domingo, 24 de julio de 2016

"La profesión de la fe"(CIC 391- 395)



                                                         "II La caída de los ángeles"


391 Tras la elección desobediente de nuestros primeros padres se halla una voz seductora, opuesta a Dios ( Cf. Gn 3, 1-5) que, por envidia, los hace caer en la muerte ( Cf. Sb 2, 24). La Escritura y la Tradición de la Iglesia ven en este ser un ángel caído, llamado Satán o diablo ( Cf. Jn 8, 44; Ap 12, 9). La Iglesia enseña  que primero fue un ángel bueno, creado por Dios. " Diabolus enim et alii daemones a Deo quidem natura creati sunt boni, sed ipsi per se facti sunt mali" ( " El diablo y los otros demonios fueron creados por Dios con una naturaleza buena, pero ellos se hicieron a sí mismos malos", Cc. de Letrán IV, año 1215:DS 800).

392 La Escritura habla de un pecado de estos ángeles ( 2P 2, 4). Esta " caída" consiste en la elección libre de estos espíritus creados que rechazaron radical e irrevocablemente a Dios y su Reino. Encontramos un reflejo de esta rebelión en las palabras del tentador a nuestros primeros padres: "Seréis como dioses" ( Gn 3, 5). El diablo es " pecador desde el principio" ( 1Jn 3, 8), " padre de la mentira" ( Jn 8, 44).

393 Es el carácter irrevocable de su elección, y no un defecto de la infinita misericordia divina lo que hace que el pecado de los ángeles no pueda ser perdonado. " No hay arrepentimiento para ellos después de la caída, como no hay arrepentimiento para los hombres después de la muerte" ( San Juan Damasceno, f.o. 2, 4: PG 94, 877C)

394 La Escritura atestigua la influencia nefasta de aquel a quien Jesús llama " homicida desde el principio" ( Jn 8,44) y que incluso intentó apartarlo de la misión recibida del Padre ( Cf. Mt 4, 1-11). " El Hijo de Dios se manifestó para deshacer las obras del diablo" ( 1Jn 3,8). La más grave consecuencia de estas obras ha sido la seducción mentirosa que ha inducido al hombre a desobedecer a Dios.

395 Sin embargo, el poder de Satán no es infinito,. No es más que una criatura, poderosa por el hecho de ser espíritu puro, pero siempre criatura: no puede impedir la edificación del Reino de Dios. Aunque Satán actúe en el mundo por odio contra Dios y su Reino en Jesucristo, y aunque su acción cause graves daños- de naturaleza espiritual e indirectamente incluso de naturaleza física-  en cada hombre y en la sociedad, esta acción es permitida por la divina providencia que con fuerza y dulzura dirige la historia del hombre y del mundo. El que Dios permita la actividad diabólica  es un gran misterio, pero " nosotros sabemos que en todas las cosas interviene Dios para el bien de los que le aman" ( Rm 8,8).(CIC 391-395).

Comentario: Pensemos con confianza en nuestra filiación divina, meditemos con frecuencia en ella, recitando con devoción el Padrenuestro, y así alejaremos de nosotros a satán y toda su cohorte.




                                                         

lunes, 18 de julio de 2016

"La profesión de la fe"(CIC 385-390)



                                                                 "Párrafo 7 La caída"

385 Dios es infinitamente bueno y todas sus obras son buenas. Sin embargo, nadie escapa a la experiencia del sufrimiento, de los males en la naturaleza- que aparecen como ligados a los límites propios de las criaturas-, y sobre todo a la cuestión del mal moral. ¿ De dónde viene el mal? " Quaerebam unde malum et nonerat exitus" ( "Buscaba el origen del mal y no encontraba solución") dice S. Agustín ( Conf. 7, 7.11), y su propia búsqueda dolorosa sólo encontrará salida en su conversión al Dios vivo. Porque " el misterio de la iniquidad" ( 2Ts 2,7) sólo se esclarece a la luz del "Misterio de la piedad" ( 1Tm 3, 16). La revelación del amor divino en Cristo ha manifestado a la vez la extensión del mal y la sobreabundancia de la gracia ( Cf. Rm 5, 20). Debemos, por tanto, examinar la cuestión del origen del mal fijando la mirada de nuestra fe en el que es su único Vencedor ( Cf. Lc 11, 21-22; Jn 16, 11; 1Jn 3, 8).

                                                    I Donde abundó el pecado,
                                                         sobreabundó la gracia 

                                                     La realidad del pecado

386 El pecado está presente en la historia del hombre: sería vano intentar ignorarlo o dar a esta oscura realidad otros nombres. Para intentar comprender lo que es el pecado, es preciso en primer lugar reconocer el vínculo profundo del hombre con Dios, porque fuera de esta relación, el mal del pecado no es desenmascarado en su verdadera identidad de rechazo y oposición a Dios, aunque continúe pesando sobre la vida del hombre y sobre la historia.

387 La realidad del pecado, y más particularmente del pecado de los orígenes, sólo se esclarece a la luz de la Revelación divina. Sin el conocimiento que ésta nos da de Dios no se puede reconocer claramente el pecado, y se siente la tentación de explicarlo únicamente como un defecto de crecimiento, como una debilidad psicológica, un error, la consecuencia necesaria de una estructura social inadecuada, etc. Sólo en el conocimiento del designio de Dios sobre el hombre se comprende que el pecado es un abuso de la libertad que Dios da a las personas creadas para que puedan amarle y amarse mutuamente.

