domingo, 27 de octubre de 2019

"La celebración del misterio Cristiano " ( CIC 1263- 1270 )


         " Para la remisión de los pecados...

1263 Por el Bautismo, todos los pecados son perdonados, el pecado original y todos los pecados personales, así como todas las penas del pecado ( Cf. DS 1316 ). En efecto, en los que han sido regenerados no permanece nada que les impida entrar en el Reino de Dios, ni el pecado de Adán, ni el pecado personal, ni las consecuencias del pecado, la más grave de las cuales es la separación de Dios.

1264 No obstante, en el bautizado permanecen ciertas consecuencias temporales del pecado como los sufrimientos, la enfermedad, la muerte o las fragilidades inherentes a la vida como las debilidades de carácter, etc..., así como la inclinación al pecado que la Tradición llama concupiscencia, o " fomes peccati " : " La  concupiscencia, dejada para el combate, no puede dañar a los que no la consienten y la resisten con coraje por la gracia de Jesucristo. Antes bien 'el que legítimamente luchare, será coronado ' ( 2Tm 2,5)(Cc de Trento: DS 1515 ).

                         " Una criatura nueva " 


1265 El Bautismo no solamente purifica de todos los pecados  hace también del neófito "una nueva creación " ( 2Co 5, 17 ), un hijo adoptivo de Dios  ( Cf. Ga 4, 5- 7) que ha sido hecho " partícipe de la naturaleza divina " (2P 1,4 ), miembro de Cristo  ( Cf. 1Co 6,15; 12,27), coheredero con El ( Rm 8,17 ) y  templo del Espíritu Santo  ( Cf. 1Co 6, 19 ).

1266 La Santísima Trinidad da al bautizado la gracia santificante, la gracia de la justificación que:

- le hace capaz de creer en Dios, de esperar en El y de amarlo mediante las virtudes teologales;
- le concede poder vivir y obrar bajo la moción del Espíritu Santo mediante los dones del Espíritu Santo;
- le permite crecer en el bien mediante las virtudes morales; 
Así todo el organismo de la vida sobrenatural del cristiano tiene su raíz en el santo Bautismo

       Incorporados a la Iglesia, Cuerpo de Cristo 


1267 El Bautismo hace de nosotros miembros del Cuerpo de Cristo. " Por tanto...somos miembros los unos de los otros "(Ef 4,25). El Bautismo incorpora a la Iglesia . De las fuentes bautismales nace el único pueblo de Dios de la Nueva Alianza que trasciende todos los límites naturales o humanos de las naciones, las culturas, las razas y los sexos: " Porque en un solo Espíritu hemos sido todos bautizados, para no formar más que un solo cuerpo "(1Co 12, 13).

1268 Los bautizados vienen a ser " piedras vivas" para " edificación de un edificio espiritual, para un sacerdocio santo" ( 1P 2,5). Por el Bautismo participan del  sacerdocio de Cristo, de su misión profética y Real, son "linaje elegido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido  para anunciar la alabanza de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su admirable luz " ( 1P 2,9). El Bautismo hace participar en el sacerdocio común de los fieles. 

1269 Hecho miembro de la Iglesia, el bautizado ya no se pertenece a sí mismo (1Co 6, 19 ), sino al que murió y resucitó por nosotros (Cf.2Co 5,15 ).  Por tanto, está llamado a someterse a los demás ( Ef 5,21; 1Co 16,15-16), a servirles (Cf. Jn 13, 12-15) en la comunión de la Iglesia, y a ser " obediente y dócil " a los pastores de la iglesia (Hb 13,17 ) y a considerarlos con respeto y afecto (Cf. 1Ts 5, 12-13). Del mismo modo que el Bautismo es la fuente de responsabilidades y deberes, el bautizado goza también de derechos en el seno de la Iglesia: recibir los sacramentos  ser alimentado con la palabra de Dios y ser sostenido por los otros auxilios espirituales de la iglesia ( Cf. LG37;CIC can 208-223; CCEO can.675,2).

1270 Los bautizados " por su nuevo nacimiento como hijos de Dios están obligados a confesar delante de los hombres la fe que recibieron de Dios por medio de la Iglesia " ( LG 11) y de participar en la actividad apostólica y misionera del Pueblo de Dios ( Cf. LG 17; AG7 23)" ( CIC 1263-1270).

