martes, 29 de diciembre de 2015

" La Profesión de la fe "(CIC 232-237)



                                                   "Párrafo 2 El Padre"

                         I " En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo"

"232 Los cristianos son bautizados " en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" ( Mt 28, 19). Antes responden " Creo" a la triple pregunta que les pide confesar su fe en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo: " Fides omnium christianorum in Trinitate consistit",( La fe de todos los cristianos se cimenta en la Santísima Trinidad", San Cesáreo de Arlés, symb.).

233 Los cristianos son bautizados en " el nombre" del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo y no en " los nombres" de éstos ( Cf. Profesión de fe del Papa Vigilio en 552: DS 415), pues no hay más que un solo Dios el Padre todopoderoso y su Hijo único y el Espíritu Santo: la Santísima Trinidad.

234 El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Es el misterio de Dios en sí mismo. Es, pues, la fuente de todos los otros misterios de la fe; es la luz que los ilumina. Es la enseñanza más fundamental y esencial en la " jerarquía de las verdades de fe " (DCG 43). " Toda la historia de la salvación no es otra cosa que la historia del camino y los medios por los cuales el Dios verdadero y único, Padre, Hijo y Espíritu Santo, se revela, reconcilia consigo a los hombres, apartados por el pecado, y se une con ellos" (DCG 47).

235 En este párrafo, se expondrá brevemente de qué manera es revelado el misterio de la Bienaventurada Trinidad (I), cómo la Iglesia ha formulado la doctrina de la fe sobre este misterio(II), y finalmente cómo por loas misiones divinas del Hijo y del Espíritu Santo, Dios Padre realiza su "designio amoroso" de creación, de redención, y de santificación (III).

236 Los Padres de la Iglesia distinguen entre la "Theologia" y la " Oikonomia", designando con el primer término el misterio de la vida íntima del Dios-Trinidad, con el segundo todas las obras de Dios por las que se revela y comunica su vida. Por la " Oikonomia"nos es revelada la "Theologia"; pero inversamente, es la "Theologia", quien esclarece toda la "Oikonomia". Las obras de Dios revelan quién es en sí mismo; e inversamente, el misterio de su Ser íntimo ilumina la inteligencia de todas sus obras. Así sucede, analógicamente, entre las personas humanas. La persona se muestra en su obrar y a medida que conocemos mejor a una persona, mejor comprendemos su obrar.

237  La Trinidad es un misterio de fe en sentido estricto, uno de los " misterios escondidos en Dios, que no pueden ser conocidos si no son revelados desde lo alto" (Cc Vaticano I: DS 3015). Dios, ciertamente, ha dejado huellas de su ser trinitario en su obra de Creación y en su Revelación a lo largo del Antiguo Testamento. Pero la intimidad de su Ser como Trinidad Santa constituye un misterio inaccesible a la sola  razón e incluso a la fe de Israel antes de la Encarnación del Hijo de Dios y el envío del Espíritu Santo": (CIC 232-237).

Comentario: Para nosotros es imposible entender el misterio de la Santísima Trinidad, los esfuerzos que han hecho muchos pensadores para explicarlo no son sino tímidos intentos existe una anécdota de San Agustín que "paseando por la playa pensando en el misterio encontró un niño que con un dedal intentaba encerrar el mar en un hueco el  santo le explico que lo que intentaba era imposible por la inmensidad del mar y lo pequeño del instrumento y el hueco y el niño le respondió ' primero lograré yo mi cometido a que tú entiendas el misterio de la Trinidad'".

lunes, 21 de diciembre de 2015

"La profesión de la fe"(CIC 228-231)



                                                                  "Resumen

"228 "Escucha, Israel, el Señor nuestro Dios es el Único Señor..." ( Dt 6, 4; Mc 12, 29). " Es absolutamente necesario que el Ser supremo sea único, es decir, sin igual... Si Dios no es único, no es Dios" ( Tertuliano, Marc 1, 3).

229 La fe en Dios nos mueve a volvernos sólo a El como a nuestro primer origen y nuestro fin último; y a no preferirle a nada ni sustituirle con nada.

230 Dios al revelarse sigue siendo Misterio inefable: " Si lo comprendieras no sería Dios" (San Agustín, serm. 52, 6, 16).

231 El Dios de nuestra fe se ha revelado como El que es; se ha dado a conocer como "rico en amor y fidelidad" ( Ex 34, 6).  Su Ser mismo es Verdad y Amor.  (CIC 228-231).

Comentario: Estamos en el tiempo de Adviento y las lecturas de la misa dominical nos reafirman la importancia de la fe. Ayer, al responder Isabel al saludo de la Virgen exclama "Dichosa tu que haz creído, porque todo lo que se te ha dicho de parte de Dios se cumplirá!...". Nosotros debemos tener esa actitud de María de confianza en Dios que nos ama como Padre amoroso, El no nos deja de su mano si no lo sentimos cerca es porque nosotros nos hemos alejado de El. "Dios no se cansa de perdonar, somos los hombres los que nos cansamos de pedir perdón" Papa Francisco.

viernes, 11 de diciembre de 2015

"La profesión de la fe"(CIC 222-227)



                                      "IV Consecuencias de la fe en el Dios único"

"222 Creer en Dios, el Único, y amarlo con todo el ser tiene consecuencias inmensas para toda nuestra vida:

223 Es reconocer la grandeza y la majestad de Dios:" Sí, Dios es tan grande que supera nuestra ciencia"( Jb 36, 26). Por esto Dios debe ser " el primer servido" (Santa Juana de Arco).

224 Es vivir en acción de gracias: Si Dios es el Único, todo lo que somos y todo lo que poseemos viene de él:" Qué tienes que no hayas recibido?"( 1 Co 4, 7). " Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?" ( Sal 116, 12).

225 Es reconocer la unidad y la verdadera dignidad de todos los hombres: Todos han sido hechos " a imagen y semejanza de Dios" ( Gn 1, 20).

226 Es usar bien las cosas creadas: La fe en Dios, el Único, nos lleva a usar de todo lo que no es él en la medida en que nos acerca a él, y a separarnos de ello en la medida en que nos aparta de él ( Cf. Mt 5, 29-30; 16, 24; 19, 23-24).

            Señor mío y Dios mío, quítame todo lo que me aleja de ti. Señor mío y Dios mío, dame todo lo que me acerca a ti. Señor mío y Dios mío despójame de mí mismo para darme todo a ti ( San Nicolás de Flü, oración).

227 Es confiar en Dios en todas las circunstancias,incluso en la adversidad. Una oración de Santa Teresa de Jesús lo expresa admirablemente:

                    Nada te Turbe/ Nada te espante/
                    Todo se pasa/ Dios no se muda.
                    La paciencia todo lo alcanza/
                    Quien a Dios tiene,
                    nada le falta/
                    Sólo Dios basta.                                                                        (poes.30)"
(CIC 222-227)

Comentario: Creer es un acto humano de gran trascendencia para toda la vida, no podemos creer si Dios no nos ayuda, pidamos confiadamente la Fe y El nos la incrementará "Pedid y se os dará..."dice el Señor y El que es la Verdad no nos defrauda nunca.

martes, 8 de diciembre de 2015

"La profesión de la fe"(CIC 214-221)



                                        "III Dios, " El que es", es Verdad y Amor

214  Dios, " El que es", se reveló a Israel como el que es " rico en amor y fidelidad" ( Ex 34,6). Estos dos términos expresan de forma condensada las riquezas del Nombre divino. En todas sus obras, Dios muestra su benevolencia, su bondad, su gracia, su amor; pero también su fiabilidad, su constancia, su fidelidad, su verdad. " Doy gracias a tu nombre por tu amor y tu verdad" ( Sal 138, 2; Cf. sal 85, 11). El es la Verdad porque  " Dios es Luz, en él no hay tiniebla alguna" ( 1Jn 1, 5); él es "Amor", como lo enseña el apóstol Juan ( 1Jn 4, 8).

                                                         Dios es la Verdad

215 " Es verdad el principio de tu palabra, por siempre, todos tus justos juicios" ( Sal 119, 160). " Ahora, mi Señor Dios, tu eres Dios, tus palabras son verdad" ( 2S 7, 28); por eso las promesas de Dios se realizan siempre ( Cf. Dt 7, 9). Dios es la Verdad misma, sus palabras no pueden engañar. Por ello el hombre se puede entregar con toda confianza a la verdad y a la fidelidad de la palabra de Dios en todas las cosas. El comienzo del pecado y de la caída del hombre fue una mentira del tentador que indujo a dudar de la palabra de Dios, de su benevolencia y de su fidelidad.

