos. Por eso, este sacrosanto Sínodo, reunido en el Espíritu Santo, desea vehementemente iluminar a todos los hombres con la luz de Cristo, que resplandece sobre el rostro de la Iglesia, anunciando el Evangelio a todas las criaturas". Con estas palabras comienza la  "Constitución dogmática sobre la Iglesia" del Concilio Vaticano II. Así, el Concilio muestra que el artículo de la fe sobre la Iglesia depende enteramente de los artículos que se refieren a Cristo Jesùs. La Iglesia no tiene otra luz que la de Cristo; ella es, según una imagen predilecta de los Padres de la Iglesia, comparable a la luna cuya luz es reflejo del sol.

749 El artículo de la Iglesia depende enteramente también del que le precede sobre el Espíritu Santo. " En efecto, después de haber mostrado que el Espíritu Santo es la fuente y el dador de toda santidad, confesamos ahora que es El quien ha dotado de santidad a la Iglesia" ( Catech. R. 1, 10, 1). La Iglesia, según la expresión de los Padres, es el lugar " donde florece el Espíritu" ( San Hipòlito, trad. ap. 35).

750 Creer que la Iglesia es " Santa" y " Católica", y que es " Una" y " Apostólica" ( como añade el Símbolo Niceno-constantinopolitano) es inseparable de la fe en Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. En el Símbolo de los Apóstoles, hacemos profesión de creer que existe una Iglesia Santa  (Credo...Ecclesiam"), y no de creer en la Iglesia para no confundir a Dios con sus obras y para atribuir claramente a la bondad de Dios todos los dones que ha puesto en su Iglesia ( Cf. Catch. R. 1, 10, 22).

                                     Párrafo 1 La Iglesia en el designio de Dios


                                                 I Los nombres y la imágenes de la Iglesia


751 La palabra  " Iglesia " {" ekkèsia", del griego " ek-kalein", llamar fuera"} significa  "convocación". Designa asambleas del pueblo ( Cf. Hah 19, 39), en general de carácter religioso. Es el término frecuentemente utilizado en el texto griego del Antiguo Testamento para designar la asamblea del pueblo elegido en la presencia de Dios, sobre todo cuando se trata de la asamblea del Sinaí, en donde Israel recibió la Ley y fue constituido por Dios como su pueblo santo ( Cf. Ex 19). Dándose a sí misma el nombre de " Iglesia", la primera comunidad de los que creían en Cristo se reconoce heredera de aquella asamblea. En ella, Dios " convoca" a su Pueblo desde todos los confines de la tierra. El término " Kiriakè", del que deriva las  palabras " church" en ingles y " Kirche" en alemán, significa " la que pertenece al Señor".

752 En el lenguaje cristiano, la palabra " Iglesia" designa no sólo la asamblea litúrgica ( cf. 1Co 11, 18; 14, 19.28.34.35), sino también la comunidad local ( Cf. 1Co 1, 2; 16, 1) o toda la comunidad universal de los creyentes ( Cf. 1Co 15, 9; Ga 1, 13; Flp 3, 6). Estas tres significaciones son inseparables de hecho . La " Iglesia" es el pueblo que Dios reúne en el mundo entero. La Iglesia de Dios existe en las comunidades locales, y se realiza como asamblea litúrgica sobre todo eucarística. La Iglesia vive de la Palabra y del Cuerpo de Cristo y de esta manera viene a ser ella misma Cuerpo de Cristo." ( CIC 748-752).

Comentario: El Papa Pio XII en su enciclica " El Cuerpo Místico de Cristo" nos señala que si bien la Iglesia tiene una organización jurídica con una cabeza, el Papa, es mucho más, que una organización jurídica es un organismo vivo, un Cuerpo viviente . Es el mismo Cuerpo de Cristo, un cuerpo tan especial que tiene un nombre especial: el Cuerpo Místico de Cristo. Cristo es la Cabeza del Cuerpo; cada bautizado es una parte viva, un miembro de ese Cuerpo, cuya alma es el Espíritu Santo. Todos somos solidarios de una sola misión, la santidad, que cada uno ,debe realizar según sus personales circunstancias.  

domingo, 7 de enero de 2018

" La profesión de la fe" (CIC 742-747)



                                                               " Resumen


742            " La prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: Abbà, Padre" ( Ga 4,6).

743            Desde el comienzo y hasta la consumación de los tiempos, cuando Dios envía a su Hijo, envía siempre a su Espíritu: la misión de ambos es conjunta e inseparable.

744            En la plenitud de los tiempos, el Espíritu Santo realiza en Marìa todas las preparaciones para la venida de Cristo al pueblo de Dios. Mediante la acción del Espíritu Santo en ella, el Padre da al mundo el Emmanuel, " Dios con nosotros" ( Mt 1, 23).

745            El Hijo de Dios es consagrado Cristo ( Mesìas) mediante la Unción del Espíritu Santo en su Encarnación ( Cf. Sal 2, 6-7).

746            Por su Muerte y su Resurrección, Jesùs es constituido Señor y Cristo en la gloria ( Hch 2, 36). De su plenitud, derrama el Espíritu Santo sobre los apóstoles y la Iglesia.

747            El Espíritu Santo que Cristo, Cabeza, derrama sobre sus miembros, construye, anima y santifica a la Iglesia. Ella es el sacramento de la Comunión de la Santísima Trinidad con los hombres"7( CIC 742-747).

Comentario: Vivir según el Espíritu Santo es vivir de fe, de esperanza, de caridad; dejar que Dios tome posesión de nosotros y cambie de raíz nuestros corazones, para hacerlos a su medida. Debemos seguir el ejemplo de la primitiva comunidad cristiana descrita en los Hechos de los Apóstoles: perseveraban todos en las instrucciones de los Apóstoles, en la comunicación de la fracción del pan y en la oración.