domingo, 26 de marzo de 2017

" La profesión de la fe" (CIC 561-570)



                                                                 " Resumen

" 561                         " La vida entera de Cristo fue una continua enseñanza: su silencio, sus             milagros, sus gestos, su oración, su amor al hombre, su predilección por los pequeños y los pobres, la aceptación total del sacrificio en la cruz por la salvación del mundo, su resurrección, son la actuación de su palabra y el cumplimiento de la revelación" ( CT 9).

562                            Los discípulos de Cristo deben asemejarse a El hasta que El crezca y se forme en ellos ( Cf. Ga 4, 19). " Por eso somos integrados en los misterios de su vida con El estamos identificados, muertos y resucitados hasta que reinemos con El " ( LG 7).

563                           Pastor o mago, nadie puede alcanzar a Dios aquí abajo sino arrodillándose ante el pesebre de Belèn y adorando a Dios escondido en la debilidad de un niño.

564                          Por su sumisión a Marìa y a Josè, así como por su humilde trabajo durante largos años en Nazaret, Jesùs nos da el ejemplo de la santidad en la vida cotidiana de la familia y del trabajo.

565                          Desde el comienzo de su vida publica, en su bautismo, Jesùs es el " Siervo" enteramente consagrado a la obra redentora que llevarà  a cabo en el " bautismo" de su pasión.

566                         La tentación en el desierto muestra a Jesùs, humilde Mesìas, que triunfa de Satanàs   mediante su total adhesión al designio de salvación querido por el Padre.

567                        El Reino de los cielos ha sido inaugurado en la tierra por Cristo. " Se manifiesta a los hombres en las palabras, en las obras y en la presencia de Cristo" ( LG 5). La Iglesia es el germen y el comienzo de ese Reino. Sus llaves son confiadas a Pedro.

568                       La Transfiguración de Cristo tiene por finalidad fortalecer la fe de los apóstoles ante la proximidad de la Pasión: la subida a un "monte alto" prepara la subida al Calvario. Cristo, Cabeza de la Iglesia, manifiesta lo que su cuerpo contiene e irradia en los sacramentos: " La esperanza de la gloria" ( Col 1, 27) ( Cf. San Leòn Magno, será 51, 3).

569                      Jesùs ha subido voluntariamente a Jerusalén sabiendo perfectamente que allí moriría de muerte violenta a causa de la contradicción de los pecadores ( Cf. Hb 12, 3).

570                     La entrada de Jesùs en Jerusalén manifiesta la venida del Reino que el Rey- Mesìas, recibido en su ciudad por los niños y por los humildes de corazón, va llevar a cabo por la Pascua de su Muerte y de su Resurrección." ( CIC 561-570). 

Comentario: El resumen nos ayuda a interorizar y grabar aspectos centrales de la Encarnación. Con este resumen, completamos el estudio del articulo tercero del Credo. Recordemos siempre que nuestro modelo es Cristo solo El, nos enseña el camino de la santificación asemejándonos a El. Los Papas nos insisten que el Centro de nuestra fe es Cristo, quien con su muerte y resurrección nos ha ganado el cielo " para siempre, para siempre".



martes, 21 de marzo de 2017

"La profesión de la fe" ( CIC 557-560)



                                          " La subida de Jesùs a Jerusalén"

"557 " Como se iban cumpliendo los días de su asunción, èl se afirmò en su voluntad de ir a Jerusalén" ( Lc 9, 51; Cf. Jn 13, 1). Por esta decisión, manifestaba que subìa a Jerusalén dispuesto a morir. En tres ocasiones había repetido el anuncio de su Pasiòn y de su Resurrección ( Cf. Mc 8, 31-33; 9, 31-32; 10, 32-34). Al dirigirse a Jerusalén dice: " No cabe que un profeta perezca fuera de Jerusalén" ( Lc 13, 33).

