domingo, 24 de febrero de 2019

" La profesión de la fe" ( CIC 1061-1065)




                                                               "'Amén'

1061 El Credo como el último libro de la Sagrada escritura ( Cf. Ap 22, 21), se termina con la palabra hebrea Amen.Se encuentra también frecuentemente al final de las oraciones del Nuevo Testamento. Igualmente, la Iglesia termina sus oraciones con un " Amén".

1062 En hebreo " Amen" pertenece a la misma raíz que la palabra " creer". Esta raíz expresa la solidez, la fiabilidad, la fidelidad. Así se comprende por qué el " Amén" puede expresar tanto la fidelidad de Dios hacia nosotros como nuestra confianza en El.

1063 En el profeta Isaías se encuentra la expresióm " Dios de verdad", literalmente " Dios del Amén", es decir, el Dios fiel a sus promesas: " Quien desee ser bendecido en la tierra, deseará serlo en el Dios del Amén" ( Is 65, 16). Nuestro Señor emplea con frecuencia el término " Amén"( Cf. Mt 6, 2.5.16), a veces en forma duplicada ( cf. Jn 5, 19), para subrayar la fiabilidad de su enseñanza, su Autoridad fundada en la Verdad de Dios.

1064 Así pues, el " Amén " final del Credo recoge y confirma su primera palabra: " Creo". Creer es decir " Amén" a las palabras, a las promesas, a los mandamientos de Dios, es fiarse totalmente de El que es el Amén de amor infinito y de perfecta fidelidad. La vida cristiana de cada día será también el " Amén" al " Creo" de la profesión de fe de nuestro Bautismo:

                                    Que tu símbolo sea para tí como un espejo. Mírate en él: para ver si crees  todo lo que declaras creer. Y regocíjate todos los días en tu fe ( San Agustín, serm. 58, 11, 13: PL 38, 399).

1065 Jesucristo mismo es el " Amén" ( Ap 3, 14). Es el " Amén" definitivo del amor del Padre hacia nosotros; asume y completa nuestro " Amén" al Padre: " Todas las promesas hechas por Dios han tenido su " sí" en El; y por eso decimos por él " Amén"  a la gloria de Dios" ( 2Co 1, 20):

                                    Por El, con El y en El,
                                    a tí, Dios Padre omnipotente
                                    en la unidad del Espíritu Santo,
                                    todo honor y toda gloria,
                                    por los siglos de los siglos.
                                                                                Amén" ( CIC 1061-1065)

Comentario: La vida cristiana de cada día será también el " Amén" al " Creo".


     



  




domingo, 17 de febrero de 2019

" La profesión de la fe" ( 1051-1060)




                                                                       " Resumen

1051                 Al morir cada hombre recibe en su alma inmortal su retribución eterna en un juicio particular por cristo, juez de vivos y muertos.

1052                 " Creemos que las almas de todos aquellos que mueren en la gracia de Cristo... constituyen el Pueblo de Dios después de la muerte, la cual será destruida totalmente el día de la Resurrección, en el que estas almas se unirán con sus cuerpos" ( SPF 28).

1053                " Creemos que la multitud de aquellas almas que con Jesús y María se congregan en el paraíso, forma la Iglesia celestial, donde ellas, gozando de la bienaventuranza eterna, ven a Dios como El es, y participan también, ciertamente en grado y modo diverso, juntamente con los santos ángeles, en el gobierno divino de las cosas, que ejerce, Cristo glorificado, como quiera que interceden por nosotros y con su fraterna solicitud ayudan grandemente a nuestra flaqueza" ( SPF 29).

1054                  Los que mueren en la gracia y la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su salvación eterna, sufren una purificación después de su muerte, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en el gozo de Dios.

1055                 En virtud de la " comunión de los santos": La Iglesia encomienda los difuntos a la misericordia de Dios y ofrece sufragios en su favor, en particular el santo sacrificio eucarístico.

1056                 Siguiendo las enseñanzas de Cristo, la Iglesia advierte a los fieles de la " triste y lamentable realidad de la muerte eterna" ( DCG 69), llamada también " infierno".

1057                 La pena principal del infierno consiste en la separación eterna de Dios en quien solamente puede tener el hombre la vida y la felicidad para las cuales ha sido creado y a las cuales aspiran.

1058                 La Iglesia ruega para que nadie se pierda: " Jamás permitas, Señor, que me separe de ti". Si bien es verdad que nadie puede salvarse a sí mismo, también es cierto que " Dios quiere que todos los hombres se salven" ( 1Tm 2, 4) y que para El " todo es posible" ( Mt 19, 26).

1059                " La misma santa Iglesia romana cree y firmemente confiesa que todos los hombres comparecerán con sus cuerpos en el día del juicio ante el tribunal de Cristo para dar cuenta de sus propias acciones ( DS 859; Cf. DS 1549).