216 La verdad de Dios es su sabiduría que rige todo el orden de la creación y del gobierno del mundo ( Cf. Sb 13, 1-9). Dios, único Creador del cielo y de la tierra ( Cf. Sal 115, 15), es el único que puede dar el conocimiento verdadero de todas las cosas creadas en su relación con El ( Cf. Sb 7, 17-21).

217 Dios es también verdadero cuando se revela: la enseñanza que viene de Dios es " una doctrina de verdad" ( Mt 2, 6). Cuando envíe su Hijo al mundo, será para "dar testimonio de la Verdad" ( 1Jn 18, 37): "Sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al Verdadero" ( 1Jn 5, 20; Cf. Jn 17, 3).

                                                          Dios es Amor

218 A lo largo de su historia, Israel pudo descubrir que Dios sólo tenía una razón para revelársele y escogerlo entre todos los pueblos como pueblo suyo: su amor gratuito ( Cf. Dt 4, 37; 7, 8 ; 10, 15). E Israel comprendió, gracias a sus profetas, que también por amor Dios no cesó de salvarlo ( Cf Is 43, 1-7) y de perdonarle su infidelidad y sus pecados ( Cf. Os 2).

219 El amor de Dios a Israel es comparado al amor de un padre a su hijo ( Os 11, 1). Este amor es más fuerte que el amor de una madre a sus hijos ( Cf. Is 49, 14- 15). Dios ama a su Pueblo más que un esposo a su amada ( Is 62, 4-5); este amor vencerá incluso las peores infidelidades ( Cf. Ez 16; Os 11); llegará hasta el don más precioso: " Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único" ( Jn 3, 16).

220 El amor de Dios es "eterno" ( Is 54, 8). " Porque los montes se correrán y las colinas se moverán, mas mi amor de tu lado no se apartará" ( Is 54,10). " Con amor eterno te he amado: por eso he reservado gracia para ti" ( Jr 31, 3).

221 Pero san Juan irá todavía más lejos al afirmar: " Dios es Amor" ( 1 Jn 4, 8.16); el ser mismo de Dios es Amor. Al enviar en la plenitud de los tiempos a su Hijo único y al Espíritu de Amor, Dios revela su secreto más íntimo ( Cf. 1Co 2, 7-16; Ef 3, 9-12); El mismo es una eterna comunicación de amor: Padre, Hijo y Espíritu Santo, y nos ha destinado a participar en El." (CIC 214-221).

Comentario: Estudiar el CIC nos ayuda a entender el amor de Dios por nosotros y nos impulsa a responder a ese amor con docilidad, obediencia y amor. Cristo nos dijo " Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida" conocerlo en la lectura del Evangelio para amarlo y no dejarlo nunca.




lunes, 30 de noviembre de 2015

"La profesión de la fe"(CIC210-213)



                                                "Dios misericordioso y clemente"

210 Tras el pecado de Israel, que se aparto de Dios para adorar al becerro de oro ( Cf. Ex 32). Dios escucha la intercesión de Moisés y acepta marchar en medio de un pueblo infiel, manifestando así su amor ( Cf. Ex 33, 12-17). A Moisés, que pide ver su gloria, Dios le responde: " Yo haré pasar ante tu vista toda mi bondad ( belleza) y pronunciaré delante de ti el nombre de YHWH" ( Ex 33, 18-19). Y el Señor pasa delante de Moisés y proclama :" YHWH, YHWH, Dios misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y fidelidad" ( Ex 34, 5-6). Moisés confiesa entonces que el Señor es un Dios que perdona ( Cf. Ex 34, 9).

211 El nombre divino "Yo Soy" o "El es" expresa la fidelidad de Dios que, a pesar de la infidelidad del pecado de los hombres y del castigo que merece, " mantiene su amor por mil generaciones" ( Ex 34, 7). Dios revela que es " rico en misericordia" ( Ef  2,4) llegando hasta dar su propio Hijo. Jesús, dando su vida para librarnos del pecado, revelará que El mismo lleva el Nombre divino: "Cuando hayáis levantado al Hijo del hombre, entonces sabréis que Yo "soy" (Jn 8, 28).

                                                              Sólo Dios Es

212 En el  transcurso de los siglos, la fe de Israel pudo desarrollar y profundizar las riquezas contenidas en la revelación del Nombre divino. Dios es único; fuera de El no hay dioses ( Cf. Is 44, 6). Dios trasciende el mundo y la historia. El es quien ha hecho el cielo y la tierra: "Ellos perecen, mas tú quedas, todos ellos como la ropa se desgastan... pero tú siempre el mismo, no tienen fin tus años" ( Sal 102, 27,28). En él "no hay cambios ni sombras de rotaciones"(St 1, 17). El es "El que es", desde siempre y para siempre y por eso permanece siempre fiel a sí mismo y a sus promesas.

213 Por tanto, la revelación del Nombre inefable " Yo soy el que soy" contiene la verdad que sólo Dios Es. En este mismo sentido, ya la traducción de los Setenta y, siguiéndola, la Tradición de la Iglesia han entendido el Nombre divino: Dios es la plenitud del Ser y de toda perfección, sin origen y sin fin. Mientras todas las criaturas han recibido de El todo su ser y su poseer. El solo es su ser mismo y es por sí mismo todo lo que es."(CIC 210-213).

Comentario: En la Bula de la Misericordia el Papa Francisco hace referencia a ese Nombre divino: "'Dios paciente y misericordioso' es el binomio que a menudo aparece en el Antiguo Testamento para describir la naturaleza de Dios" y si somos sus hijos debemos parecernos a El siendo ' pacientes y misericordiosos' con el prójimo sea quien sea, amigo o enemigo, cercano o lejano, todos son mi prójimo.

martes, 24 de noviembre de 2015

"La profesion de la fe"CIC 203-209)



                                                   "II Dios revela su nombre"

203 A su pueblo Israel Dios, se reveló dándole a conocer su Nombre. El nombre expresa la esencia, la identidad de la persona y el sentido de su vida. Dios tiene un nombre. No es una fuerza anónima. Comunicar su nombre es darse a conocer a los otros. Es, en cierta manera, comunicarse a sí mismo haciéndose accesible, capaz de ser más íntimamente conocido y de ser invocado personalmente.

204  Dios se reveló progresivamente y bajo diversos nombres a su pueblo, pero la relación del Nombre Divino, hecha a Moisés en la teofanía de la zarza ardiente, en el umbral del Éxodo y de la Alianza del Sinaí, demostró  ser la revelación fundamental tanto para la Antigua como para la Nueva Alianza.

                                                             El Dios vivo

205 Dios llama a Moisés desde una zarza que arde sin consumirse. Dios dice a Moisés: " Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob"( Ex 3,6). Dios es el Dios de los padres. El que había llamado y guiado a los patriarcas en sus peregrinaciones. Es el Dios fiel y compasivo que se acuerda de ellos y de sus promesas; viene para librar a sus descendientes de la esclavitud. Es el Dios que más allá del espacio y del tiempo lo puede y lo quiere, y que pondrá en obra toda su Omnipotencia para este designio.

                                                      "Yo soy el que soy"

                    Moisés dijo a Dios:" Si voy a los hijos de Israel y les digo:' El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros'; cuando me pregunten:'¿Cuál es su nombre?''¿qué les responderé?'. Dijo Dios a Moisés: " Yo soy el que soy". Y añadió: " Así dirás a los hijos de Israel: ' Yo soy' me ha enviado a vosotros...Este es mi nombre para siempre, por él seré invocado de generación en generación"(Ex3,13-15)

206 Al revelar su nombre misterioso de YHWH, " Yo soy el que es" o " Yo soy el que soy" o también "Yo soy el que Yo soy", Dios dice quién es y con qué nombre se le debe llamar. Este Nombre Divino es misterioso como Dios es Misterio. Es a la vez un nombre revelado y como la resistencia a tomar un nombre propio, y por esto mismo expresa a Dios como lo que El es, infinitamente por encima de todo lo que podemos comprender o decir: es el " Dios escondido"( Is 45,15), su nombre es inefable ( Cf Jc 13, 18), y es el Dios que se acerca a los hombres.

207 Al revelar su nombre, Dios revela, al mismo tiempo, su fidelidad que es de siempre y para siempre, valedera para el pasado ( Yo soy el Dios de tus padres"; Ex 3, 6) como para el porvenir ( " Yo estaré contigo" ,Ex 3, 12 ). Dios que  revela su nombre como " Yo soy" se revela como el Dios que está siempre allí, presente junto a su pueblo para salvarlo.

