domingo, 26 de agosto de 2018

" La profesión de la fe " ( CIC 920-927)



                                                          " La vida eremítica

920 Sin profesar siempre públicamente los tres consejos evangélicos, los ermitaños, " con un apartamiento más estricto del mundo, el silencio de la soledad, la oración asidua y la penitencia, dedican su vida a la alabanza de Dios y salvación del mundo" ( CIC can. 603,1).

921 Los eremitas presentan a los demás ese aspecto interior del misterio de la Iglesia que es la intimidad personal con Cristo. Oculta a los ojos de los hombres, la vida del eremita es predicación silenciosa de Aquel a quien ha entregado su vida, porque El es todo para él. En este caso se trata de un llamamiento particular a encontrar en el desierto, en el combate espiritual, la gloria del Crucificado.

                                             Las vírgenes y las viudas consagradas

922 Desde los tiempos apostólicos, vírgenes cristianas ( Cf. Vita consecrata) llamadas por el Señor para consagrarse a El enteramente ( Cf. 1Co 7, 34-36) con una libertad mayor de corazón, de cuerpo y de espíritu han tomado la decisión, aprobada por la Iglesia, de vivir respectivamente en estado de virginidad o de castidad perpetua a causa del " Reino de los cielos" ( Mt 19, 12).

923 " Formulando el propósito santo de seguir más de cerca a Cristo, [ las vírgenes] son consagradas a Dios por el obispo diocesano según el rito litúrgico aprobado, celebran desposorios místicos con Jesucristo, hijo de Dios, y se entregan al servicio de la Iglesia" ( CIC can. 604,1). Por medio de este rito solemne ( " Consecratio virginum", " Consagración de vírgenes"), " la virgen es constituida en persona consagrada" como " signo trascendente del amor de la Iglesia hacia Cristo, imagen escatológica de esta Esposa del Cielo y de la vida futura ( Ordo Cons. Virg. Praenot. 1).

924  " Semejantes a otras formas de vida consagrada " ( CIC can. 604), el orden de las vírgenes sitúa a la mujer que vive en el mundo ( o a la monja) en el ejercicio de la oración, de la penitencia, del servicio a los hermanos y del trabajo apostólico según el estado y los carismas respectivos ofrecidos a cada una ( OCV Praenot. 2). Las vírgenes consagradas pueden asociarse para guardar su propósito con mayor fidelidad ( CIC ca. 604, 2).

                                                         La vida religiosa

925  Nacida en Oriente en los primeros siglos del cristianismo ( Cf. UR 15) y vivida en los institutos canónicamente erigidos por la Iglesia ( Cf. CIC can. 573), la vida religiosa se distingue de las otras formas de vida consagrada por el aspecto cultual, la profesión pública de los consejos evangélicos, la vida fraterna llevada en común, y por el testimonio dado de la unión de Cristo y de la Iglesia ( Cf. CIC can. 607).

926 La vida religiosa nace del misterio de la Iglesia. Es un don que la Iglesia recibe de su Señor y que ofrece como un estado de vida estable al fiel llamado por Dios a la profesión de los consejos. Así la Iglesia puede a la vez manifestar a Cristo y reconocerse como Esposa del Salvador. La vida religiosa está invitada a significar, bajo estas diversas formas, la caridad misma de Dios, en el lenguaje de nuestro tiempo.

927 Todos los religiosos, exentos o no ( Cf. CIC can. 591), se encuentran entre los colaboradores del obispo diocesano en su misión pastoral ( Cf. CD 33-35). La implantación y la expansión misionera de la Iglesia requieren la presencia de la vida religiosa en todas sus formas " desde el período de implantación de la Iglesia" ( AG 18; 40). " La historia da testimonio de los grandes méritos de las familias religiosas en la propagación de la fe y en la formación de las nuevas Iglesias: desde las antiguas instituciones monásticas, las órdenes medievales y hasta las congregaciones modernas"  (Juan Pablo II, RM 69)". " ( CIC 920-927).

Comentario : La riqueza de carismas que tiene la vida del cristiano nos debe llevar a dar gracias a Dios por esa variedad de dones y a pedir con insistencia que todos seamos fieles a la voluntad de Dios entendida en el discernimiento de nuestra vocación. 
 


lunes, 20 de agosto de 2018

" La profesión de la fe" ( CIC 914-919)



                                                " III La vida consagrada

914 " El estado de vida que consiste en la profesión de los consejos evangélicos, aunque no pertenezca a la estructura de la Iglesia, pertenece, sin embargo, sin discusión a su vida y a su santidad" ( LG 44).