1060                Al fin de los tiempos, el Reino de Dios llegará a su plenitud. Entonces, los justos reinaran con Cristo para siempre, glorificados en cuerpo y alma, y el mismo universo material será transformado. Dios será entonces " todo en todos" ( 1Co 15, 28), en la vida eterna" ( CIC 1051-1060).

Comentario: Seamos dóciles al Señor escuchemos hoy su voz y creamos lo que El nos dice en las lecturas de la Escritura y  en los mensajes de la Iglesia " Sólo una cosa es necesaria habitar por años sin término en el país de la vida" como decía Santa Teresa " Vale la pena morir por Cristo, y luego la felicidad eterna PARA SIEMPRE..PARA SIEMPRE.."  



 

  

jueves, 14 de febrero de 2019

" La profesión de la fe" ( CIC 1042-1050)



                                             " VI La esperanza de los cielos nuevos                                                               y de la tierra nueva

1042 Al fin de los tiempos el Reino de Dios llegará a su plenitud. Después del Juicio final, los justos reinarán para siempre con Cristo, glorificados en cuerpo y alma, y el mismo universo será renovado:

                                          La Iglesia...sólo llegará a su perfección en la gloria del cielo... cuando llegue el tiempo de la restauración universal y cuando, con la humanidad, también el universo entero, que está íntimamente unido al hombre y que alcanza su meta a través del hombre, quede perfectamente renovado en Cristo ( LG 48).

1043 La Sagrada Escritura llama " cielos nuevos y tierra nueva" a esta renovación misteriosa que transformará la humanidad y el mundo ( 2P 3, 13, Cf. Ap 21, 1). Esta será la realización definitiva del designio de Dios de " hacer que todo tenga a Cristo por Cabeza, lo que está en los cielos y lo que está en la tierra" ( Ef 1, 10).

1044 En este " universo nuevo" ( Ap 21, 5), la Jerusalén celestial, Dios tendrá su morada entre los hombres. " Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y no habrá ya muerte ni habrá llanto, ni gritos, ni fatigas, porque el mundo viejo ha pasado " ( Ap 21, 4; Cf. 21, 27).

1045 Para el hombre esta consumación será la realización final de la unidad del género humano, querida por Dios desde la creación y de la que la Iglesia peregrina era " como el sacramento" ( LG 1). Los que estén unidos a Cristo formarán la comunidad de los rescatados, la Ciudad Santa de Dios (Ap 21, 2). " La Esposa del Cordero" ( Ap 21, 9). Ya no será herida por el pecado, las manchas ( Cf. Ap 21, 27), el amor propio, que destruyen o hieren la comunidad terrena de los hombres. La visión beatífica, en la que Dios se manifestará de modo inagotable a los elegidos, será la fuente inmensa de felicidad, de paz y de comunión mutua.

1046 En cuanto al cosmos,la Revelación afirma la profunda comunidad del destino del mundo material y del hombre:

                                              Pues la ansiosa espera de la creación desea vivamente la revelación de los hijos de Dios... en la esperanza de ser liberada de la servidumbre de la corrupción...pues sabemos que la creación entera gime hasta el presente y sufre dolores de parto. Y no sólo ella, también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, nosotros mismos gemimos en nuestro interior anhelando el rescate de nuestro cuerpo ( Rm 8, 19-23).

1047 Así pues, el universo visible también está destinado a ser transformado, " a fin de que el mundo mismo restaurado a su primitivo estado, ya sin ningún obstáculo esté al servicio de los justos", participando en su glorificación en Cristo resucitado ( San Ireneo, haer, 5, 32, 1).

1048 " Ignoramos el momento de la consumación de la tierra y de la humanidad, y no sabemos cómo se transformará el universo. Ciertamente, la figura de este mundo, deformada por el pecado, pasa, pero se nos enseña que Dios ha preparado una nueva morada y una nueva tierra en la que habita la justicia y cuya bienaventuranza llenará y superará todos los deseos de paz que se levantan en los corazones de los hombres" ( GS 39, 1).

1049 " No obstante, la espera de una tierra nueva no debe debilitar, sino más bien avivar la preocupación de cultivar esta tierra donde crece aquel cuerpo de la nueva familia humana, que puede ofrecer ya un cierto esbozo del siglo nuevo. por ello, aunque hay que distinguir cuidadosamente el progreso terreno del crecimiento del Reino de Cristo, sin embargo, el primero, en la medida en que puede contribuir a ordenar mejor la sociedad humana, interesa mucho al Reino de Dios" ( GS 39, 2).