208 Ante la presencia atrayente y misteriosa de Dios, el hombre descubre su pequeñez. Ante la zarza ardiente, Moisés se quita las sandalias y se cubre el rostro ( Cf Ex 3, 5-6) delante de la Santidad Divina. Ante la gloria del Dios tres veces santo, Isaías exclama:" ¡Ay de mí, que estoy perdido, pues soy un hombre de labios impuros!"( Is 6, 5). Ante los signos divinos  que Jesús realiza, Pedro exclama:" Aléjate de mí Señor, que soy un hombre pecador"(Lc 5-8). Pero porque Dios es santo puede perdonar al hombre que se descubre pecador delante de él:" No ejecutaré el ardor de mi cólera...porque soy Dios,  no hombre; en medio de ti yo el Santo"(Os 11,9). El apóstol Juan dirá igualmente: "Tranquilizaremos nuestra conciencia ante él, en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo" (1Jn 3, 19-20).

209 Por respeto a su santidad el pueblo de Israel no pronuncia el Nombre de Dios. En la lectura de la Sagrada Escritura el Nombre revelado es sustituido por el título divino " Señor"("Adonai", en griego "Kyrios"). Con este título será aclamada la divinidad de Jesús: " Jesús es Señor".(CIC 203-209).

Comentario: Conocer el nombre de Dios es acercarse a su divinidad, El nos hace sus amigos al darnos a conocer su Nombre repitamos muchas veces al día "Jesús es Señor" sentiremos la tranquilidad de sabernos sus hijos muy amados.

jueves, 19 de noviembre de 2015

"La profesión de la fe"(CIC 198-202)



                                                         "Capítulo primero

                                                        Creo en Dios Padre

198  Nuestra profesión de fe comienza por Dios, porque Dios es " el Primero y el Ultimo" (IS 44,6),el Principio y el Fin de todo. El Credo comienza por Dios Padre, porque el Padre es la primera Persona divina de la Santísima Trinidad; nuestro símbolo se inicia con la creación del cielo y de la tierra, ya que la creación es el comienzo y el fundamento de todas las obras de Dios.

                                               Artículo 1: " Creo en Dios,
                                                    Padre todopoderoso
                                           creador del cielo y de la tierra"

                                                   Párrafo 1 Creo en Dios

199 "Creo en Dios": Esta primera afirmación de la profesión de fe es también la más fundamental. Todo el símbolo habla de Dios, y si habla también del hombre y del mundo, lo hace por relación a Dios. Todos los artículos del Credo dependen del primero, así como los mandamientos son explicitaciones del primero. Los demás artículos nos hacen conocer mejor a Dios tal como se reveló progresivamente a los hombres. "Los fieles hacen primero profesión de creer en Dios"(Catech. R. 1,2,2).

                                               I "Creo en un solo Dios"

200 Con estas palabras comienza el Símbolo de Nicea-Constantinopla. La confesión de la unicidad de Dios, que tiene su raíz en la Revelación Divina en la Antigua Alianza, es inseparable de la confesión de la existencia de Dios y asimismo también fundamental. Dios es único: no hay más que un solo Dios:" La fe cristiana confiesa que hay un solo Dios, por naturaleza, por sustancia y por esencia"(Catech. R.,1,2,2).

201 A Israel, su elegido, Dios se reveló como el Único :"Escucha Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza" (Dt 6, 4-5). Por los profetas, Dios llama a Israel y a todas las naciones a volverse a El, el Único: "Volveos a mí y seréis salvados, confines todos de la tierra, porque yo soy Dios, no existe ningún otro...ante mí se doblará toda rodilla y toda lengua jurará diciendo:¡Sólo en Dios hay victoria y fuerza!"(Is 45, 22-24; Cf  Flp 2, 10-11).

202 Jesús mismo confirma que Dios es " el único Señor" y que es preciso amarle con todo el corazón, con toda el alma, con todo el espíritu y todas las fuerzas (Cf. Mc 12, 29-30): Deja al mismo tiempo entender que El mismo es " el Señor" (Cf Mc 12, 35-37). Confesar que " Jesús es Señor" es lo propio de la fe cristiana. Esto no es contrario a la fe en el Dios Único. Creer en el Espíritu Santo " que  es  Señor y dador de vida", no introduce ninguna división en el Dios único:

          Creemos firmemente y afirmamos sin ambages que hay un solo verdadero Dios, inmenso e inmutable, incomprensible, todopoderoso e inefable, Padre, Hijo y Espíritu Santo: Tres Personas, pero una Esencia, una Substancia o Naturaleza absolutamente simple (Cc de Letrán IV: DS 800)."(CIC 198-202).

Comentario: Antiguamente el hombre adoro divinidades inferiores a él, en las diversas formas de politeísmo, sólo cuando encuentra al Dios verdadero que se revela a Israel, se vuelve monoteísta y encuentra en Dios la razón de su existencia. " Para Tí nací, que quieres Jesús de mí?"SJM 

lunes, 9 de noviembre de 2015

"La profesión de la fe(CIC 192-197)



"192 A lo largo de los siglos, en respuesta a las necesidades de diferentes épocas, han sido numerosas las profesiones o símbolos de la fe: los símbolos de las diferentes Iglesias apostólicas y antiguas ( Cf. DS 1-64), el Símbolo "Quicumque", llamado de S. Atanasio (Cf. DS 75-76), las profesiones de fe de ciertos Concilios ( Toledo: DS 525-541; Letrán: DS 800-802; Lyon: DS 851-861; Trento: DS 1862-1860) o de ciertos Papas, como la "fides Damasi" ( Cf. DS 71-72) o el " Credo del Pueblo de Dios"( SPF) de Pablo VI ( 1968).

193 Ninguno de los símbolos de las diferentes etapas de la vida de la Iglesia puede ser considerado como superado e inútil. Nos ayudan a captar y profundizar hoy la fe de siempre a través de los diferentes resúmenes que de ella se han hecho.

Entre todos los símbolos de la fe, dos ocupan un lugar muy particular en la vida de la Iglesia.

194 El Símbolo de los Apóstoles, llamado así porque es considerado con justicia como el resumen fiel de la fe de los apóstoles. Es el antiguo símbolo bautismal de la Iglesia de Roma. Su gran autoridad le viene de este hecho:" Es el símbolo que guarda la Iglesia romana, la que fue sede de Pedro, el primero de los apóstoles, y a la cual él llevó la doctrina común". ( San Ambrosio, sym. 7)

195 El Símbolo llamado de Nicea-Constantinopla debe su gran autoridad al hecho de que es fruto de los dos primeros Concilios ecuménicos ( 325 y 381). Sigue siendo todavía hoy el símbolo común a todas las grandes Iglesias de Oriente y Occidente.

196 Nuestra exposición de la fe seguirá el Símbolo de los Apóstoles que constituye, por así decirlo, " el más antiguo catecismo romano". no obstante, la exposición será completada con referencias constantes al Símbolo de Nicea-Constantinopla, que con frecuencia es más explícito y más detallado.

197 Como en el día de nuestro Bautismo, cuando toda nuestra vida fue confiada " a la regla de doctrina"( Rm 6, 17), acogemos el símbolo de esta fe nuestra que da la vida. Recitar con fe el Credo es entrar en comunión con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, es entrar también en comunión con toda la Iglesia que nos transmite la fe y en el seno de la cual creemos:

                              Este símbolo es el sello espiritual, es la meditación de nuestro corazón y el             guardián siempre presente, es, con toda certeza, el tesoro de nuestra alma ( San Ambrosio, sym. 1)."(CIC 192-197).

Comentario: Debemos ser siempre cuidadosos al recitar el Credo: "pensar bien lo que decimos y a Quien se lo decimos" SJM. en esas palabras se encierra toda la fuente de nuestra felicidad aquí en la tierra como en el Cielo.

lunes, 2 de noviembre de 2015

"Segunda seccion"(CIC 185-191)


                                                            "Segunda sección

                                                    La profesión de la fe cristiana

                                                             Los símbolos de la fe

185 Quien dice " Yo creo", dice " Yo me adhiero a lo que nosotros creemos". La comunión en la fe necesita un lenguaje común de la fe, normativo para todos y que nos una en la misma confesión de fe.

186 Desde su origen, la Iglesia apostólica expresó y transmitió su propia fe en fórmulas breves y normativas para todos ( Cf. Rm 10,9; 1Co 15, 3-5). Pero muy pronto, la Iglesia quiso también recoger lo esencial de la fe en resúmenes orgánicos y articulados destinados sobre todo a los candidatos al bautismo:
                 Esta síntesis de la fe no ha sido hecha según las opiniones humanas, sino que de toda la               Escritura ha sido recogido lo que hay en ella de más importante, para dar en su integridad   la única enseñanza de la fe. Y como el grano de mostaza contiene en un grano muy  pequeño gran número de ramas, de igual modo este resumen de la fe encierra en pocas  palabras todo el conocimiento de la verdadera piedad contenida en el Antiguo y el  Nuevo Testamento ( San Cirilo de Jerusalén, catech. ill. 5, 12).

