lunes, 30 de enero de 2017

" La profesión de la fe" ( CIC 527-530)



                                             " Los Misterios de la infancia de Jesús"

" 527 La Circuncisión de Jesús, al octavo día de su nacimiento ( Cf. Lc 2, 21), es señal de su inserción en la descendencia de Abraham, en el pueblo de la Alianza, de su sometimiento a la Ley ( Cf. Ga 4, 4) y de su consagración al culto de Israel en el que participará toda su vida. Este signo prefigura " la circuncisión en Cristo" que es el Bautismo ( Col 1, 11- 13).

528 La Epifanía es la manifestación de Jesús como Mesías de Israel, Hijo de Dios y Salvador del mundo. Con el bautismo de Jesús en el Jordán y las bodas de Cana  ( Cf. LH, Antífona del Magnificat de las segundas vísperas de Epifanía), la Epifanía celebra la adoración de Jesús por unos " magos" venidos de Oriente ( Mt 2, 1).

En estos " magos", representantes de religiones paganas de pueblos vecinos, el Evangelio ve las primicias de las naciones que acogen, por la Encarnación, la Buena Nueva de la salvación. La llegada de los magos a Jerusalén para " rendir homenaje al rey de los judíos" ( Mt 2, 2) muestra que buscan en Israel, a la luz mesiánica de la estrella de David ( Cf. Nm 24, 17; Ap 22, 16), al que será el rey de las naciones ( Cf. Nm 24, 17- 19). Su venida significa que los gentiles no pueden descubrir a Jesús y adorarle como Hijo de Dios y Salvador del mundo sino volviéndose hacia los judíos ( Cf. Jn 4, 22) y recibiendo de ellos su promesa mesiánica tal como está contenida en el Antiguo Testamento ( Cf. Mt 2, 4-6). La Epifanía manifiesta que " la multitud de los gentiles entra en la familia de los patriarcas" ( San León Magno, serm 23) y adquiere la " israelitica dignitas" ( MR, Vigilia pascual 26: oración después de la tercera lectura).

529  La Presentación de Jesús en el Templo ( Cf. Lc 2, 22- 39) lo muestra como el Primogénito que pertenece al Señor ( Cf. Ex 13, 2, 12-13). Con Simeón y Ana toda la expectación de Israel es la que viene al Encuentro de su Salvador ( la tradición bizantina llama así a este acontecimiento), Jesús es reconocido como el Mesías tan esperado, " luz de las naciones" y " gloria de Israel", pero también " signo de contradicción". La espada de dolor predicha a María anuncia otra oblación, perfecta y única, la de la Cruz que dará la salvación que Dios ha preparado " ante todos los Pueblos".

530 La Huida a Egipto y la matanza de los inocentes ( Cf. Mt 2, 13-18) manifiestan la oposición de las tinieblas a la luz: " Vino a su Casa, y los suyos no lo recibieron" ( Jn 1, 11). Toda la vida de Cristo estará bajo el signo de la persecución. Los suyos la comparten con El ( Cf. Jn 15, 20). Su vuelta de Egipto ( Cf. Mt 2, 15) recuerda el éxodo ( Cf. Os 11, 1) y presenta a Jesús como el liberador definitivo." ( CIC 527- 530).

Comentario: No nos acostumbremos a la presencia del Señor como un niño en medio de nosotros recordemos " Es preciso mirar al Niño, Amor nuestro, en la cuna. Hemos de mirarlo sabiendo que estamos delante de un misterio. Necesitamos aceptar el misterio por la fe, y también por la fe, ahondar en su contenido. Para esto, nos hacen falta las disposiciones humildes del alma cristiana: no querer reducir la grandeza de Dios a nuestros pobres conceptos, a nuestras explicaciones humanas, sino comprender que ese misterio, en su oscuridad, es una luz que guía la vida de los hombres" ( San Josemaría "Es Cristo que pasa" 13).



martes, 24 de enero de 2017

" La profesión de la fe" (CIC 522-526)



                                        " II Los Misterios de la infancia de Jesús

                                                           Los preparativos

522  La venida del Hijo de Dios a la tierra es un acontecimiento tan inmenso que Dios quiso prepararlo durante siglos. Ritos y sacrificios, figuras y símbolos de la " Primera Alianza " ( Hb 9, 15), todo lo hace converger hacia Cristo; anuncia esta venida por boca de los profetas que se suceden en Israel. Además, despierta en el corazón de los paganos una espera, aún confusa, de esta venida.