1050 " Todos estos frutos buenos de nuestra naturaleza y de nuestra diligencia, tras haberlos propagado por la tierra en el Espíritu del Señor y según su mandato, los encontramos después de nuevo, limpios de toda mancha, iluminados y transfigurados cuando Cristo entregue al Padre el reino eterno y universal " ( GS 39, 3; Cf. LG 2). Dios será entonces " todo en todos" ( 1Co 15, 22), en la vida eterna:

                                                 La vida subsistente y verdadera es el Padre que, por el Hijo y en el Espíritu Santo, derrama sobre todos sin excepción los dones celestiales. Gracias a su misericordia, nosotros también, hombres, hemos recibido la promesa indefectible de la vida eterna ( san Cirilo de Jerusalén, catech- ill. 18, 29) " ( CIC 1042-1050).

Comentario: El Papa Francisco en su visita a Colombia en el encuentro con los jóvenes nos dijo varias veces " No se dejen robar la esperanza" esta virtud teologal que es un regalo de Dios en el bautismo la debemos pedir  en la oración, no importan las dificultades que diariamente se nos presenten tenemos un Padre bueno y misericordioso que está siempre dispuesto a ayudarnos si se lo pedimos con fe y esperanza y debemos llevar esa fe y esa esperanza a todos los que están a nuestro alrededor.

   

 

lunes, 4 de febrero de 2019

" La profesión de la fe" ( CIC 1038-1041)



                                                              " V El Juicio final

1038 La resurrección de todos los muertos, " de los justos y de los pecadores" ( Hch 24, 15), precederá al Juicio final. Esta será " la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán su voz y los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida, y los que hayan hecho el mal, para la condenación" ( Jn 5, 28-29). Entonces, Cristo vendrá " en su gloria acompañado de todos sus ángeles... Serán congregadas delante de El todas las naciones, y El separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a su derecha, y las cabras a su izquierda...E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna" ( Mt 25, 31.32.46).

1039 Frente a Cristo, que es la Verdad, será puesta al desnudo definitivamente la verdad de la relación de cada hombre con Dios ( Cf. Jn 12, 49). El Juicio final revelará hasta sus últimas consecuencias lo que cada uno haya hecho de bien o haya dejado de hacer durante su vida terrena:

                          Todo el mal que hacen los malos se registra- y ellos no lo saben. El día en que " Dios no se callará" ( Sal 50, 3)...Se volverá hacia los malos: " Yo había colocado sobre la tierra, dirá El, a mis pobrecitos para vosotros. Yo, su cabeza, gobernaba en el cielo a la derecha de mi Padre pero en la tierra mis miembros tenían hambre. Si hubieras dado a mis miembros algo, eso habría subido hasta la cabeza. Cuando coloqué a mis pequeñuelos en la tierra, los constituí comisionados vuestros para llevar vuestras buenas obras a mi tesoro; como no habéis depositado nada en sus manos, no poseéis nada en Mí" ( San Agustín, serm. 18, 4, 4).

1040 El Juicio final sucederá cuando vuelva Cristo glorioso. Sólo el Padre conoce el día y la hora en que tendrá lugar, sólo El decidirá su advenimiento. Entonces, El pronunciará por medio de su Hijo Jesucristo, su palabra definitiva sobre toda la historia. Nosotros conoceremos el sentido último de toda la obra de su creación y de toda la economía de la salvación, y comprenderemos los caminos admirables por los que su Providencia habrá conducido todas las cosas a su fin último. El Juicio final revelará que la justicia de Dios triunfa de todas las injusticias cometidas por sus criaturas y que su amor es más fuerte que la muerte ( Cf. Ct 8, 6).

1041 El mensaje del Juicio final llama a la conversión mientras Dios da a los hombres todavía " el tiempo favorable, el tiempo de salvación" ( 2Co 6, 2). Inspira el santo temor de Dios. Compromete para la justicia del Reino de Dios. Anuncia la " bienaventurada esperanza" ( Tt 2, 13) de la vuelta del Señor que " vendrá para ser glorificado en sus santos y admirado en todos los que hayan creído" (2Ts 1, 10)" ( CIC 1038-1041)

Comentario: La materia  principal de este Juicio versará sobre el amor a Dios y al prójimo, manifestado en el cumplimiento fiel de los mandamientos y de los deberes de estado. Hoy día, mucha gente elude considerar esta realidad, como si así pudieran evitar el justo juicio de Dios, que siempre está impregnado de  misericordia. Los hijos de Dios no debemos tener m iedo a la vida ni miedo a la muerte, como se expresaba san Josemaría. Si estamos firmemente anclados en nuestra fe; si acudimos al Señor contritos , en el sacramento de la Penitencia, cuando le hayamos ofendido si recibimos con frecuencia la Eucaristía no debemos temer nada.