                                        El pecado original: una verdad esencial de la fe

388 Con el desarrollo de la Revelación se va iluminando también la realidad del pecado. Aunque el Pueblo de Dios del Antiguo Testamento conoció de alguna manera la condición humana a la luz de la historia de la caída narrada por el Génesis, no podía alcanzar el significado último de esta historia que sólo se manifiesta a la luz de la Muerte y de la Resurrección de Jesucristo ( Cf. Rm 5, 12-21). Es preciso conocer a Cristo como fuente de la gracia para conocer a Adán como fuente del pecado. El Espíritu- Paráclito, enviado por Cristo resucitado, es quien vino " a convencer al mundo de lo referente al pecado" ( Jn 16,8) revelando al que es su Redentor.

389 La doctrina del pecado original es, por así decirlo, "el reverso" de la Buena Nueva de que Jesús es el Salvador de todos los hombres, que todos necesitamos salvación y que la salvación es ofrecida a todos gracias a Cristo. La Iglesia, que tiene el sentido de Cristo ( Cf. 1Co 2, 16) sabe bien que no se puede lesionar la revelación del pecado original sin atentar contra el Misterio de Cristo.

                                                Para leer el relato de la caída

390 El relato de la caída (Gn 3) utiliza un lenguaje hecho de imágenes, pero afirma un acontecimiento primordial, un hecho que tuvo lugar al comienzo de la historia del hombre ( Cf. GS 13,1). La Revelación nos da la certeza de fe de que toda la historia humana está marcada por el pecado original libremente cometido por nuestros primeros padres ( Cf. Cc de Trento: DS 1513; Pío XII: DS 387; Pablo VI, discurso 11 julio 1966)." (CIC 385-390).

Comentario: Tristemente, hoy en día no se habla del pecado como la raíz de todos los " males " que enfrentamos, es una estrategia del Maligno para que vayamos contra la ley de Dios "si no hay norma no hay delito", la Revelación nos advierte que el Plan de Dios es nuestra salvación pero " Dios que te creo a ti sin ti, no te salvará a ti sin ti " nos recuerda S. Agustín.

lunes, 11 de julio de 2016

" La profesión de la fe " (CIC 380-384)



                                                               "Resumen

"380  " A imagen tuya creaste al hombre y le encomendaste el universo entero, para que, sirviéndote sólo a ti, su Creador, dominara todo lo creado " ( MR , Plegaria eucarística IV, 118).

381 El hombre es predestinado a reproducir la imagen del Hijo de Dios hecho hombre- " imagen del Dios invisible" ( Col 1, 15)-, para que Cristo sea el primogénito de una multitud de hermanos y de hermanas ( Cf. Ef 1, 3-6; Rm 8, 29).

382 El hombre es " corpore et anima unus" ( " una unidad de cuerpo y alma", GS 14, 1). La doctrina de la fe afirma que el alma espiritual e inmortal es creada de forma inmediata por Dios.

383 " Dios no creó al hombre solo: en efecto desde el principio " los creo hombre y mujer" ( Gn 1, 27). Esta asociación constituye la primera forma de comunión entre personas" ( GS 12,4).

384 La revelación nos da a conocer el estado de santidad y de justicia originales del hombre y la mujer antes del pecado: de su amistad con Dios nacía la felicidad de su existencia en el paraíso."(CIC 380-384).

Comentario: El plan de Dios es nuestra santificación " Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto" esa perfección era el estado original del hombre, al perderlo por el pecado, Cristo se encarna para enseñarnos a obedecer haciendo en todo la voluntad de Dios, aunque no la entendamos, debemos hacernos  semejantes a Cristo por Amor.

domingo, 3 de julio de 2016

" La profesión de fe" (CIC 374-379)



                                                              " IV El hombre en el paraíso"

"374 El primer  hombre fue no solamente creado bueno, sino también constituido en la amistad con su creador y en armonía consigo mismo y con la creación en torno a él; amistad y armonía tales que no serán superadas más que por la gloria de la nueva creación en Cristo.

375 La Iglesia, interpretando de manera auténtica el simbolismo del lenguaje bíblico a la luz del Nuevo Testamento y de la Tradición, enseña que nuestros primeros padres Adán y Eva fueron constituidos en un estado " de santidad y de justicia original" ( Cc. de Trento:DS 1511). Esta gracia de la santidad original era una " participación de la vida divina"(LG 2).

376 Por la irradiación de esta gracia, todas las dimensiones de la vida del hombre estaban fortalecidas. Mientras permaneciese en la intimidad divina, el hombre no debía morir ( Cf. Gn 2, 17; 3, 19) ni sufrir ( Cf. Gn 3, 16). La armonía interior de la persona humana, la armonía entre el hombre y la mujer, y, por último, la armonía entre la primera pareja y toda la creación constituía el estado llamado " justicia original".

377 El "dominio" del mundo que Dios había concedido al hombre desde el comienzo, se realizaba ante todo dentro del hombre mismo como dominio de sí. El hombre estaba íntegro y ordenado en todo su ser por estar libre de la triple concupiscencia ( Cf. 1Jn 2, 16), que lo somete a los placeres de los sentidos, a la apetencia de los bienes terrenos y a la afirmación de sí contra los imperativos de la razón.

378 Signo de la familiaridad con Dios es el hecho de que Dios lo coloca en el jardín ( Cf. Gn 2,8). Vive allí "para cultivar la tierra y guardarla" ( Gn 2, 15): el trabajo no le es penoso ( Cf. Gn 3, 17-19), sino que es la colaboración del hombre y de la mujer con Dios en el perfeccionamiento de la creación visible.

379 Toda esta armonía de la justicia original, prevista para el hombre por designio de Dios, se perderá por el pecado de nuestros primeros padres." (CIC 374-379).

Comentario: El hombre fue creado por Dios para perfeccionar la creación por el trabajo, la fatiga en el trabajo es consecuencia del pecado de origen, no el trabajo, que es medio de santificación al hacerlo bien hecho y por amor a Dios.