domingo, 29 de abril de 2018

" La profesión de la fe" ( CIC 823-829)



                                                         " La Iglesia es santa


823 " La fe confiesa que la Iglesia...no puede dejar de ser santa. En efecto, Cristo, el Hijo de Dios, a quien con el Padre y con  el Espíritu se proclama ' el solo santo', amó a su Iglesia como su esposa. El se entrega por ella para santificarla, la unió a sí mismo como su propio cuerpo y la llenó del don del Espíritu Santo para gloria de Dios " ( LG 39). La Iglesia es , pues, ' el Pueblo santo de Dios' ( LG 12), y sus miembros son llamados " santos" ( Cf. Hah 9, 13; 1Co 6, 1; 16, 1).

824 La Iglesia, unida a Cristo, está santificada por El; por El y con El ella también ha sido hecha santificadora. Todas las obras de la Iglesia se esfuerzan en conseguir " la santificación de los hombres en Cristo y la glorificación de Dios" ( SC 10). En la Iglesia es en donde está depositada " la plenitud total de los medios de salvación" ( UR 3). Es en ella donde " conseguimos la santidad por la gracia de Dios" ( LG 48).

825 " La Iglesia, en efecto, ya en la tierra se caracteriza por una verdadera santidad, aunque todavía imperfecta" ( LG 48). En sus miembros, la santidad perfecta está todavía por alcanzar: " Todos los cristianos, de cualquier estado o condición, están llamados cada uno por su propio camino, a la perfección de la santidad, cuyo modelo es el mismo Padre" ( LG 11).

826 La caridad es el alma de la santidad a la que todos están llamados: " Dirige todos los medios de santificación , los informa y los lleva a su fin" ( LG 42).

                          Comprendí que si la Iglesia tenía un cuerpo, compuesto por diferentes miembros, el más necesario, el más noble de todos no le faltaba, comprendí  que la Iglesia tenía un corazón, y que ese corazón estaba ARDIENDO DE AMOR. Comprendí que el Amor sólo hacía obrar a los miembros de la Iglesia, que si el Amor llegara a apagarse, los Apóstoles ya no anunciarían el Evangelio, los Mártires rehusarían verter su sangre.... Comprendí que EL AMOR ENCERRABA TODAS LAS VOCACIONES, QUE EL AMOR ERA TODO, QUE ABARCABA TODOS LOS TIEMPOS Y TODOS LOS LUGARES...EN UNA PALABRA, QUE ES ¡ ETERNO1 ( Santa Teresa del Niño Jesùs, ms. autor. B 3v).

827 " Mientras que Cristo, santo, inocente, sin mancha, no conoció el pecado, sino que vino solamente a expiar los pecados del pueblo, la Iglesia abrazando en su seno a los pecadores, es a la vez santa y siempre necesitada de purificación y busca sin cesar la conversión y la renovación " ( LG 8; Cf. UR 3; 6). Todos los miembros de la Iglesia, incluso sus ministros, deben reconocerse pecadores ( Cf. 1Jn 1, 8-10). En todos, la cizaña del pecado todavía se encuentra mezclada con la buena semilla del Evangelio hasta el fin de los tiempos ( Cf. Mt 13, 24-30). La Iglesia, pues, congrega a pecadores alcanzados ya por la salvación de Cristo, pero aún en vías de santificación:

                          La Iglesia es, pues, santa aunque abarque en su seno pecadores; porque ella no goza de otra vida que de la vida de la gracia; sus miembros, ciertamente, si se alimentan de esta vida se santifican; si se apartan de ella, contraen pecados y manchas del alma, que impiden que la santidad de ella se difunda radiante. Por lo que se aflige y hace penitencia por aquellos pecados, teniendo poder de librar de ellos a sus hijos por la sangre de Cristo y el don del Espíritu Santo ( SPF 19).

828 Al canonizar a ciertos fieles, es decir, al proclamar solemnemente que esos fieles han practicado heroicamente las virtudes y han vivido en la fidelidad a la gracia de Dios, la Iglesia reconoce el poder del Espíritu de santidad, que está en ella, y sostiene la esperanza de los fieles proponiendo a los santos como modelos e intercesores ( Cf. LG 40; 48-51) " Los santos y las santas han sido siempre fuente y origen de renovación en las circunstancias más difíciles de la historia de la Iglesia" ( CL 16, 3). En efecto,  " la santidad de la Iglesia es el secreto manantial y la medida infalible de su laboriosidad apostólica y de su ímpetu misionero" ( CL 17, 3).