                                       Consejos evangélicos, vida consagrada

915  Los consejos evangélicos están propuestos en su multiplicidad a todos los discípulos de Cristo. La perfección de la caridad a la cual son llamados todos los fieles implica, para quienes asumen libremente el llamamiento a la vida consagrada, la obligación de practicar la castidad en el celibato por el Reino, la pobreza y la obediencia. La profesión de estos consejos en un estado de vida estable reconocido por la Iglesia es lo que caracteriza la " vida consagrada" a Dios ( Cf. LG 42-43; PC 1).

916 El estado de vida consagrada aparece por consiguiente como una de las maneras de vivir una consagración " más íntima" que tiene su raíz en el bautismo y se dedica totalmente a Dios ( Cf. PC 5). En la vida consagrada, los fieles de Cristo se proponen, bajo la moción del Espíritu santo, seguir más de cerca a Cristo, entregarse a Dios amado por encima de todo y, persiguiendo la perfección de la caridad en el servicio del Reino, significar y anunciar en la Iglesia la gloria del mundo futuro ( Cf. CIC can 573).

                                              Un gran árbol, múltiples ramas

917 " El resultado ha sido una especie de árbol en el campo de Dios, maravilloso y lleno de ramas, a partir de una semilla puesta por Dios. Han crecido, en efecto, diversas formas de vida, solitaria o comunitaria, y Diversas familias religiosas que se desarrollan para el progreso de sus miembros y para el bien de todo el Cuerpo de Cristo" ( LG 43).

918  " Desde los comienzos de la Iglesia hubo hombres y mujeres que intentaron, con la práctica de los consejos evangélicos, seguir con mayor libertad a Cristo e imitarlo con mayor precisión. Cada uno a su manera vivió entregado a Dios. Muchos, por inspiración del espíritu Santo, vivieron en la soledad o fundaron familias religiosas, que la Iglesia reconoció y aprobó gustosa con su autoridad"  (PC 1).

919 Los obispos se esforzarán siempre en discernir los nuevos dones de vida consagrada confiados por el Espíritu Santo a su Iglesia; la aprobación de nuevas formas de vida consagrada esta reservada a la Sede Apostólica ( Cf. CIC can. 605." ( CIC 914- 919).

Comentario: Como explica San Pablo en la Iglesia hay muchos carismas y dones que el Señor reparte entre los fieles y a cada uno toca descubrir en  la oración personal cuál es el talento que Dios nos dió y cómo fructificarlo. Debemos ser dóciles a las inspiraciones del Espíritu Santo para hacer en todo la voluntad de Dios, sólo así lograremos ser siempre testigos de Cristo.

 

domingo, 12 de agosto de 2018

" La profesión de la fe" ( CIC 908-913)




                                         " Su participación en la misión real de Cristo

908 Por su obediencia hasta la muerte ( Cf. Flp 2,8-9), Cristo ha comunicado a sus discípulos el don de la libertad regia, " para que vencieran en sí mismos, con la propia renuncia y una vida santa, al reino del pecado" ( LG 36).

                                     El que somete su propio cuerpo y domina su alma, sin dejarse llevar por las pasiones es dueño de sí mismo: se puede llamar rey porque es capaz de gobernar su propia persona; es libre e independiente y no se deja cautivar por una esclavitud culpable ( San Ambrosio, Psal. 118, 14, 30: PL 15, 1403 A ).

909 " Los laicos, además, juntando también sus fuerzas, han de sanear las estructuras y las condiciones del mundo, de tal forma que, si algunas de sus costumbres incitan al pecado, todas ellas sean conformes con las normas de la justicia y favorezcan en vez de impedir la práctica de las virtudes. Obrando así, impregnarán de valores morales toda la cultura y las realizaciones humanas"
(LG 36).

910 " Los seglares también pueden sentirse llamados o ser llamados a colaborar con sus pastores en el servicio de la comunidad eclesial, para el crecimiento y la vida de ésta, ejerciendo ministerios muy diversos según la gracia y los carismas que el Señor quiera concederles" ( EN 73).

911 En la Iglesia " los fieles laicos pueden colaborar al tenor del derecho en el ejercicio de la potestad de gobierno" ( CIC can 129, 2). Así, con su presencia en los concilios particulares ( can 443,4), los sínodos diocesanos ( can. 463, 1 y 2), los consejos pastorales ( can. 511; 536); en el ejercicio de la tarea pastoral de una parroquia ( can. 517, 2), la colaboración en los consejos de los asuntos económicos ( can. 492, 1; 536); la participación en los tribunales eclesiásticos ( can. 1421; 2), etc.

912 Los fieles han de " aprender a distinguir cuidadosamente entre los derechos y deberes que tienen como miembros de la Iglesia y los que les corresponden como miembros de la sociedad humana. Deben esforzarse en integrarlos en buena armonía, recordando que en cualquier cuestión temporal han de guiarse por la conciencia cristiana. En efecto, ninguna actividad humana, ni siquiera en los asuntos temporales, puede sustraerse a la soberanía de Dios" ( LG 36).