Comentario El papa Francisco ha declarado este mes de octubre especial para intensificar la evangelización mes de misión pensemos como podemos ser testigos fieles de Cristo y como lo estamos dando a conocer con el testimonio de vida cristiana coherente.


lunes, 21 de octubre de 2019

"La celebración del misterio Cristiano "(CIC 1257-1262)



                   " VI La necesidad del Bautismo "

1257 El Señor mismo afirma que el Bautismo es necesario para la salvación ( Cf. Jn 3,5). Por ello mandó a sus discípulos a anunciar el evangelio y bautizar a todas las naciones (Cf. Mt 28, 19-20); Cf. DS 1618; LG 14; AG 5). El Bautismo es necesario para la salvación en aquellos a los que el evangelio ha sido anunciado y han tenido la posibilidad de pedir este Sacramento ( Cf. MC 16 16). La Iglesia no conoce otro medio que el Bautismo para asegurar la entrada en la bienaventuranza eterna; por eso está obligada  a no descuidar la misión que ha recibido del Señor de hacer "renacer del agua y del Espíritu " a todos los que pueden ser bautizados. Dios ha vinculado la salvación al Sacramento del Bautismo  pero su intervención salvífica no queda reducida a los sacramentos. 

1258 Desde siempre, la Iglesia posee la firme convicción de que quienes padecen la muerte por razón de la fe, sin haber recibido el Bautismo, son bautizados por su muerte con Cristo y por Cristo.  Este Bautismo de sangre como el deseo del Bautismo,  produce los frutos del Bautismo sin ser Sacramento.

1259 A los catecúmenos que mueren antes de su Bautismo, el deseo explícito de recibir el Bautismo unido al arrepentimiento de sus pecados y a la caridad, les asegura la salvación que no han podido recibir por el Sacramento.

1260 " Cristo murió por todos y la vocación última del hombre es realmente una sola, es decir, la vocación divina. En consecuencia, debemos mantener que el Espíritu Santo ofrece a todos la posibilidad de que, de un modo conocido sólo por Dios, se asocien a este misterio Pascual " ( GS 22; Cf LG 16; AG 7 ).  Todo hombre que  ignorando el Evangelio de Cristo y su Iglesia, busca la verdad y hace la voluntad de Dios según él la conoce  puede ser salvado. Se puede suponer que semejantes personas habrían deseado explícitamente el Bautismo si hubiesen conocido su necesidad.


1261 En cuanto a los niños muertos sin Bautismo, la Iglesia sólo puede confiarlos a la misericordias divina, como hace en el rito de las exequias por ellos. En efecto, la gran misericordia de Dios, que quiere que todos los hombres se salven ( Cf  1Tm 2,4 ) y la ternura de Jesús con los niños, que le hizo decir:
"Dejad que los niños se acerquen a Mí, no se lo impidais " ( MC 10, 14 ), nos permiten confiar en que haya un camino de salvación para los niños que mueren sin Bautismo. Por esto es más apremiante aún la llamada de la Iglesia a no impedir que los niños pequeños vengan a Cristo por el don del Bautismo.


                   VII La gracia del Bautismo 

1262 Los distintos efectos del Bautismo son significados por los elementos visibles del rito bautismal. La inmersión en el agua evoca los simbolismos de la muerte y de la purificación, pero también los de la regeneración y de la renovación. Los dos efectos principales, por tanto,  son la purificación de los pecados y el nuevo nacimiento en el Espíritu Santo ( Cf. Hch 2, 38; Jn 3, 5)" ( CIC  1257-1262).

Comentario: Dios en su infinita misericordia nos da el regalo de la filiación divina como nos recuerda sn Juan : " si somos hijos,también somos herederos " esta certeza debe darnos el valor para pedir con insistencia el don de la fe, la esperanza y la caridad para nosotros y para las personas que el Señor nos ha confiado.

lunes, 14 de octubre de 2019

" La celebración del misterio Cristiano "(CIC 1253-1256)



             " Fe y Bautismo 

1253 El Bautismo es el Sacramento de la fe (Cf.Mc 16,16 ). Pero la fe tiene necesidad de la comunidad de creyentes. Sólo en la fe de la Iglesia puede creer cada uno de los fieles. La fe que se requiere para el Bautismo no es una fe perfecta y madura, sino un comienzo qué está llamado a desarrollarse. Al catecúmeno o a su padrino se le pregunta:"¿Qué pides a la Iglesia de Dios?".Y él responde:"¡ La fe!".

1254 En todos los bautizados,niños o adultos,  la fe debe crecer después del Bautismo. Por eso la Iglesia celebra cada año en la noche pascual la renovación de las promesas del Bautismo. La preparación al Bautismo sólo conduce al umbral de la vida nueva. El Bautismo es la fuente de la vida nueva en Cristo, de la cual brota toda la vida cristiana.