829 " La Iglesia en la Santísima Virgen llega ya a la perfección, sin mancha ni arruga. En cambio, los creyentes se esfuerzan todavía en vencer el pecado para crecer en la santidad. Por eso dirigen sus ojos a Marìa" ( LG 65): en ella, la Iglesia es ya enteramente santa": ( CIC 823-829).

Comentario: El Papa Francisco, el 19 de marzo de 2018, nos escribió una exhortación apostólica  GAUDATE ET EXSULTATE ( ¡ Alegraos y regocijaos!) sobre el llamado a la santidad en el mundo actual su objetivo, como lo expresa él mismo es:.." hacer resonar una vez más el llamado a la santidad, procurando encarnarlo en el contexto actual, con sus riesgos, desafíos y oportunidades. Porque a cada uno de nosotros el Señor nos eligió ' para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor' " ( Ef 1, 4) .
Es nuestro deber como hijos de Dios hacer eco de este llamado a la santidad y comenzar y recomenzar cada día tratando de hacer en todo la voluntad de Dios por amor a El.

domingo, 22 de abril de 2018

" La profesión de la fe " ( CIC 817-822)




                                                    " Las heridas de la unidad


817 De hecho, " en esta una y única Iglesia de Dios, aparecieron ya desde los primeros tiempos algunas escisiones que el àpostol reprueba severamente como condenables; y en siglos posteriores surgieron disensiones más amplias y comunidades no pequeñas se separaron de la comunión plena con la Iglesia católica y, a veces, no sin culpa de los hombres de ambas partes" ( UR 3). Tales rupturas que lesionan la unidad del Cuerpo de Cristo ( se distingue la herejía, la apostasìa y el cisma  (Cf. CIC can 751) no se producen sin el pecado de los hombres:

                  Ubi peccata sunt, ibi est multitudo, ibi schimata, ibi haereses, ibi discussiones. Ubi autem virtus, ibi singularitas, ibi unio, ex quo omnium credentium erat cor unum et anima una ( Donde hay pecados, allí hay desunión, cismas, herejías, discusiones. Pero donde hay virtud, hay unión, de donde resultaba que todos los creyentes tenían un solo corazón y una sola alma " Orígenes, hoy. in Ezech. 9, 1).

818 Los que nacen hoy en las comunidades surgidas de tales rupturas " y son instruidos en la fe de Cristo, no pueden ser acusados del pecado de la separación y la Iglesia católica los abraza con respeto y amor fraternos...justificados por la fe en el bautismo, se han incorporado a Cristo; por tanto, con todo derecho se honran con el nombre de cristianos y son reconocidos con razón por los hijos de la Iglesia católica como hermanos en el Señor" ( UR 3).

819 Además, " muchos  elementos de santificación y de verdad" ( LG 8) existen fuera de los límites visibles de la Iglesia católica; " La palabra de Dios escrita, la vida de la gracia, la fe, la esperanza y la caridad y otros dones interiores del Espíritu Santo y los elementos visibles" ( UR 3; Cf. LG 15). El Espíritu de Cristo se sirve de estas Iglesias y comunidades eclesiales como medios de salvación cuya fuerza viene de la plenitud de gracia y de verdad que Cristo ha confiado a la Iglesia católica. Todos estos bienes provienen de Cristo y conducen a El ( Cf. UR 3) y de por sí impelen a " la unidad católica" ( LG 8).

                                                              Hacia la unidad

820 Aquella unidad " que Cristo concedió desde el principio a la Iglesia... creemos que subsiste indefectible en la Iglesia católica y esperamos que crezca hasta la consumación de los tiempos" ( UR 4). Cristo da permanentemente a su Iglesia el don de la unidad, pero la Iglesia debe orar y trabajar siempre para mantener, reforzar  y perfeccionar la unidad que Cristo quiere para ella. Por eso Cristo mismo rogó en la hora de su Pasión, y no cesa de rogar al Padre por la unidad de sus discípulos:  "Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos sean  también uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado" ( Jn 17-21). El deseo de volver a encontrar la unidad de todos los cristianos es un don de Cristo y un llamamiento del Espíritu Santo ( Cf. UR 1).

821 Para responder adecuadamente a este llamamiento se exige:

- una renovación permanente de la Iglesia en una fidelidad mayor a su vocación. Esta renovación es el alma del movimiento hacia la unidad;

- la  conversión del corazón para " llevar una vida más pura, según el Evangelio" ( Cf. UR 7), porque la infidelidad de los miembros al don de Cristo es la causa de las divisiones;

-  la oración en común, porque " esta conversión del corazón y santidad de vida, junto con las oraciones privadas y públicas por la unidad de los cristianos, deben considerarse como el alma de todo el movimiento ecuménico, y pueden llamarse con razón ecumenismo espiritual" ( UR 8);

- el fraterno conocimiento recíproco ( Cf. UR 9);

- la formación ecuménica de los fieles y especialmente de los sacerdotes ( cf. UR 10);

- el diálogo entre los teólogos y los encuentros entre los cristianos de diferentes Iglesias y comunidades ( Cf. UR 4, 9, 11);

- la colaboración entre cristianos en los diferentes campos de servicio a los hombres ( Cf. UR 12).

