lunes, 25 de noviembre de 2019

"La celebración del misterio Cristiano "( 1290-1292)



       "Dos tradiciones: Oriente y Occidente 

1290 En los primeros siglos la Confirmación constituye generalmente una única celebración con el Bautismo, y forma con éste, según la expresión de san Cipriano un "sacramento doble ". Entre otras razones, la multiplicación de los bautismos de niños, durante todo el tiempo del año, y la multiplicación de las parroquias ( rurales), que agrandaron las diócesis, ya no permite la presencia del obispo en todas las celebraciones bautismales. En Occidente, por el deseo de reservar al obispo el acto de conferir la plenitud al Bautismo, se establece la separación temporal de ambos sacramentos. El Oriente ha conservado unidos los dos sacramentos, de modo que la Confirmación es dada por el presbítero que bautiza. Este, sin embargo,  sólo puede hacerlo con el "myron", consagrado por un obispo ( Cf. CCEO can. 695, 1; 696,1).

1291 Una costumbre de la Iglesia de Roma facilitó el desarrollo de la práctica occidental; había una doble unción con el santo crisma después del Bautismo: realizada ya una por el presbítero al neófito al salir del baño bautismal, es completada por una segunda unción hecha por el obispo en la frente de cada uno de los recién bautizados  ( vease San Hipólito de Roma, trad.ap.21). La primera unción con el Santo crisma, la que daba el sacerdote, quedó unida al rito bautismal; significa la participación del bautizado en las funciones profética, sacerdotal y real de Cristo. Si el Bautismo es conferido a un adulto, sólo hay una unción postbautismal: la de la Confirmación.

1292 La práctica de las Iglesias de Oriente destaca más la unidad de la iniciación cristiana. La de la Iglesia latina expresa más netamente la comunión del nuevo cristiano con su obispo, garante y servidor de la unidad de su Iglesia, de su catolicidad y su apostolicidad, y por ello, el vínculo con los orígenes apostólicos de la Iglesia de Cristo. " (CIC 1290-1292).

Comentario: En la Iglesia latina la Confirmación nos vincula visiblemente a  la comunidad diocesana con la unción del crisma por el obispo o su delegado no olvidemos la obligación que tenemos de sostener a nuestro obispo con oraciones, pidiendo por su fidelidad y santidad.
       

sábado, 16 de noviembre de 2019

"La celebración del misterio Cristiano "(CIC 1285-1289)


           " Artículo 2: El sacramento
                 De la Confirmación 

1285 Con el Bautismo y la Eucaristía, el sacramento de la Confirmación constituye el conjunto de " sacramentos de la iniciación cristiana ", cuya unidad debe ser salvaguardada. Es preciso, pues, explicar a los fieles que la recepción de este sacramento es necesaria para la plenitud de la gracia bautismal ( Cf. Off, Praenotanda 1). En efecto, a los bautizados " el sacramento de la Confirmación los une más íntimamente a la Iglesia y los enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo. De esta forma se comprometen mucho más, como auténticos testigos de Cristo, a extender y defender la fe con sus palabras y sus obras" ( LG 11; OCf, Praenotanda 2).

               I La Confirmación en la economía 

                          De la salvación 


1286 En el Antiguo Testamento, los profetas anunciaron que el Espíritu del Señor reposaria sobre el Mesías esperado  ( Cf. Is 11,2) para realizar su misión salvífica ( Cf. Lc 4, 16-22; Is 61, 1). El descenso del Espíritu Santo sobre Jesús en su Bautismo por Juan fue el signo de que El era el que debia venir, el Mesías, el Hijo de Dios ( Cf.Mt 3, 13- 17; Jn 1,33- 34). Habiendo sido concebido por obra del Espíritu Santo, toda su vida y toda su misión se realizan en una comunicación total con el Espíritu Santo que el Padre le da " sin medida" ( Jn 3,34).