558 Jesùs recuerda el martirio de los profetas que habían sido muertos en Jerusalén ( Cf. Mt 23, 37a). Sin embargo, persiste en llamar a Jerusalén a reunirse en torno a El: "¿ Cuàntas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina reúne a sus pollos bajo las alas y no habéis querido!" ( Mt 23, 37b). Cuando está a la vista de Jerusalén, llora sobre ella y expresa una vez más el deseo de su corazón: " ¿ Si también tù conocieras en este día el mensaje de paz! pero ahora está oculto a tus ojos" ( Lc 19, 41-42).

                                      La entrada mesiánica de Jesùs en Jerusalén

559  ¿Còmo va a acoger Jerusalén a su Mesìas? Jesùs rehuyó siempre las tentativas populares de hacerle rey ( Cf. Jn 6, 15), pero elige el momento y prepara los detalles de su entrada mesiánica en la ciudad de  " David, su padre" ( Lc 1, 32; Cf Mt 21, 1-11). Es aclamado como hijo de David, el que trae la salvación ( " Hosanna" quiere decir  "¡sálvanos!", " ¡Danos la salvación!"). Pues bien, el  "Rey de la Gloria" ( Sal 24, 7-10) entra en su ciudad " montado en un asno" ( Za 9, 9): no conquista a la hija de Siòn, figura de su Iglesia, ni por la astucia ni por la violencia, sino por la humildad que da testimonio de la Verdad ( Cf. Jn 18, 37). Por eso los súbditos de su Reino, aquel día fueron los niños  ( Cf. Mt 21, 15-16; Sal 8, 3) y los " pobres de Dios", que le aclamaban como los ángeles lo anunciaron a los pastores ( Cf. Lc 19, 38; 2, 14). Su aclamación, " Bendito el que viene en el nombre del Señor" ( Sal 118, 26), ha sido recogida por la Iglesia en el " Sanctus" de la liturgia eucarística para introducir el memorial de la Pascua del Señor.

560 La entrada de Jesùs en Jerusalén manifiesta la venida del Reino que el Rey- Mesìas llevarà a cabo mediante la Pascua de su Muerte y de su Resurrección. Con su celebración, el domingo de Ramos, la liturgia de la Iglesia abre la Semana Santa. " ( CIC 557- 560).

Comentario: La humildad y la obediencia son las virtudes con las cuales Nuestro Señor nos enseña a hacer la voluntad del Padre, en la oración diaria nos damos cuenta que cosas debemos cambiar y cuales debemos adquirir para ser imitadores de Cristo.




domingo, 12 de marzo de 2017

" La profesión de la fe" ( CIC 554-556)



                          " Una visiòn anticipada del Reino: La Transfiguración "

"554 A partir del dìa en que Pedro confesó que Jesùs es el Cristo, el Hijo de Dios vivo, el Maestro  "comenzó a mostrar a sus discípulos que El debía ir a Jerusalén, y sufrir... y ser condenado a muerte y resucitar al tercer día " ( Mt 16, 21): Pedro rechazò este anuncio ( Cf. Mt 16, 22-23), los otros no lo comprendieron mejor ( Cf. Mt 17, 23; Lc 9, 45). En este contexto she sitùa el episodio misterioso de la Transfiguración de Jesùs ( Cf. Mt 17, 1-8 par: 2P 1, 16-18), sobre una montaña, ante tres testigos elegidos por El: Pedro, Santiago y Juan. El rostro y los vestidos de Jesùs se pusieron fulgurantes como la luz; Moisès y Elìas aparecieron y le " hablaban de su partida, que estaba para cumplirse en Jerusalén" ( Lc 9,31). Una nube les cubriò y se oyò una voz desde el cielo que decía: " Este es mi Hijo, mi elegido; escuchadle" ( Lc 9, 35).