523 San Juan Bautista es el precursor ( Cf. Hch 13, 24 ) inmediato del Señor, enviado para prepararle el camino ( Cf. Mt 3, 3 ). " Profeta del Altísimo" ( Lc 1, 76), sobrepasa a todos los profetas ( Cf. Lc 7, 26), de los que es el último ( Cf. Mt 11, 13), e inaugura el Evangelio ( Cf. Hch 1, 22; Lc 16, 16); desde el seno de su madre ( Lc 1, 4) saluda la venida de Cristo y encuentra su alegría en ser " el amigo del esposo" ( Jn 3, 29) a quien señala como " el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo" ( Jn 1, 29). Precediendo a Jesús " con el espíritu y el poder de Elías" ( Lc 1, 17), da testimonio de El mediante su predicación, su bautismo de conversión y finalmente con su martirio.

524 Al celebrar anualmente la liturgia de Adviento, la Iglesia actualiza esta espera del Mesías: participando en la larga preparación de la primera venida del Salvador, los fieles renuevan el ardiente deseo de su segunda Venida ( Cf. Ap 22, 17). Celebrando la natividad y el martirio del Precursor, la Iglesia se une al deseo de éste: " Es preciso que él crezca y que yo disminuya" ( Jn 3, 30).

                                                       El misterio de Navidad

525 Jesús nació en la humildad de un establo, de una familia pobre ( Cf. Lc 2, 6-7), unos sencillos pastores son los primeros testigos del acontecimiento. En esta pobreza se manifiesta la gloria del cielo (  Cf. Lc 2, 8- 20). La Iglesia no se cansa de cantar la gloria de esta noche:

                                        La Virgen da hoy a luz al Eterno
                                        Y la tierra ofrece una gruta al Inaccesible.
                                        Los ángeles y los pastores le alaban
                                       Y los magos avanzan con la estrella.
                                       Porque Tú has nacido para nosotros,
                                       Niño pequeño, ¡ Dios eterno!
                                                                                              
                                                                             (Kontakion, de Romanos el Melódico)

526 " Hacerse niño" con relación a Dios es la condición para entrar en el Reino ( Cf. Mt 18, 3-4); para eso es necesario rebajarse ( Cf. Mt 23, 12); hacerse pequeño; más todavía: es necesario " nacer de lo alto" ( Jn 3, 7), " nacer de Dios" ( Jn 1, 13) para hacerse " hijos de Dios" ( Jn 1, 12). El Misterio de Navidad se realiza en nosotros cuando Cristo  "toma forma" en nosotros ( Ga 4, 19). Navidad es el Misterio de este "admirable intercambio":

                                       O admirable commercium! El Creador del género humano tomando cuerpo y alma, nace de una virgen y, hecho hombre sin concurso de varón, nos da parte en su divinidad ( LH, antífona de la octava de Navidad)". ( CIC 522-526).

Comentario: El camino de la " infancia espiritual" lo desarrolló Sta Teresita de Lissieux maestra de vida interior a quien  han seguido muchos santos, acudamos a ella para que nos enseñe el secreto de hacernos pequeños frente a nuestro Padre Dios y asumir con entera confianza el trabajo de nuestra santidad, según su voluntad, en el sitio donde El ha querido que lo seamos.

martes, 17 de enero de 2017

" La profesión de la fe" (CIC 516-521)



                                 " Los rasgos comunes en los Misterios de Jesús"

"516 Toda la vida de Cristo es Revelación del Padre: sus palabras y sus obras, sus silencios y sus sufrimientos, su manera de ser y de hablar. Jesús puede decir: " Quien me ve a mí, ve al Padre" ( Jn 14, 9), y el Padre: " Este es mi Hijo amado; escuchadle" ( Lc 9, 35). Nuestro Señor al haberse hecho hombre para cumplir la voluntad del Padre ( Cf. Hb 10, 5-7), nos " manifestó el amor que nos tiene" ( 1Jn 4, 9) con los menores rasgos de sus misterios.