1255 Para que la gracia bautismal pueda desarrollarse es importante la ayuda de los padres. Ese es también el papel del padrino o de la madrina, que deben ser creyentes sólidos,capaces y prestos a  ayudar al nuevo bautizado, niño o adulto, en su camino de la vida cristiana (Cf. CIC can 872-874). Su tarea es una verdadera función eclesial ( officium; Cf.SC 67 ).  Toda la comunidad eclesial participa de la responsabilidad de desarrollar y guardar la gracia recibida en el Bautismo.

                  V Quién puede bautizar

1256 Son ministros ordinarios del Bautismo el obispo y el presbítero y, en la Iglesia latina, también el diácono ( Cf. CIC  can 861,1; CCEO can 677,1). En caso de necesidad cualquier persona, incluso no bautizada, si tiene la intención requerida, puede bautizar ( Cf  CIC can 861,2 ).  La intención requerida consiste en querer hacer lo que hace la Iglesia al bautizar, y utilizar la fórmula bautismal trinitaria.  La Iglesia ve la razón de esta posibilidad en la voluntad salvífica universal de Dios  ( Cf 1Tm 2,4 ) y en la necesidad del Bautismo para la salvación (Cf. Mc 16,16)".(CIC 1253-1256).

Comentario: Tengamos muy presente nuestra responsabilidad como padrinos en el crecimiento de la fe de nuestros ahijados y cuando por circunstancias ajenas a nosotros estén lejos siempre elevemos oraciones al Señor por ellos y pidamos la protección en la fe del Ángel de la guarda.

lunes, 7 de octubre de 2019

" La celebración del misterio Cristiano " ( 1246- 1252 )

           " IV Quien puede recibir el Bautismo 

1246  " Es capaz de recibir el Bautismo  todo ser humano, aún no bautizado, y sólo él "(CIC can.864; CCEO can.679).

                               El Bautismo de adultos 

1247 En los orígenes de la Iglesia, cuando el anuncio del Evangelio está aún en sus primeros tiempos, el Bautismo de adultos es la práctica más común. El catecumenado (preparación para el Bautismo) ocupa entonces un lugar importante. Iniciación a la fe y a la vida cristiana, el catecumenado debe disponer a recibir el don de Dios en el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía.

1248 El catecumenado, o formación de los catecúmenos, tiene por finalidad permitir a estos últimos, en respuesta a  la iniciativa divina y en unión con una comunidad eclesiástica  llevar a  madurez su conversión y su fe. Se trata de una " formación y noviciado debidamente prolongado de la vida cristiana, en que los discípulos se unen con Cristo, su Maestro. Por lo tanto, hay que iniciar adecuadamente a los catecúmenos en el misterio de la salvación, en la práctica de las costumbres evangélicas y en los ritos sagrados que deben celebrarse en los tiempos sucesivos, e introducirlos en la vida de fe, la Liturgia y la caridad del Pueblo de Dios " ( AG 14; OICA 19 y 98).

1249 Los catecúmenos " están ya unidos a la Iglesia, pertenecen ya a la casa de Cristo y muchas veces llevan ya una vida de fe, esperanza y caridad " ( AG 14)." La madre Iglesia los abraza ya con amor tomándolos a su cargo "( LG 14; CF. CIC can.206: 708  3).

                  El Bautismo de niños 

1250 Puesto que nacen con una naturaleza humana caída y manchada por el pecado original  los niños necesitan también el nuevo nacimiento en el Bautismo  ( CF. DS 1514 ) para ser librados del poder de las tinieblas y ser trasladados al dominio de la libertad de los hijos de Dios (CF. Col 1, 12-14), a la que todos los hombres están llamados. La pura gratuidad de la gracia de la salvación se manifiesta particularmente en el Bautismo de niños. Por tanto,  la Iglesia y los padres privarían al niño de la gracia inestimable de ser hijos de Dios si no les administraran el Bautismo poco después de su nacimiento  ( Cf. CIC can 867;CCEO can 681; 680,1 ).

1251 Los padres cristianos deben reconocer que está práctica corresponde también a su misión de alimentar la vida que Dios les ha confiado ( Cf. LG11; 41; GS 48; CIC can 868).

1252 La práctica de bautizar a  los niños pequeños es una tradición inmemorial de la Iglesia. Está atestiguado explícitamente desde el siglo II. Sin embargo, es muy posible que, desde el comienzo de la predicación apostólica, cuando " casas" enteras recibieron el Bautismo ( Cf. Hch 16, 15,33; 18, 8; 1Co 1, 16), se haya bautizado también a los niños ( Cf.CDF, instr  "Pastoralis actio"; AAS 72[1980]1137-1156)" (CIC 1246-1252).

Comentario: El regalo más importante que unos padres pueden dar a sus hijos es el Bautismo no demoremos por razones humanas éste deber.