187 Se llama a esta síntesis de la fe " profesiones de fe" porque resumen la fe que profesan los cristianos. Se les llama " Credo" por razón de que en ellas la primera palabra es normalmente: "Creo". Se les denomina igualmente "símbolos de la fe".

188 La palabra griega "symbolon" significaba la mitad de un objeto partido ( por ejemplo un sello) que se presentaba como una señal para darse a conocer. Las partes rotas se ponían juntas para verificar la identidad del portador. El " símbolo de la fe" es, pues, un signo de identificación y de comunión entre los creyentes. "symbolon" significa también recopilación, colección o sumario. El " símbolo de la fe" es la recopilación de las principales verdades de la fe. De ahí el hecho de que sirva de punto de referencia primero y fundamental de la catequesis.

189 La primera "profesión de fe" se hace en el Bautismo. El " símbolo de la fe" es ante todo el símbolo bautismal. Puesto  que el Bautismo es dado " en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" ( Mt 28, 19)., las verdades de fe profesadas en el Bautismo son articulas según su referencia a las tres personas de la Santísima Trinidad.

190 El Símbolo se divide, por tanto, en tres partes: " primero habla de la primera Persona divina y de la obra admirable de la creación; a continuación, de la segunda Persona divina y del Misterio de la Redención de los hombres; finalmente, de la tercera Persona divina, fuente y principio de nuestra santificación"(Catech. R. 1, 1,3). Son los tres capítulos de nuestro " sello( bautismal)" (San Ireneo, dem. 100).

191 " Estas tres  partes son distintas aunque están ligadas entre sí. Según una comparación empleada con frecuencia por los Padres, las llamamos artículos. De igual modo, en efecto, que en nuestros miembros hay ciertas articulaciones que los distinguen y los separan, así también, en esta profesión de fe, se ha dado con propiedad y razón el nombre de artículos a las verdades que debemos creer en particular y de una manera distinta"(Catech. R. 1, 1,4). Según una antigua tradición atestiguada ya por San Ambrosio, se acostumbra a enumerar doce artículos del Credo, simbolizando con el número de los doce apóstoles el conjunto de la fe apostólica (Cf. symb.8). (CIC 185-191).

Comentario: Las verdades contenidas en el Credo las recitamos siempre en la celebración dominical después de la homilía manifestando, con ello, nuestra adhesión a la Iglesia y nuestra condición de Pueblo de Dios.

domingo, 25 de octubre de 2015

"Resumen"(CIC 176-184)



                                                                   "Resumen"

"176 La fe es una adhesión personal del hombre entero a Dios que se revela. Comprende una adhesión de la inteligencia y de la voluntad a la Revelación que Dios ha hecho de sí mismo mediante sus obras y sus palabras.

177 " Creer" entraña, pues, una doble referencia: a la persona y a la verdad; a la verdad por confianza en la persona que la atestigua.

178 No debemos creer en ningún otro que no sea Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo.

179 La fe es un don sobrenatural de Dios. Para creer, el hombre necesita los auxilios interiores del Espíritu Santo.

180 " Creer" es un acto humano, consciente y libre, que corresponde a la dignidad de la persona humana.

181 " Creer" es un acto eclesial. La fe de la Iglesia precede, engendra, conduce y alimenta nuestra fe. La Iglesia es la madre de todos los creyentes. " Nadie puede tener a Dios por Padre si no tiene a la Iglesia por Madre"( San Cipriano, unit. eccl.: PL 4, 503A).

182 " Creemos todas aquellas cosas que se contienen en la Palabra de Dios escrita o transmitida y son propuestas por la Iglesia...para ser creídas como divinamente reveladas" ( Pablo VI, SPF 20).

183 La fe es necesaria para la salvación. El Señor mismo lo afirma: " El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará" (Mc 16, 16).

184 " La fe es un gusto anticipado del conocimiento que nos hará bienaventurados en la vida futura" ( Santo Tomás de A., comp.1,2)."(CIC 176-184).

Comentario: Con este resumen terminamos la primera sección de la primera parte del Catecismo. Felicitémonos y sigamos leyendo con entusiasmo este tesoro que nos regalo San Juan Pablo II.

domingo, 18 de octubre de 2015

"La Profesión de la fe (CIC 170-175)



                                                        "II El lenguaje de la fe


"170 No creemos en las fórmulas, sino en las realidades que éstas expresan y que la fe nos permite "tocar". " El acto (de fe) del creyente no se detiene en el enunciado, sino en la realidad (enunciada)" ( Santo Tomás de A., s. th. 2-2, 1, 2, ad 2). Sin embargo, nos acercamos a estas realidades con la ayuda de las formulaciones de la fe. Estas permiten expresar y transmitir la fe, celebrarla en comunidad, asimilarla y vivir en ella cada vez más.

171  La Iglesia que es " columna y fundamento de la verdad" ( 1Tm 3, 15), guarda fielmente " la fe transmitida a los santos de una vez y  para siempre" ( Judas 3). Ella es la que guarda la memoria de las palabras de Cristo, la que transmite de generación en generación la confesión de fe de los apóstoles. Como una madre que enseña a sus hijos a hablar y con ello a comprender y a comunicar, la Iglesia, nuestra Madre, nos enseña el lenguaje de la fe para introducirnos en la inteligencia y la vida de la fe.

                                                             III Una sola fe

172   Desde siglos, a través de muchas lenguas, culturas, pueblos y naciones, la Iglesia no cesa de confesar su única fe, recibida de un solo Señor, transmitida por un solo bautismo, enraizada en la convicción de que todos los hombres no tienen más que un solo Dios y Padre ( Cf. Ef 4, 4-6). San Ireneo de Lyon, testigo de esta fe, declara:

173 " La Iglesia, en efecto, aunque dispersada por el mundo entero hasta los confines de la tierra, habiendo recibido de los apóstoles y de sus discípulos la fe... guarda (esta predicación y esta fe) con cuidado, como no habitando más que una sola casa, cree en ella de una manera idéntica, como no teniendo más que una sola alma y un solo corazón, las predica, las enseña y las transmite con una voz unánime, como no poseyendo más que una sola boca"( haer. 1, 10, 1-2).

174  " Porque, si las lenguas difieren a través del mundo, el contenido de la Tradición es uno e idéntico. Y ni las Iglesias establecidas en Germania tienen otra fe u otra Tradición, ni las que están entre los iberos ni las que están entre los celtas, ni las de Oriente, de Egipto, de Libia, ni las que están establecidas en el centro del mundo..." ( Ibid.). " El mensaje de la Iglesia es, pues, verídico y sólido, ya que en ella aparece un solo camino de salvación a través del mundo entero" ( Ibid., 5, 20, 1).

175  " Esta fe que hemos recibido de la Iglesia, la guardamos con cuidado, porque sin cesar, bajo la acción del Espíritu de Dios, como un contenido de gran valor encerrado en un vaso excelente, rejuvenece y hace rejuvenecer el vaso mismo que la contiene" ( Ibid., 3, 24-1). (CIC 170-175).

Comentario: Debemos tener claridad en relación con las verdades de la fe, sabiendo que no hay revelaciones posteriores a la Escritura, Jesucristo nos dijo todo lo que necesitamos saber para salvarnos en su vida mortal y esa enseñanzas quedaron plasmadas en el Nuevo Testamento, la Iglesia profundiza estas verdades y nos las explica pero no añade ni cambia nada.  

miércoles, 14 de octubre de 2015

"Artículo 2: Creemos(CIC166-169)


                                                      "Artículo 2: Creemos

"166   La fe es un acto personal: la respuesta libre del hombre a la iniciativa de Dios que se revela. Pero la fe no es un acto aislado. Nadie puede creer solo, como nadie puede vivir solo. Nadie se ha dado la fe sí mismo, como nadie se ha dado la vida a sí mismo. El creyente ha recibido la fe de otro, debe transmitirla a otro. Nuestro amor a Jesús y a los hombres nos impulsa a hablar a otros de nuestra fe. Cada creyente es como un eslabón en la gran cadena de los creyentes. Yo no puedo creer sin ser sostenido por la fe de los otros, y por mi fe yo contribuyo a sostener la fe de los otros.