 555 Por un instante, Jesùs muestra su gloria divina, confirmando así la confesión de Pedro. Muestra también que para " entrar en su gloria" ( Lc 24, 26), es necesario pasar por la Cruz en Jerusalén. Moisés y Elìas habían visto la gloria de Dios en la montaña; la Ley y los profetas habían anunciado los sufrimientos del Mesìas ( Cf. Lc 24, 27). La Pasión de Jesùs es la voluntad por excelencia del Padre: el Hijo actúa como siervo de Dios ( Cf. Is 42, 1). La nube indica la presencia del Espíritu Santo: " Tota Trinitas apparuit: Pater in voce; Filius in homine; Spiritus in nube clara"  (Apareció toda la Trinidad: el Padre en la voz, el Hijo en el hombre, el Espíritu en la nube luminosa", ( Santo Tomàs. s th. 3, 45, 4 ad 2).

                       Tù te has transfigurado en la montaña, y, en la medida en que ellos eran capaces, tus discípulos han contemplado tu Gloria, oh Cristo Dios, a fin de que cuando te vieran crucificado comprendiesen que tu Pasión era voluntaria y anunciasen al mundo que Tù eres verdaderamente la irradiación del Padre ( Liturgia bizantina, Kontakion de la fiesta de la Transfiguración).

556 En el umbral de la vida pública se sitúa el Bautismo; en el de la Pascua, la Transfiguración. Por el Bautismo de Jesùs " fue manifestado el misterio de la primera regeneración": nuestro bautismo; la Transfiguración " es sacramento de la segunda regeneración": nuestra propia resurrección ( Santo Tomàs, s th 3, 45, 4, ad 2). Desde ahora nosotros participamos en la Resurrección del Señor por el Espíritu Santo que actúa en los sacramentos del Cuerpo de Cristo. La Transfiguración nos concede una visión anticipada de la gloriosa venida de Cristo " el cual transfigurarà este miserable cuerpo nuestro en un cuerpo glorioso como el suyo" ( Flp 3, 21). Pero ella nos recuerda también que " es necesario que pasemos por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios" ( Hch 14, 22).

                                Pedro no había comprendido eso cuando deseaba vivir con Cristo en la montaña ( Cf. Lc 9, 33). Te ha reservado eso, oh Pedro, para después de la muerte. Pero ahora, èl mismo dice: desciende para penar en la tierra, para servir en la tierra, para ser despreciado y crucificado en la tierra. La Vida desciende para hacerse matar; el Pan desciende para tener hambre; el Camino desciende para fatigarse andando, la Fuente desciende para sentir la sed; y tù, ¿vas a negarte a sufrir? ( San Agustìn, será. 78, 6). ( CIC 554- 556).

Comentario: En el segundo domingo de Cuaresma la liturgia nos invita a considerar la Transfiguración. Jesùs, conocedor de la debilidad de los apóstoles  invita a tres: Pedro, Santiago y Juan a la montaña par que sean testigos de su gloria, y así fortalecerlos en la fe. Hemos considerado nosotros en nuestra oración la necesidad de la fe en Jesùs como Hijo de Dios? Somos conscientes de que el hombre Dios es nuestro modelo de obediencia? estamos dispuestos a seguir a Cristo pase lo que pase? estamos dispuestos a cargar con la cruz de cada día y seguirlo, por Amor?.

domingo, 5 de marzo de 2017

" La profesión de la fe" ( CIC 547-553)



                                                 " Los signos del Reino de Dios "

547 Jesús acompaña sus palabras con numerosos " milagros, prodigios y signos" ( Hch 2, 22) que manifiestan que el Reino está presente en El. Ellos atestiguan que Jesús es el Mesías anunciado ( Cf. Lc 7, 18-23).

548 Los signos que lleva a cabo Jesús testimonian que el Padre le ha enviado ( Cf. Jn 5, 36; 10, 25). Invitan a creer en Jesús ( Cf. Jn 10, 38). Concede lo que le piden a los que acuden a El con fe ( Cf. Mc 5, 25-34; 10, 52). Por tanto los milagros fortalecen la fe en Aquel que hace las obras de su Padre: estas testimonian que El es Hijo de Dios ( Cf. Jn 10, 31-38). Pero también pueden ser " ocasión de escándalo" ( Mt 11, 6). No pretenden satisfacer la curiosidad ni los deseos mágicos. A pesar de tan evidentes milagros, Jesús es rechazado por algunos ( Cf. Jn 11, 47-48); incluso se le acusa de obrar movido por los demonios ( Cf. Mc 3, 22).