1287 Ahora bien  esta plenitud del Espíritu no debía permanecer únicamente en el Mesías  sino que debía ser comunicada a todo el pueblo mesiánico ( Cf. Ez 36  25-27; Jl 3, 1-2). En repetidas ocasiones Cristo prometió esta efusión del Espíritu (Cf.  Lc 12,12; Jn 3  5 -8; 7, 37-39; 16, 7-15; Hch 1, 8), promesa que realizó  primero el día de Pascua ( Jn 20,22 ) y luego de manera más manifiesta el día de Pentecostés  (Cf. Hch 2, 1-4). Llenos del Espíritu Santo, los Apóstoles comienzan a proclamar " las maravillas de Dios "(Hch 2 11) y Pedro declara que esta efusión del Espíritu es el signo de los tiempos mesiánicos ( Cf.  Hch 2,17-18). Los que creyeron en la predicación apostólica, y se hicieron bautizar, recibieron a su vez el don del Espíritu Santo ( Cf. Hch 2 38).

1288 " Desde aquel tiempo, los Apóstoles, en cumplimiento de la voluntad de Cristo, comunicaban a los neófitos, mediante la imposición de las manos, el don del Espíritu Santo, destinado a completar la gracia del Bautismo ( Cf.  Hch 8, 15-17; 19, 5-6). Esto explica por qué en la Carta a los Hebreos se recuerda,
1 entre los primeros elementos de la formación cristiana, la doctrina del Bautismo y  de la imposición de las manos ( Cf.  Hb 6, 2). Es esta imposición de las manos la que ha sido con toda razón considerada por la tradición católica como el primitivo origen  del sacramento de la Confirmación, el cual perpetúa  en cierto modo, en la Iglesia, la gracia de Pentecostés " ( Pablo VI, const. apost. " Divinae consortium naturae").

1289 Muy pronto, para mejor significar el don del Espíritu Santo, se añadió a la imposición de las manos una unción con óleo perfumado (crisma). Esta unción ilustra el nombre de  "cristiano" que significa " ungido" y que tiene su origen en el nombre de Cristo, al que "Dios ungió con el Espíritu Santo " ( Hch 10, 38). Y este rito de la unción existe hasta nuestros días tanto en Oriente como en Occidente. Por eso en Oriente, se llama a esta sacramento "crismacion", unción con el crisma, o myron, que significa " crisma". En Occidente el nombre de Confirmación sugiere que este sacramento al mismo tiempo confirma el Bautismo y robustece la gracia bautismal. " ( CIC  1285- 1289).

Comentario: La presencia del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia y en particular en la vida de cada uno de nosotros nos debe ayudar a santificarnos.

lunes, 11 de noviembre de 2019

" La celebración del misterio Cristiano " (CIC 1275-1284)


            Resumen

1275 La iniciación cristiana se realiza mediante el conjunto de tres sacramentos: el Bautismo, que es el comienzo de la vida nueva; la Confirmación, que es su afianzamiento; y la Eucaristía, que alimenta al discípulo con el Cuerpo y la Sangre de Cristo para ser transformado en El.

1276 " Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizandolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado "(Mt 28, 19-20).

1277 El Bautismo constituye el nacimiento a la vida nueva en Cristo. Según la voluntad del Señor, es necesario para la salvación, como lo es la Iglesia misma  a la que introduce el Bautismo. 

1278 El rito esencial del Bautismo consiste en sumergir en el agua al candidato o derramar agua sobre su cabeza, pronunciando la invocación de la Santísima Trinidad, es decir, del Padre, del Hijo  y  del Espíritu Santo.

1279 El fruto del Bautismo, o gracia bautismal, es una realidad rica que comprende: el perdón del pecado original y de todos los pecados personales; el nacimiento a la vida nueva, por la cual el hombre es hecho hijo adoptivo del Padre  miembro de Cristo, templo del Espíritu Santo. Por la acción misma del Bautismo, el bautizado es incorporado a la Iglesia,  Cuerpo de Cristo  y hecho partícipe del sacerdocio de Cristo. 

1280 El Bautismo imprime en el alma un signo espiritual indeleble, el carácter, que consagra al bautizado al culto de la religión cristiana. Por razón del carácter, el Bautismo no puede ser retirado ( Cf.  DS 609 y 1624).