167 "Creo" (Símbolo de los Apóstoles): Es la fe de la Iglesia profesada personalmente por cada creyente, principalmente en su bautismo. "Creemos" ( Símbolo de Nicea-Constantinopla, en el original griego): Es la fe de la Iglesia confesada por los obispos reunidos en Concilio o, más generalmente, por la asamblea litúrgica de los creyentes. "Creo", es también la Iglesia, nuestra Madre, que responde a Dios por su fe y que nos enseña a decir: " Creo", "creemos".

                                         I " Mira, Señor, la fe de tu iglesia"

168 La Iglesia es la primera que cree, y así conduce, alimenta y sostiene mi fe. La Iglesia es la primera que en todas partes, confiesa al Señor ( Te per orbem terrarum sancta confitetur Ecclesia", cantamos en el Te Deum), y con ella y en ella somos impulsados y llevados a confesar también: " Creo", "creemos". Por medio de la Iglesia recibimos la fe y la vida nueva en Cristo por el bautismo. En el Ritual Romano, el ministro del bautismo pregunta al catecúmeno:" Qué pides a la Iglesia de Dios?". Y la respuesta es: " La fe". " Qué te da la fe?. " La vida eterna".

169 La salvación viene sólo de Dios; pero puesto que recibimos la vida de la fe a través de la Iglesia, ésta es nuestra madre:" Creemos en la Iglesia como la madre de nuestro nuevo nacimiento, y no en la Iglesia como si ella fuese el autor de nuestra salvación" ( Fausto de Riez, Spir. 1,2). Porque es nuestra madre, es también la educadora de nuestra fe".(CIC 166-169).


Comentario: Es importante recitar con frecuencia el Credo, y especialmente a nuestros enfermos en la hora de la muerte, para con el agua bendita fortalecernos y fortalecerlos en la fe.

martes, 6 de octubre de 2015

"La libertad de la fe (CIC160-165)

                                                                  "La libertad de la fe


160 " El hombre, al creer, debe responder voluntariamente a Dios; nadie debe estar obligado contra su voluntad a abrazar la fe. En efecto, el acto de fe es voluntario por su propia naturaleza"(DH 10;Cf. CIC. can. 748.2): "Ciertamente Dios llama a los hombres a servirle en espíritu y en verdad. Por ello, quedan vinculados por su conciencia, pero no coaccionados...Esto se hace patente sobre todo, en Cristo Jesús"(DH 11). En efecto, Cristo invitó a la fe y a la conversión, El no forzó jamás a nadie. "Dio testimonio de la verdad, pero no quiso imponerla por la fuerza a los que le contradecían. Pues su reino.. crece por el amor con que Cristo, exaltado en la cruz, atrae a los hombres hacia EL".(DH 11).

                                                                La necesidad de la fe

161  Creer en Cristo Jesús y en Aquel que lo envió para salvarnos es necesario para obtener esa salvación (Cf. Mc 16,16; Jn 3, 36; 6, 40 e.a)."Puesto que "sin la fe.. es imposible agradar a Dios"(Hb11,6) y llegar a participar en la condición de sus hijos, nadie es justificado sin ella y nadie, a no ser que "haya perseverado en ella hasta el fin"(Mt 10, 22;24,13), obtendrá la vida eterna"(Cc Vaticano I:DS 3012; Cf. Cc, de Trento: DS 1532).

                                                           La perseverancia en la fe

162 La fe es un don gratuito que Dios hace al hombre. Este don inestimable podemos perderlo; san Pablo advierte de ello a Timoteo: " Combate el buen combate, conservando la fe y la conciencia recta; algunos, por haberla rechazado, naufragaron en la fe"(1Tm 1, 18-19). Para vivir, crecer y perseverar hasta el fin en la fe debemos alimentarla con la Palabra de Dios, debemos pedirle al Señor que la aumente (Cf. Mc 9,24; Lc17,5;22,32), debe " actuar por la caridad"(Ga 5,6;Cf. St 2,14-26), ser sostenida por la esperanza (Cf. Rm 15,1-3) y estar enraizada en la fe de la Iglesia.

                                                   La fe, comienzo de la vida eterna

163 La fe nos hace gustar de antemano el gozo y la luz de la visión beatífica, fin de nuestro caminar aquí abajo. Entonces veremos a Dios " cara a cara"(1Co 13,12),"tal cual es"(1Jn 3.2). La fe es, pues, ya el comienzo de la vida eterna:

           Mientras que ahora contemplamos las bendiciones de la fe como el reflejo en un espejo, es como si poseyéramos ya las cosas maravillosas de que nuestra fe nos asegura que gozaremos un día.(San Basilio, Spir. 15;36; Cf. Santo Tomás de A., s. th 2-2,4,1).

164 Ahora, sin embargo, " caminamos en la fe y no en la visión"(2Co 5,7), y conocemos a Dios " como en un espejo, de una manera confusa.. imperfecta"(1Co 13,12). Luminosa por aquel en quien cree, la fe es vivida con frecuencia en la oscuridad. La fe puede ser puesta a prueba. El mundo en que vivimos parece con frecuencia muy lejos de lo que la fe nos asegura; las experiencias del mal y del sufrimiento, de las injusticias y de la muerte parecen contradecir la buena nueva, pueden estremecer la fe y llegar a ser para ella una tentación.

165 Entonces es cuando debemos volvernos hacia los testigos de la fe:Abraham, que creyó, " esperando contra toda esperanza"( Rm 4,18); la Virgen María que, en " la peregrinación de la fe"(LG 58), llegó hasta la " noche de la fe"(Juan Pablo II, RM 18) participando en el sufrimiento de su Hijo y en la noche de su sepulcro; y tantos otros testigos de la fe: " También nosotros, teniendo en torno nuestro tan gran nube de testigos, sacudamos todo lastre y el pecado que nos asedia, y corramos con fortaleza la prueba que se nos propone, fijos los ojos en Jesús, el que inicia y consuma la fe"(Hb 12, 1-2)."(CIC 160-165).

Comentario: San Josemaría solía decir que él no era modelo de nada pero que si en algo queríamos imitarle le gustaría que fuera en la fe que tenía tan "gorda" que se podía cortar. Imploremos al Señor el regalo de esa fe " que se pueda cortar".

lunes, 28 de septiembre de 2015

"La fe y la inteligencia"(CIC 156-159)



                                                 "La fe y la inteligencia


156 El motivo de creer no radica en el hecho de que las verdades reveladas aparezcan como verdaderas e inteligibles a la luz de nuestra razón natural. Creemos " a causa de la autoridad de Dios mismo que revela y que no puede engañarse ni engañarnos". "Sin embargo, para que el homenaje de nuestra fe fuese conforme a la razón, Dios ha querido que los auxilios interiores del Espíritu Santo vayan acompañados de las pruebas exteriores de su revelación" (Ibid.,DS 3009): Los milagros de Cristo y de los santos (Cf. Mc 16,20; Hch 2, 4), las profecías, la propagación y la santidad de la Iglesia, su fecundidad y su estabilidad " son signos ciertos de la revelación, adaptados a la inteligencia de todos", "motivos de credibilidad que muestran que el asentimiento de la fe no es en modo alguno un movimiento ciego del espíritu"(Cc . Vaticano I: DS 3008-3010).

157 La fe es cierta, más cierta que todo conocimiento humano, porque se funda en la Palabra misma de Dios, que no puede mentir. Ciertamente las verdades reveladas pueden parecer oscuras a la razón y a la experiencia humanas, pero " la certeza que da la luz divina es mayor que la que da la luz de la razón natural" ( Santo Tomás de A., th. 2-2, 171, 5, obj.3). " Diez mil dificultades no hacen una sola duda" (J. H. Newman, apol.).

158 " la fe trata de comprender"( San Anselmo, prosl. proem.):es inherente a la fe que el creyente desee conocer mejor a aquel en quien ha puesto su fe, y comprender mejor lo que le ha sido revelado; un conocimiento más penetrante suscitará a su vez una fe mayor, cada vez más encendida de amor. La gracia de la fe abre " los ojos del corazón" (Ef 1, 18) para  una inteligencia viva de los contenidos de la Revelación ,es decir, del conjunto del designio de Dios y de los misterios de la fe, de su conexión entre sí y con Cristo, centro del Misterio revelado. Ahora bien, " para que la inteligencia de la Revelación sea más profunda, el mismo Espíritu Santo perfecciona constantemente la fe por medio de sus dones"( DV 5). Así, según el adagio de San Agustín ( serm. 43,7,9),"creo para comprender y comprendo para creer mejor".