517 Toda la vida de Cristo es Misterio de Redención. La Redención nos viene ante todo por la sangre de la cruz ( Cf. Ef 1, 7; Col 1, 13-14; 1P 1, 18-19), pero este misterio está actuando en toda la vida de Cristo: ya en su Encarnación porque haciéndose pobre nos enriquece con su pobreza ( Cf. Co 8, 9); en su vida oculta donde repara nuestra insumisión mediante su sometimiento ( Cf. Lc 2, 51); en su palabra que purifica a sus oyentes ( Cf. Jn 15, 3); en sus curaciones y en sus exorcismos, por los cuales " El tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades" ( Mt 8, 17; Cf. Is 53, 4); en su Resurrección, por medio de la cual nos justifica ( Cf. Rm 4, 25).

 518 Toda la vida de Cristo es Misterio de Recapitulación. Todo lo que Jesús hizo, dijo y sufrió, tuvo como finalidad restablecer al hombre caído en su vocación primera:

                         "Cuando se encarnó y se hizo hombre, recapituló en sí mismo la larga historia de la humanidad procurándonos en su propia historia la salvación de todos, de suerte que lo que perdimos en Adán, es decir, el ser imagen y semejanza de Dios, lo recuperamos en Cristo Jesús" ( San Ireneo, haer. 3, 18, 11). " Por lo demás, esta es la razón por la cual Cristo  ha vivido todas las edades de la vida humana, devolviendo así a todos los hombres la comunión con Dios" ( IBid. 3, 18, 7; Cf. 2, 22, 4).


                                    Nuestra comunión en los misterios de Jesús

519 Toda la riqueza de Cristo " es para todo hombre y constituye el bien de cada uno" ( RH 11). Cristo no vivió su vida para sí mismo, sino para nosotros, desde su Encarnación " por nosotros los hombres y por nuestra salvación " hasta su muerte " por nuestros pecados" ( 1Co 15, 3) y en su Resurrección para nuestra justificación ( Rm 4, 25). Todavía ahora es " nuestro abogado cerca del Padre" ( 1Jn 2, 1), " estando siempre vivo para  interceder en nuestro favor" ( Hb 7, 25). Con todo lo que vivió y sufrió por nosotros de una vez por todas, permanece presente para siempre " ante el acatamiento de Dios en favor nuestro" ( Hb 9, 24).

520 Toda su vida, Jesús se muestra como nuestro modelo ( Cf. Rm 15, 5; Flp 2, 5): El es el  "hombre perfecto" ( GS 38) que nos invita a ser sus discípulos a seguirle: con su anonadamiento, nos ha dado un ejemplo que imitar ( Cf. Jn 13, 15); con su oración  atrae a la oración ( Cf. Lc 11, 1); con su pobreza, llama a aceptar libremente la privación y las persecuciones ( Cf. Mt 5, 11-12).

521 Todo lo que Cristo vivió hace que podamos vivirlo en El y que El lo viva en nosotros. " El Hijo de Dios con su Encarnación se ha unido en cierto modo con todo hombre" ( GS 22, 2). Estamos llamados a no ser más que una sola cosa con El; nos hace comulgar en cuanto miembros de su Cuerpo en lo que El vivió en su carne por nosotros y como modelo nuestro:

                        "Debemos continuar y cumplir en nosotros los estados y Misterios de Jesús, y pedirle con frecuencia que los realice y lleve a plenitud en nosotros y en toda su Iglesia...Porque el Hijo de Dios tiene el designio de hacer participar y de extender y continuar sus Misterios en nosotros y en toda su Iglesia por las gracias que El quiere comunicarnos y por los efectos que quiere obrar en nosotros gracias a estos Misterios. Y por este medio quiere cumplirlos en nosotros" ( San Juan Eudes, regn.).( CIC 516- 521).

Comentario: En la vida pública observamos que para realizar los milagros el Señor pide fe " Es este el camino del cristiano. resulta necesario invocar sin descanso, con una fe recia y humilde:¡ Señor! no te fíes de mí. Yo sí que me fío de Ti".( San Josemaría " Amigos de Dios" Vida de Fe 194).


lunes, 9 de enero de 2017

" La profesión de la fe" ( CIC 512-515)



                                           "Párrafo 3 Los Misterios de la vida de Cristo

512 Respecto a la vida de Cristo, el Símbolo de la Fe no habla mas que de los misterios de la Encarnación ( concepción y nacimiento) y de la Pascua ( pasión, crucifixión, muerte, sepultura, descenso a los infiernos, resurrección, ascensión). No dice nada explícitamente de los misterios de la vida oculta y pública de Jesús, pero los artículos de la fe referentes a la Encarnación y a la Pascua de Jesús iluminan toda la vida terrena de Cristo. " Todo lo que Jesús hizo y enseñó desde el principio hasta el día en que... fue llevado al cielo" ( Hch 1, 1-2) hay que verlo a la luz de los misterios de Navidad y de Pascua.