822 " La preocupación por el restablecimiento de la unión atañe a la Iglesia entera, tanto a los fieles como a los pastores" ( UR 5). Pero hay que ser " conocedor de que este santo propósito de reconciliar a todos los cristianos en la unidad de la única Iglesia de Jesucristo excede las fuerzas y la capacidad humana". Por eso hay que poner toda la esperanza " en la oración de Cristo por la Iglesia, en el amor del Padre para con nosotros, y en el poder del Espíritu Santo" ( UR 24)" ( CIC 817- 822).

Comentario: La unidad de los cristianos no será posible si no acompañamos con oración, y con testimonio de vida los diálogos que han adelantado y adelantan los pontífices " ¡Dios es más fuerte!",
exclama el Santo Padre Francisco , llenémonos de confianza, sin dejar resquicios al desaliento. Nuestra época se nos presenta rebosante de posibilidades maravillosas para aprender y para propagar el bien.
A diario  se nos brindan ocasiones de demostrar nuestro cariño al Señor hablando de El a quienes encontramos en nuestro camino. " ..Y ¿sabéis por qué es más fuerte? Porque El es el Señor, el único Señor...Hagamos que nuestra vida sea una luz de Cristo; juntos llevaremos la luz del Evangelio a toda la realidad"( Papa Francisco, Discurso en la audiencia papal, 12-VI-2013.)


 

domingo, 15 de abril de 2018

"La profesión de la fe" ( CIC 811-816)




                            " Párrafo 3 La Iglesia es una, santa, católica y apostólica


811 " Esta es la única Iglesia de Cristo, de la que confesamos en el Credo que es una, santa, católica y apostólica" ( LG 8 ). Estos cuatro atributos, inseparablemente unidos entre sí ( Cf. DS 2888), indican rasgos esenciales de la Iglesia y de su misión. La Iglesia no los tiene por ella misma; es Cristo, quien, por el Espíritu Santo, da a la Iglesia es ser una, santa, católica y apostólica, y nEl es también quien llama a ejercitar cada una de estas cualidades.

812 Sólo la fe puede reconocer que la Iglesia posee estas propiedades por su origen divino. Pero sus manifestaciones históricas son signos que hablan también con claridad a la razón humana. Recuerda el Concilio Vaticano I: " La Iglesia por sí misma es un grande y perpetuo motivo de credibilidad y un testimonio irrefutable de su misión divina a causa de su admirable propagación, de su eximia santidad, de su inagotable fecundidad en toda clase de bienes, de su unidad universal y de su invicta estabilidad " ( DS 3013).

                                                         I La Iglesia es una

                               " El sagrado Misterio de la Unidad de la Iglesia" ( UR 2)

813 La Iglesia es una debido a su origen: " el modelo y principio supremo de este misterio es la unidad de un solo Dios Padre e Hijo en el Espíritu Santo, en la Trinidad de personas ( UR 2). La Iglesia es una debido a su Fundador: " Pues el mismo Hijo encarnado Príncipe de la paz, por su cruz reconcilia a todos los hombres con Dios...restituyendo la unidad de todos en un solo pueblo y en un solo cuerpo" ( GS 78, 3), La Iglesia en una debido a su " alma": " El Espíritu Santo que habita en los creyentes y llena y gobierna a toda la Iglesia, realiza esa admirable comunión de fieles y une a todos en Cristo tan íntimamente que es el Principio de la unidad de la Iglesia" ( UR 2). Por tanto, pertenece a la esencia misma de la Iglesia ser una:

                  ¡ Qué sorprendente misterio! Hay un solo Padre del universo, un solo Logos del universo y también un solo Espíritu Santo, idéntico en todas partes; hay también una sola virgen hecha madre,
 y me gusta llamarla Iglesia ( Clemente de Alejandría, pared, 1, 16, 42).