549 Al liberar a algunos hombres de los males terrenos del hambre ( Cf. Jn 6, 5-15), de la injusticia ( Cf. Lc 19,8), de la enfermedad y de la muerte ( Cf. Mt 11, 5), Jesús realizó algunos signos mesiánicos; no obstante, no vino para abolir todos los males aquí abajo ( Cf. Lc 12, 13-1|4; Jn 18, 36), sino a liberar a los hombres de la esclavitud más grave, la del pecado ( Cf. Jn 8, 34-36), que es el obstáculo en su vocación de hijos de Dios y causa de todas sus servidumbres humanas.

550 La venida del Reino de Dios es la derrota del reino de Satanás ( Cf. Mt 12, 26): " Pero si por el Espíritu de Dios expulso yo los demonios es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios" ( Mt. 12, 28). Los exorcismos de Jesús liberan a los hombres del dominio de los demonios ( Cf. Lc 8, 26-39). Anticipan la gran victoria de Jesús sobre " el príncipe de este mundo" ( Jn 12, 31). Por la Cruz de Cristo será definitivamente establecido el Reino de Dios: "Regnavit a ligno Deus" (  "Dios reinó desde el madero de la Cruz", Himno " Vexilla Regis").


                                                    " Las llaves del Reino"

551 Desde el comienzo de su vida pública Jesús eligió unos hombres en número de doce para estar con El y participar en su misión ( Cf. Mc 3, 13-19); les hizo partícipes de su autoridad " y los envió a proclamar el Reino de Dios y a curar" ( Lc 9, 2). Ellos permanecen para siempre asociados al Reino de Cristo porque por medio de ellos dirige su Iglesia:

                              "Yo, por mi parte, dispongo el Reino para vosotros, como mi Padre lo dispuso para mí, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi Reino y os sentéis sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel "( Lc 22, 29-30). 

552 En el colegio de los doce Simón Pedro ocupa el primer lugar ( Cf. Mc 3, 16;9, 2; Lc 24, 34; 1Co 15, 5). Jesús le confía una misión única. Gracias a una revelación del Padre , Pedro había confesado: " Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo". Entonces Nuestro Señor le declaró: " Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella " ( Mt 16, 18). Cristo " piedra viva" ( 1P 2, 4), asegura a su Iglesia, edificada sobre Pedro, la victoria sobre los poderes de la muerte. Pedro, a causa de la fe confesada por El, será la roca inquebrantable de la Iglesia. Tendrá la misión de custodiar esta fe ante todo desfallecimiento y de confirmar en ella a sus hermanos ( Cf. Lc 22, 32).

553 Jesús ha confiado a Pedro una autoridad específica : " A ti te daré las llaves del Reino de los cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos" ( Mt 16, 19). El poder de las llaves designa la autoridad para gobernar la casa de Dios, que es la Iglesia. Jesús, " el Buen Pastor" ( Jn 10, 11) confirmó este encargo después de la resurrección: " Apacienta mis ovejas" ( Jn 21, 15-17). El poder de "atar y desatar" significa la autoridad para absolver los pecados, pronunciar sentencias doctrinales y tomar decisiones disciplinarias en la Iglesia. Jesús confió esta autoridad a la Iglesia por el ministerio de los Apóstoles ( Cf Mt 18, 18) y particularmente por el de Pedro, el único a quien El confió explícitamente las llaves del Reino." ( CIC 547-553).

Comentario: Con las llaves del Reino Jesús no les cambia a Pedro y sus compañeros su condición humana , y después de ellos el Papa, los obispos y  los sacerdotes no son inmunes a las tentaciones y al pecado, por eso siempre piden las oraciones de los fieles para ser dignos mensajeros del Señor y nosotros debemos ser dóciles a esa petición.