513 La catequesis, según las circunstancias, debe presentar toda la riqueza de los Misterios de Jesús. Aquí basta indicar algunos elementos comunes a todos los Misterios de la vida de Cristo ( I ), para esbozar a continuación los principales misterios de la vida oculta ( II ) y pública ( III ) de Jesús.

                                                       I Toda la vida de Cristo es Misterio

514 Muchas de las cosas respecto a Jesús que interesan a la curiosidad humana no figuran en el Evangelio. Casi nada se dice sobre su vida en Nazaret, e incluso una gran parte de la vida pública no se narra ( Cf. Jn 20, 30). Lo que se ha escrito en los evangelios ha sido " para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre" ( Jn 20,31).

515 Los evangelios fueron escritos por hombres que pertenecieron al grupo de los primeros que tuvieron fe ( Cf. Mc 1, 1; Jn 21, 24) y quisieron compartirla con otros. Habiendo conocido por la fe quién es Jesús, pudieron ver y hacer ver los rasgos de su Misterio durante su vida terrena. Desde los pañales de su natividad ( Lc 2, 7) hasta el vinagre de su Pasión ( Cf. Mt 27, 48) y el sudario de su Resurrección ( Cf. Jn 20, 7), todo en la vida de Jesús es signo de su Misterio. A través de sus gestos, sus milagros y sus palabras, se ha revelado que " en El reside toda la plenitud de la Divinidad corporalmente" ( Col 2, 9). Su humanidad aparece así como el " sacramento", es decir, el signo y el instrumento de su divinidad y de la salvación que trae consigo: lo que había de visible en su vida terrena conduce al misterio invisible de su filiación divina y de su misión redentora." ( CIC 512- 515).

Comentario: Muchos santos, entre ellos san Josemaría supieron ver en la vida oculta del Señor el camino de santidad al que nos llama el Padre. " " San Josemaría contempla, en efecto, la vida oculta de Jesús como modelo para el fiel corriente: modelo que no sólo ha de imitar, sino que ha de plasmar en sí mismo"( Ernst Burkhart- Javier López, Vida cotidiana y santidad en la enseñanza de san Josemaría tomo 3 pg 43).   

lunes, 2 de enero de 2017

"La profesión de la fe" (CIC 508-511)



                                                              " Resumen"

"508 De la descendencia de Eva, Dios eligió a la Virgen María para ser la Madre de su Hijo, Ella, " llena de gracia", es " el fruto excelente de la redención " ( SC 103); desde el primer instante de su concepción, fue totalmente preservada de la mancha del pecado original y permaneció pura de todo pecado personal a lo largo de su vida.

509 María es verdaderamente " Madre de Dios" porque es la madre del Hijo eterno de Dios hecho hombre, que es Dios mismo.

510 María " fue Virgen al concebir a su Hijo, Virgen durante el embarazo, Virgen en el parto, Virgen después del parto, Virgen siempre" ( San  Agustín, serm. 186, 1): ella, con todo su ser; es " la esclava del Señor" ( Lc 1, 38).

511 La Virgen María " colaboró por su fe y obediencia libres a la salvación de los hombres" ( LG 56). Ella pronunció su " fiat" " loco totius humanae naturae" (" ocupando el lugar de toda la naturaleza humana") ( Santo Tomás, s th. 3, 30, 1): Por su obediencia, ella se convirtió en la nueva Eva. Madre de los vivientes." ( CIC 508-511).

Comentario: La Virgen es nuestro modelo de santidad por su fe y obediencia a la voluntad de Dios, Cristo hace el mayor elogio de ella cuando exclama " Benditos, los que escuchan la palabra de  mi Padre, y la ponen por obra" hagamos nosotros lo mismo con docilidad  a las mociones del Espíritu Santo en la oración.