159 Fe y ciencia "A pesar de que la fe esté por encima de la razón, jamás puede haber desacuerdo entre ellas. Puesto que el mismo Dios que revela los misterios y comunica la fe ha hecho descender en el espíritu humano la luz de la razón, Dios no podría negarse a sí mismo ni lo verdadero contradecir  jamás a lo verdadero"(Cc. Vaticano I:DS 3017). " Por eso, la investigación metódica en todas las disciplinas, si se procede de un modo realmente científico y según las normas morales, nunca estará realmente en oposición con la fe, porque las realidades profanas y las realidades de fe tienen su origen en el mismo Dios. Más aún, quien con espíritu humilde y ánimo constante se esfuerza por escrutar lo escondido de las cosas, aún sin saberlo, está como guiado por la mano de Dios, que, sosteniendo todas las cosas, hace que sean lo que son" (GS 36,2).(CIC 156-159).

Comentario: Los Papas han insistido en la necesidad de entender la ciencia a la luz de la fe, en ese esfuerzo debemos ser constantes en el estudio y la profundización de las verdades reveladas con humildad.    

lunes, 21 de septiembre de 2015

"III Las características de la fe" (CIC 153-155)


                                                 " III Las características de la fe

                                                              La fe es una gracia

153 Cuando San Pedro confiesa que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios vivo, Jesús le declara que esta revelación no le ha venido " de la carne y de la sangre, sino de mi Padre que está en los cielos" ( Mt 16, 17; Cf Gal 1, 15; Mt 11, 25). La fe es un don de Dios, una virtud sobrenatural infundida por El. " Para dar esta  respuesta de la fe es necesaria la gracia de Dios, que se adelanta y nos ayuda, junto con el auxilio interior del Espíritu Santo, que mueve el corazón, lo dirige a Dios, abre los ojos del espíritu y concede " a todos gusto en aceptar y creer la verdad""( DV 5).

                                                         La fe es un acto humano

154 Sólo es posible por la gracia y los auxilios interiores del Espíritu Santo. Pero no es menos cierto que creer es un acto auténticamente humano. No es contrario ni a la libertad ni a la inteligencia del hombre depositar la confianza en Dios y adherirse a las verdades por El reveladas. Ya en las relaciones humanas no es contrario a nuestra propia dignidad creer lo que otras personas nos dicen sobre ellas mismas y sobre sus intenciones, y prestar confianza a sus promesas (como, por ejemplo, cuando un hombre y una mujer se casan), para entrar así en comunión mutua. Por ello, es todavía menos contrario a nuestra dignidad " presentar por la fe la sumisión plena de nuestra inteligencia y de nuestra voluntad al Dios que revela" (Cc Vaticano I : DS 3008) y entrar así en comunión íntima con El.

155 En la fe, la inteligencia y la voluntad humanas cooperan con la gracia divina: " Creer es un acto del entendimiento que asiente a la verdad divina por imperio de la voluntad movida por Dios mediante la gracia" ( Santo Tomás de A..,s. th. 2-2, 2, 9; Cf. Cc Vaticano I: DS 3010)." ( CIC 153-155).

Comentario: Por qué se nos hace más sencillo creer en otra persona que creer en Dios? No somos conscientes del gran Amor de Dios por nosotros? Abrir la mente y el corazón a Dios es encontrar la verdadera felicidad dejemos que El transforme nuestro corazón y nuestra mente rezando con pausa el Padrenuestro. 

martes, 15 de septiembre de 2015

"II Yo sé en quien tengo puesta mi fe"(2Tm 1, 12) (CIC 150-152)

                                  II" Yo sé en quien tengo puesta mi fe "(2Tm 1,12)"

                                                            Creer sólo en Dios

150 La fe es ante todo una adhesión personal del hombre a Dios; es al mismo tiempo e inseparablemente el asentimiento libre a toda la verdad que Dios ha revelado. En cuanto adhesión personal a Dios y asentimiento a la verdad que él ha revelado, la fe cristiana difiere de la fe en una persona humana. Es justo y bueno confiarse totalmente a Dios y creer absolutamente lo que él dice. Sería vano y errado poner una fe semejante en una criatura.(Cf. Jr 17, 5-6; Sal 40, 5; 146, 3-4).

                                                          Creer en Jesucristo, el Hijo de Dios

151 Para el cristiano, creer en Dios es inseparablemente creer en Aquel que él ha enviado," su Hijo amado", en quien ha puesto toda su complacencia"( Mc 1, 11). Dios nos ha dicho que le escuchemos ( Cf. Mc 9, 7). El Señor mismo dice a sus discípulos:" Creed en Dios, creed también en Mí" ( Jn 14,1). Podemos creer en Jesucristo porque es Dios, el Verbo hecho carne:" A Dios nadie le ha visto jamás: el Hijo único que está en el seno del Padre, él lo ha contado"(Jn 1,18). Porque " ha visto al Padre"( Jn 6,46), él es único en conocerlo y en poderlo revelar ( Cf. Mt 11, 27).

                                                          Creer en el Espíritu Santo 

152 No se puede creer en Jesucristo sin tener parte en su Espíritu. Es el Espíritu Santo quien revela a los hombres quién es Jesús. Porque "nadie puede decir: "Jesús es Señor" sino bajo la acción del Espíritu Santo"( 1Co 12, 3). " El Espíritu todo lo sondea, hasta las profundidades de Dios...Nadie conoce lo íntimo de Dios, sino el Espíritu de Dios"(1Co 2, 10-11). Sólo Dios conoce a Dios enteramente. Nosotros creemos en el Espíritu Santo porque es Dios.

La Iglesia no cesa de confesar su fe en un solo Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo." (CIC 150-152)


Comentario: El mensaje de Jesucristo sobre la intimidad de Dios Uno y Trino era imposible que el hombre sólo por la razón lo descubriera podemos acercarnos a esa intimidad porque ya sabemos que existe por la fe el Jesucristo.



martes, 8 de septiembre de 2015

"Abraham,"el padre de todos los creyentes"(CIC 145-149)

                                      Abraham, " el padre de todos los creyentes"

145 La carta a los Hebreos, en el gran elogio de la fe de los antepasados insiste particularmente en la fe de Abraham:" Por la fe, Abraham obedeció y salió para el lugar que había de recibir en herencia, y salió sin saber adonde iba"( Hb 11, 8;Cf.Gn 12, 1-4). Por la fe, vivió como extranjero y peregrino en la Tierra prometida (Cf. Gn 23, 4). Por la fe, a Sara se otorgó el concebir al hijo de la promesa. Por la fe, finalmente, Abraham ofreció a su hijo único en sacrificio (Cf. Hb 11, 17).

146 Abraham realiza así la definición de la fe dada por la carta a los Hebreos:" La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven"( Hb 11, 1). "Creyó Abraham en Dios y le fue reputado como justicia" (Rm 4,3; Cf. Gn 15,6). Gracias a esta " fe poderosa" ( Rm 4, 20), Abraham vino a ser " el padre de todos los creyentes"(Rm 4, 11.18; Cf. Gn 15, 15).

147 El Antiguo Testamento es rico en testimonios acerca de esta fe. La carta a los Hebreos proclama el elogio de la fe ejemplar de los antiguos, por la cual " fueron alabados" (Hb 11, 2. 39). Sin embargo, " Dios tenía ya dispuesto algo mejor": la gracia de creer en su Hijo Jesús, " el que inicia y consuma la fe" (Hb 11, 40; 12, 2).

                                     María, " Dichosa la que ha creído"

148 La Virgen María realiza de la manera más perfecta la obediencia de la fe. En la fe, María acogió el anuncio y la promesa que le traía el ángel Gabriel, creyendo que " nada es imposible para Dios" ( Lc 1, 37; Cf. Gn 18, 14) y dando su asentimiento "He aquí la esclava del Señor, hágase en mí, según tu palabra"( Lc 1, 38). Isabel la saludó: "¡ Dichosa la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!" ( Lc 1, 45). Por esta fe todas las generaciones la proclamarán bienaventurada ( Cf. Lc 1, 48).

149 Durante toda su vida, y hasta su última prueba ( Cf. Lc  2, 35 ), cuando Jesús, su hijo, murió en la cruz, su fe no vaciló. María no cesó de creer en el " cumplimiento" de la palabra de Dios. Por todo ello, la Iglesia venera en María la realización más pura de la fe."(CIC 145-149).

Comentario: Hoy celebra la Iglesia la fiesta del Natalicio de la Virgen, en su cumpleaños pidámosle el regalo de la fe, Ella que es nuestro modelo de Hija, Madre y Esposa de la Trinidad , es la omnipotencia suplicante y seguro nos dará todo lo que le pidamos con fe, si es para nuestro bien.

lunes, 31 de agosto de 2015

"Capitulo tercero"(CIC 142-144)

                                              "La respuesta del hombre a Dios

"142 Por su revelación, "Dios invisible habla a los hombres como amigo, movido por su gran amor y mora con ellos para invitarlos a la comunicación consigo y recibirlos en su compañía"(DV 2). La respuesta adecuada a esta invitación es la fe.