1281 Los que padecen la muerte a causa de la fe, los catecúmenos y todos los hombres que, bajo el impulso de la gracia  sin conocer la Iglesia, buscan sinceramente a Dios y se esfuerzan por cumplir su voluntad  pueden salvarse aunque no hayan recibido el Bautismo ( Cf.  LG 16).

1282 Desde los tiempos más antiguos, el Bautismo es dado a los niños, porque es una gracia y un don de Dios que no suponen méritos humanos; los niños son bautizados en la fe de la Iglesia. La entrada en la vida cristiana da acceso a la verdadera libertad.

1283 En cuanto a los niños muertos sin Bautismo, la Liturgia de la Iglesia nos invita a tener confianza en la misericordia divina y a orar por su salvación. 

1284 En caso de necesidad, toda persona puede bautizar,  con tal que tenga la intención de hacer lo que hace la Iglesia, y que derrame agua sobre la cabeza del candidato diciendo: 'Yo te bautizo en el nombre del Padre y  del Hijo y del Espíritu Santo'".(CIC  1275-1284).

Comentario: No olvidemos tratar de memorizar el resumen anterior que nos enseña la esencia del Sacramento del Bautismo y nos ayuda a valorarlo y enseñarlo a valorar a quienes tenemos a nuestro lado



domingo, 3 de noviembre de 2019

"La celebración del misterio Cristiano "(CIC 1271-1274)



      " El vínculo Sacramental de la unidad 
            de los cristianos 

1271  El Bautismo constituye el fundamento de la comunión entre todos los cristianos, e incluso con los que todavía no están en plena comunión con la iglesia católica: " Los que creen en Cristo y  han recibido virtualmente el Bautismo están en una cierta comunión aunque no perfecta, con la iglesia católica...,justificados por la fe en el Bautismo, se han incorporado a Cristo; por tanto, con todo derecho se honran con el nombre de cristianos y  son reconocidos con razón por los hijos de la iglesia católica como hermanos del Señor " ( UR 3). " Por  consiguiente, el Bautismo constituye un vínculo sacramental de unidad, vigente entre los que han sido regenerados por él " ( UR 22 ).

                   Un sello espiritual indeleble...

1272  Incorporado a Cristo por el Bautismo, el bautizado es configurado con Cristo (Cf. Rm 8,29). El Bautismo imprime en el cristiano un sello espiritual indeleble ( character) de su pertenencia a Cristo. Este sello no es borrado por ningún pecado, aunque el pecado impida al Bautismo dar frutos de salvación ( Cf. DS 1609- 1619). Dado una vez por todas, el Bautismo no puede ser reiterado.

1273 Incorporados a la Iglesia por el Bautismo, los fieles han recibido el carácter sacramental que los consagra para el culto religioso cristiano ( Cf. LG 11). El sello bautismal capacita y compromete a  los cristianos a servir a Dios mediante una participación viva en la santa Liturgia de la iglesia  y a ejercer su sacerdocio bautismal por el testimonio de una vida santa y de una caridad eficaz ( Cf. LG 10).

1274 El " sello del Señor "( Dominicus character: San Agustín, ep 98,5), es el sello con que el Espíritu Santo nos ha marcado " para el día de la redención " ( Ef 4,30; Cf. Ef 1, 13-14; 2Co 1, 21-22). " El Bautismo, en efecto,  es el sello de la vida eterna " ( S. Ireneo, del.3). El fiel que  " guarde el sello " hasta el fin, es decir,  que permanezca fiel a  las exigencias de su Bautismo, podrá morir marcado con " el signo de la fe" ( MR, Cañón romano, 97), con la fe de su Bautismo, en la espera de la visión bienaventurada de Dios- consumación de la fe- y en la esperanza de la resurrección. " (CIC 1271-1274).

Comentario: En el mes extraordinario de las misiones el papa Francisco nos recuerda que "bautizados somos enviados" como mensajeros del Evangelio a tiempo y a destiempo debemos ser testigos de Cristo.