814 Desde el principio, esta Iglesia una se presenta, no obstante, con una gran diversidad que procede a la vez de la variedad de los dones de Dios y de la multiplicidad de las personas que los reciben. En la unidad del Pueblo de Dios se reúnen los diferentes pueblos y culturas. Entre los miembros de la Iglesia existe una diversidad de dones, cargos, condiciones y modos de vida; " dentro de la comunión eclesial, existen legítimamente las Iglesias particulares con sus propias tradiciones" ( LG 13). La gran riqueza de esta diversidad no se opone a la unidad de la Iglesia. No obstante, el pecado y el peso de sus consecuencias amenazan sin cesar el don de la unidad. También el apóstol debe exhortar a  "guardar la unidad  del Espíritu con el vínculo de la paz" ( Ef 4, 3)

815 ¿ Cuáles son estos vínculos de la unidad? " Por encima de todo esto revestíos del amor, que es, el vínculo de la perfección" ( Col 3, 14). Pero la unidad de la Iglesia peregrina está asegurada por vínculos visibles de comunión:

                      - la profesión de una misma fe recibida de los apóstoles;

                      - la celebración común del culto divino, sobre todo de los sacramentos;

                      - la sucesión apostólica por el sacramento del orden, que conserva la concordia fraterna de la familia de Dios ( Cf. UR 2; LG 14; CIC, can.205).

816 La única Iglesia de Cristo..., Nuestro Salvador, después de su resurrección, la entrega a Pedro para que la pastoreara. Le encargó a él  y a los demás Apóstoles que la extendieran y la gobernaran... Esta Iglesia constituida y ordenada en este mundo como una sociedad, subsiste en ( " subsistit in ")la Iglesia católica, gobernada por el sucesor de Pedro y por los obispos en comunión con él " ( LG 8).

                       El decreto sobre Ecumenismo del Concilio Vaticano II explicita: " Solamente por medio de la Iglesia católica de Cristo, que es auxilio general de salvación, puede alcanzarse la plenitud total de los medios de salvación. Creemos que el Señor confió todos los bienes de la Nueva Alianza a un único colegio apostòlico presidido por Pedro, para constituir un solo Cuerpo de Cristo en la tierra, al cual deben incorporarse plenamente los que de algún modo pertenecen ya al Pueblo de Dios " ( UR 3). " CIC ( 811- 816).

Comentario: Es cierto que " quienes ignorando sin culpa el Evangelio de Cristo y su Iglesia, buscan, no obstante, a Dios con un corazón sincero y se esfuerzan, bajo el influjo de la gracia, en cumplir su voluntad, conocida mediante el juicio de la conciencia, pueden conseguir la salvación eterna"( LG 16).

Sin embargo, el Señor quiere contar con nuestra cooperación en la tarea evangelizadora; cada uno  en su propio ambiente debemos de esforzarnos cotidianamente en dar a conocer este mensaje salvador y colaborar en la aplicación de la obra redentora.  


lunes, 9 de abril de 2018

" La profesión de la fe" ( CIC 802-810)




                                                            

                                                                " Resumen


802           " Cristo Jesùs se entregó por nosotros a fin de rescatarnos de toda iniquidad y para purificar para sí un pueblo que fuese suyo " ( Tt2, 14).

803          " Vosotros sois linaje elegido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido " ( 1P 2, 9).

804          Se entra en el Pueblo de Dios por la fe y el Bautismo. " todos los hombres están invitados al Pueblo de Dios" ( LG 13), a fin de que, en Cristo, " los hombres constituyan una sola familia y un único Pueblo de Dios" ( AG1).

805          La Iglesia es el Cuerpo de Cristo. Por el Espíritu y su acción en los sacramentos, sobre todo en la Eucaristía, Cristo muerto y resucitado constituye la comunidad de los creyentes como Cuerpo suyo.

806          En la unidad de este cuerpo hay diversidad de miembros y de funciones. Todos los miembros están unidos unos a otros, particularmente a los que sufren, a los pobres y perseguidos.

807          La Iglesia es este Cuerpo del que Cristo es la Cabeza: vive de El, en El y por El; El vive con ella y en ella.

808          La Iglesia es la Esposa de Cristo: la ha amado y se ha entregado por ella. La ha purificado por medio de su sangre. Ha hecho de ella la Madre fecunda de todos los hijos de Dios.

809         La Iglesia es el Templo del Espíritu Santo. El Espíritu es como el alma del Cuerpo Místico, principio de su vida, de la unidad en la diversidad y de la riqueza de sus dones y carisma.

810         " Así toda la Iglesia aparece como el pueblo unido ' por la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo' (San Cipriano)" ( LG 4)." ( CIC 802- 810).

Comentario:  Tengamos un gran amor al Espíritu Santo que es la luz bienaventurada que penetra hasta el fondo del alma: nos ilumina para que conozcamos mejor a Cristo, nos fortalece para seguirle de cerca cuando los obstáculos y las contradicciones parecen asediarnos, nos impulsa a salir de nosotros mismos para preocuparnos de los demás y llevarlos a Dios.