143  Por la fe, el hombre somete completamente su inteligencia y voluntad a Dios. Con todo su ser, el hombre da su asentimiento a Dios que revela (Cf. DV 5). La Sagrada Escritura llama "obediencia de la fe" a esta respuesta del hombre a Dios que revela (Cf. Rm 1, 5; 16, 26).

                                               Artículo I: Creo
                                           I La obediencia de la fe

144 Obedecer ("ob-audire") en la fe, es someterse libremente a la palabra escuchada, porque su verdad está garantizada por Dios, la Verdad misma. De esta obediencia, Abraham es el modelo que nos propone la Sagrada Escritura. La Virgen María es la realización más perfecta de la misma."(CIC 142-144).

Comentario: Con el sacramento del Bautismo Dios infunde en el espíritu tres regalos para crecer en la vida del cristiano, son las virtudes sobrenaturales: fe, esperanza y caridad, estas virtudes se llaman infusas porque Dios nos las regala como don. Nosotros, a lo largo de la vida debemos hacerlas crecer y pedirle al Señor en la oración que nos las aumente juntamente con la piedad.

martes, 25 de agosto de 2015

"Resumen" 134-141)

                                                                   "  Resumen

134 Toda la Escritura divina es un libro y este libro es Cristo," porque toda  la Escritura divina habla de Cristo,y toda la Escritura divina se cumple en Cristo"( Hugo de san Victor, De arca Noe, 2, 8: PL 176,642; Ibid.2, 9:PL 176,642-643).

135 "La Sagrada Escritura contiene la Palabra de Dios y, en cuanto inspirada, es realmente Palabra de Dios"(DV 24).

136 Dios es el autor de la Sagrada Escritura porque inspira a sus autores humanos: actúa en ellos y por ellos. Da así la seguridad de que sus escritos enseñen sin error la verdad salvífica (Cf D V 11).

137 La interpretación de las Escrituras inspiradas debe estar sobretodo atenta a lo que Dios quiere revelar por medio de los autores sagrados para nuestra salvación. Lo que viene del Espíritu sólo es plenamente percibido por la acción del Espíritu (Cf . Orígenes, hom. in Ex 4,5).

138  La Iglesia recibe y venera como inspirados los cuarenta y seis libros del Antiguo Testamento y los veintisiete del Nuevo.

139  Los cuatro Evangelios ocupan un lugar central, pues su centro es Cristo Jesús.

140 La unidad de los dos Testamentos se deriva de la unidad del plan de Dios y de su Revelación. El Antiguo Testamento prepara el Nuevo mientras que éste da cumplimiento al Antiguo; los dos se esclarecen mutuamente; los dos son verdadera Palabra de Dios.

141 " La Iglesia siempre ha venerado la  Sagrada Escritura, como lo ha hecho con el Cuerpo de Cristo"(D V 21 ): aquella y éste alimentan y rigen toda la vida cristiana."Para mis pies antorcha es tu palabra, luz para mi sendero"(Sal 119, 105; Is 50, 4)".(CIC 134-141).

Comentario: La Iglesia recomienda vivamente la oración diaria alimentada en la lectura del Evangelio y la comunión sacramental en la misa "centro y raíz de la vida cristiana"Sn Juan Pablo II.



lunes, 17 de agosto de 2015

"La unidad del Antiguo y del Nuevo Testamento"(CIC 128-133)

                                      "La unidad del Antiguo y del Nuevo Testamento

128 La Iglesia, ya en los tiempos apostólicos (Cf. 1Co 10, 6,11; Hb 10, 1; 1P 3,21),y después constantemente en su tradición, esclareció la unidad del plan divino en los dos Testamentos gracias a la tipología. Esta reconoce, en las obras de Dios en la Antigua Alianza, prefiguraciones de lo que Dios realizó en la plenitud de los tiempos en la persona de su Hijo encarnado.

129 Los cristianos, por tanto, leen el Antiguo Testamento a la luz de Cristo muerto y resucitado. Esta lectura tipológica manifiesta el contenido inagotable del Antiguo Testamento. Ella no debe hacer olvidar que el Antiguo Testamento conserva su valor propio de revelación que nuestro Señor mismo reafirmó. (Cf. Mc 12, 29-31). Por otra parte el Nuevo Testamento exige ser leído también a la luz del Antiguo. La catequesis cristiana primitiva recurrirá constantemente a él (Cf. 1Co 5, 6-8;10,1-11). Según un viejo adagio, el Nuevo Testamento está escondido en el Antiguo, mientras que el Antiguo se hace manifiesto en el Nuevo:"Novum in Vetere latet et in Novo Vetus patet" (San Agustín,Hept,2,73; Cf . DV 16).

130 La tipología significa un dinamismo que se orienta al cumplimiento del plan divino cuando "Dios sea todo en todos"(1Co 15,28). Así la vocación de los patriarcas y el éxodo de Egipto, por ejemplo, no pierden su valor en el plan de Dios por el hecho de que son al mismo tiempo etapas intermedias.

                                      V La Sagrada Escritura en la vida de la Iglesia

131 "Es tan grande el poder y la fuerza de la palabra de Dios, que constituye sustento y vigor de la Iglesia, firmeza de fe para sus hijos, alimento del alma, fuente límpida y perenne de vida espiritual"(DV 21)."Los fieles han de tener fácil acceso a la Sagrada Escritura"(DV 22).

132  "La Escritura debe ser el alma de la teología. El ministerio de la palabra, que incluye la predicación pastoral, la catequesis, toda la instrucción cristiana y en puesto privilegiado, la homilía, recibe de la palabra de la Escritura alimento saludable y por ella da frutos de santidad"(DV 24).

133 La Iglesia " recomienda insistentemente a todos los fieles... la lectura asidua de la Escritura para que adquieran "la ciencia suprema de Jesucristo""(Flp 3,8)" pues desconocer la Escritura es desconocer a Cristo"( San Jerónimo)  (DV 25)". (CIC 128-133).

Comentario: Es importante recordar que la liturgia dominical ordinariamente nos trae en la primera lectura de la Misa un texto del Antiguo Testamento y en la segunda lectura un texto del Nuevo y los Papas están recomendando a los sacerdotes celebrantes escribir la homilía para no alejarse del texto leído y hacer más coherente la catequesis dominical. 

martes, 11 de agosto de 2015

"El Nuevo Testamento"(CIC 124-127)

                                                          "El Nuevo Testamento

124 " La Palabra de Dios, que es fuerza de Dios para la salvación del que cree, se encuentra y despliega su fuerza de modo privilegiado en el Nuevo Testamento"( DV 17). Estos escritos nos ofrecen la verdad definitiva de la Revelación divina. Su objeto central es Jesucristo, el Hijo de Dios encarnado, sus obras, sus enseñanzas, su pasión y su glorificación, así como los comienzos de su Iglesia bajo la acción del Espíritu Santo.(Cf. DV 20).

125 Los Evangelios  son el corazón de todas las Escrituras " por ser el testimonio principal de la vida y doctrina de la Palabra hecha carne, nuestro Salvador" (DV 18).

 126 En la formación de los Evangelios se pueden distinguir tres etapas:

                  1. La vida y la enseñanza de Jesús. La Iglesia mantiene firmemente que los cuatro evangelios, " cuya historicidad afirma sin vacilar, comunican fielmente lo que Jesús, Hijo de Dios, viviendo entre los hombres, hizo y enseñó realmente para la salvación de ellos, hasta el día en que fue levantado al cielo"(DV 19).

                  2. La tradición oral. " Los apóstoles ciertamente después de la ascensión del Señor predicaron a sus oyentes lo que El había dicho y obrado, con aquella crecida inteligencia de que ellos gozaban, amaestrados por los acontecimientos gloriosos de Cristo y por la luz del Espíritu de verdad"(DV 19).  

                  3. Los Evangelios escritos. " Los autores sagrados escribieron los cuatro evangelios escogiendo algunas cosas de las muchas que ya se transmitían de palabra o por escrito, sintetizando otras, o explicándolas atendiendo a la condición de las Iglesias, conservando por fin la forma de proclamación, de manera que siempre nos comunicaban la verdad sincera acerca de Jesús" ( DV 19).  