913 " Así, todo laico, por el simple hecho de haber recibido sus dones, es a la vez testigo e instrumento vivo de la misión de la Iglesia misma según la medida del don de Cristo" ( LG 33)."
( CIC 908-913).

Comentario: El Papa San Juan Pablo II en el inicio de su pontificado nos escribió la enciclica  Redemptor Hominis, con ella marca una senda para su pontificado al explorar los problemas contempóraneos del hombre y proponer soluciones basadas en una más profunda comprensión del ser humano.
 En el aparte 21 dice:" El Concilio Vaticano II, construyendo desde la misma base la imagen de la Iglesia como Pueblo de Dios....ha puesto de relieve también esta característica de la vocación cristiana, que puede definirse como " real"...Esta dignidad se expresa en la disponibilidad a servir, según el ejemplo de Cristo, que " no ha venido a ser servido sino a servir"...Se puede sólo reinar  "sirviendo"..Para poder servir digna y eficazmente a los otros, hay que saber dominarse, es necesario poseer las virtudes que hacen posible tal dominio.Nuestra participación en la misión real de Cristo- concretamente en su " función real" munus- está intimamente unida a todo el campo de la moral cristiana y a la vez humana".



sábado, 4 de agosto de 2018

" La profesión de la fe" ( CIC 901-907)



                      " La participación de los laicos en la misión sacerdotal de Cristo

901 " Los laicos, consagrados a Cristo y ungidos por el Espíritu Santo, están maravillosamente llamados y preparados para producir siempre los frutos más abundantes del Espíritu. En efecto, todas sus obras, oraciones, tareas apostólicas, la vida conyugal y familiar, el trabajo diario, el descanso espiritual y corporal, si se realizan en el Espíritu, incluso las molestias de la vida, si se llevan con paciencia, todo ello se convierte en sacrificios espirituales agradables a Dios por Jesucristo, que ellos ofrecen con toda piedad a Dios Padre en la celebración de la Eucaristía uniéndolos a la ofrenda del cuerpo del Señor. De esta manera, también los laicos, como adoradores que en todas partes llevan una conducta sana, consagran el mundo mismo a Dios" ( LG 34; Cf. LG 10).

902 De manera particular, los padres participan de la misión de santificación impregnando de espíritu
 cristiano la vida conyugal y procurando la educación cristiana de los hijos" ( CIC can. 835,4).

903 Los laicos, si tienen las cualidades requeridas, pueden ser admitidos de manera estable a los ministerios de lector y acólito ( Cf. CIC can. 230, 1). " Donde lo aconseje la necesidad de la Iglesia y no haya ministros, pueden también los laicos, aunque no sean lectores ni acólitos, suplirles en algunas de sus funciones, es decir, ejercitar el ministerio de la palabra, presidir las oraciones litúrgicas, administrar el bautismo y dar la sagrada Comunión, según las prescripciones del derecho" ( CIC can 230, 3).

                                  Su participación en la misión profética de Cristo

904 " Cristo...realiza su función profética ...no sólo a través de la jerarquía...sino también por medio de los laicos. El los hace sus testigos y les da el sentido de la fe y la gracia de la palabra" (LG 35).

                                       Enseñar a alguien, para traerlo a la fe es tarea de todo predicador e incluso de todo creyente. ( Santo Tomás de A., s. th. III, 71, 4, ad 3). 

905  Los laicos cumplen también su misión profética evangelizando, con " el anuncio de Cristo comunicado con el testimonio de la vida y de la palabra": En los laicos, esta evangelización  "adquiere una nota específica y una eficacia particular por el hecho de que se realiza en las condiciones generales de nuestro mundo " ( LG 35):

                                        Este apostolado no consiste sólo en el testimonio de vida; el verdadero apostolado busca ocasiones para anunciar a Cristo con su palabra tanto a los no creyentes...como a los fieles ( AA 6; Cf. AG 15).

906 Los fieles laicos que sean capaces de ello y que se formen para ello también pueden prestar su colaboración en la formación catequética ( Cf. CIC can. 774, 776, 780), en la enseñana de las ciencias sagradas ( Cf. CIC can 229), en los medio de comunicación social ( Cf. CIC can. 823,1).

907 " Tienen el derecho, y a veces incluso el deber, en razón de su propio conocimiento, competencia y prestigio, de manifestar a los pastores sagrados su opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia y de manifestarla a los demás fieles, salvando siempre la integridad de la fe y de las costumbres y la reverencia hacia los pastores, habida cuenta de la utilidad común y de la dignidad de las personas" ( CIC can. 212, 3)." ( CIC 901-907).

Comentario: El conocimiento de las funciones y los deberes y derechos que tenemos como laicos es una responsabilidad que tenemos frente al compromiso de ser cristianos " testigos de Cristo".