127 El Evangelio cuatriforme ocupa en la Iglesia un lugar único; de ello dan testimonio la veneración de que lo rodea la liturgia y el atractivo incomparable que ha ejercido en todo tiempo sobre los santos:

                   " No hay ninguna doctrina que sea mejor, más preciosa y más espléndida que el texto del Evangelio. Ved y retened lo que nuestro Señor y Maesro, Cristo, ha enseñado mediante sus palabras y realizado mediante sus obras".( Santa Cesárea la Joven, Rich).

                   "Es sobre todo  el Evangelio lo que me ocupa durante mis oraciones; en él encuentro todo lo que es necesario a mi pobre alma. En él descubro siempre nuevas luces, sentidos escondidos y misteriosos"(Santa Teresa del Niño Jesús, ms. auto. A 83 v). " ( CIC 124-127


Comentario: El Papa Francisco en su exhortación "Evangelii Gaudium" ( la alegría del Evangelio) nos invita a leerlo, meditarlo, y ponerlo en práctica, comunicándolo a los demás, con la palabra y con las obras, encontrando el hilo conductor en la misericordia del Señor. Animémonos pues, a leer todos los días unos versículos, en orden, para vivir como cristianos.

lunes, 3 de agosto de 2015

"IV El Canon de las Escrituras"(CIC 120-123)

                                               "IV El Canon de las Escrituras


120 La Tradición apostólica hizo discernir a la Iglesia qué escritos constituyen la lista de los Libros Santos (Cf. DV 8,3). Esta lista integral es llamada "Canon" de las Escrituras. Comprende para el Antiguo Testamento 46 escritos ( 45 si se cuentan Jr y Lm como uno solo), y 27 para el Nuevo (Cf. DS 179; 1334-1336; 1501-504):
   Génesis, Exódo, Levítico, Números, Deuteronomio, Josué, Jueces, Rut, los dos libros de Samuel,     los dos libros de los Reyes, Los dos libros de las Crónicas, Esdras y Nehemías, Tobías, Judit, Ester, los dos libros de los Macabeos, Job, los Salmos, los Proverbios, el Eclesiastés, el Cantar de los Cantares, la Sabiduría, el Eclesiástico, Isaías, Jeremías, las Lamentaciones, Baruc, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías, Malaquías para el Antiguo Testamento.

    Los Evangelios de Mateo, de Marcos, de Lucas y de Juan, los Hechos de los Apóstoles, las cartas de Pablo a los Romanos, la primera y segunda a los Corintios, a los Gálatas, a los Efesios, a los Filipenses, a los Colosenses, la primera y segunda a los Tesalonicenses, la primera y segunda a Timoteo, a Tito, a Filemón, la carta a los Hebreos, la carta de Santiago, la primera y la segunda de Pedro, las tres cartas de Juan, la carta de Judas y el Apocalipsis para el Nuevo Testamento.

                                               El Antiguo Testamento

121 El  Antiguo Testamento es una parte de la Sagrada Escritura de la que no se puede prescindir. Sus libros son divinamente inspirados y conservan un valor permanente (Cf. DV 14), porque la Antigua Alianza no ha sido revocada.

122 En efecto, " el fin principal de la economía antigua era preparar la venida de Cristo, redentor universal". "Aunque contienen elementos imperfectos y pasajeros", los libros del Antiguo Testamento dan testimonio de toda la  divina pedagogía del amor salvífico de Dios: " Contienen enseñanzas sublimes sobre Dios y una sabiduría salvadora acerca del hombre, encierran tesoros de oración y esconden el misterio de nuestra salvación" (DV 15).

123 Los cristianos veneran el Antiguo Testamento como verdadera palabra de Dios. La Iglesia ha rechazado siempre y vigorosamente la idea de prescindir del Antiguo Testamento so pretexto de que el Nuevo lo habría hecho caduco (marcionismo)."(CIC 120-123).

Comentario: El Señor en el diálogo con los discípulos de Emaús, en la tarde de la Resurrección, los instruye sobre "todo lo que a El se refería en las Escrituras", y en otro pasaje dice " Yo no he venido a abolir la Ley y los Profetas, sino ha darle cumplimiento". Tratemos de leer el Antiguo Testamento en orden y si no tenemos tiempo, al menos el Nuevo 5 minutos diarios bastan para avanzar en el conocimiento de Cristo " Si no le conoces cómo puedes amarlo? y si no le amas como puedes seguirlo?"

lunes, 27 de julio de 2015

"El sentido de la Escritura"(CIC115-119)

                                                       "El sentido de la Escritura

115  Según una antigua tradición se pueden distinguir dos sentidos de la Escritura:el sentido literal y el sentido espiritual; este último se subdivide en sentido alegórico, moral y anagógico. La concordancia profunda de los cuatro sentidos asegura toda su riqueza a la lectura viva de la Escritura en la Iglesia.

116  El sentido literal. Es el sentido significado por las palabras de la Escritura y descubierto por la exégesis que sigue las reglas de la justa interpretación."Omnes  sensus (sc. Sacrae Scripturae) fundentur super litteralem" (Santo Tomás de A..s.th.1,1,10, ad 1). Todos los sentidos de la Sagrada Escritura se fundan sobre el sentido literal.

117 El sentido espiritual. Gracias a la unidad del designio de Dios, no solamente el texto de la Escritura, sino también las realidades y los acontecimientos de que habla, pueden ser signos.

1 El sentido alegórico. Podemos adquirir una comprensión más profunda de los acontecimientos reconociendo su significación en Cristo; así, el paso del mar Rojo es un signo de la victoria de Cristo y por ello del Bautismo (Cf. 1Co 10,2).

2 El sentido moral. Los acontecimientos narrados en la Escritura pueden conducirnos a un obrar justo. Fueron escritos "para nuestra instrucción" (1Co 10,11; Cf. Hb 3-4,11).

3 El sentido anagógico. Podemos ver realidades y acontecimientos en su significación eterna, que nos conduce ( en griego "anagoge") hacia nuestra Patria. Así, la Iglesia en la tierra es signo de la Jerusalén celeste(Cf. Ap 21, 1-22,5).

118 Un dístico medieval resume la significación de los cuatro sentidos:
          "Littera gesta docet,quid credas allegoria,Moralis quid agas,quo tendas anagogia"
           (AGUSTIN DE DACIA,Rotulus Pugillaris, 1;ed. A. Walz:Angelicum 6 (1929),p.256).

119 "A los exegetas toca aplicar estas normas en su trabajo para ir penetrando y exponiendo el sentido de la Sagrada Escritura, de modo que con dicho estudio pueda madurar el juicio de la Iglesia. Todo lo dicho sobre la interpretación de la Escritura queda sometido al juicio definitivo de la Iglesia, que recibió de Dios el encargo y el oficio de interpretar la Palabra de Dios"(DV 12,3).

       Ego vero Evangelio non credere, nisi me catholicae Ecclesiae commoveret auctoritas (Sn                   Agustín, fun.5,6).(CIC 115-119).


Comentario: La Iglesia siempre ha pedido a los fieles leer la Sagrada Escritura con las notas al margen para no desviarnos de la interpretación del Magisterio. El libre examen de la Escritura llevo a la separación de los protestantes y a la proliferación de las iglesias que tanto daño hace a Nuestra Madre la Santa Iglesia.

martes, 21 de julio de 2015

"III El Espíritu Santo, intérprete de la Escritura"(CIC 109-114)

                                       "III El Espíritu Santo, intérprete de la Escritura

109 " En la Sagrada Escritura, Dios habla al hombre a la manera de los hombres. Por tanto, para interpretar bien la Escritura, es preciso estar atento a lo que los autores humanos quisieron verdaderamente afirmar y a lo que Dios quiso manifestarnos mediante sus palabras (Cf. DV 12,1)

110 Para descubrir la intención de los autores sagrados es preciso tener en cuenta las condiciones de su tiempo y de su cultura, los "géneros literarios" usados en aquella época, las maneras de sentir, de hablar y de narrar en aquel tiempo."Pues la verdad se presenta y se enuncia de modo diverso en obras de diversa índole histórica, en libros proféticos o poéticos o en otros géneros literarios"(DV 12,2).

 111 Pero, dado que la Sagrada Escritura es inspirada, hay otro principio de la recta interpretación, no menos importante que el precedente, y sin el cual la Escritura sería letra muerta:"La Escritura se ha de leer e interpretar con el mismo espíritu con que fue escrita"(DV 12,3).
El Concilio Vaticano II señala tres criterios para una interpretación de la Escritura conforme al Espíritu que la inspiró (Cf. DV 12,3).

112 1. Prestar una gran atención " al contenido y a la unidad de toda la Escritura". En efecto, por muy diferentes que sean los libros que la componen, la escritura es una en razón de la unidad del designio de Dios, del que Cristo Jesús es el centro y el corazón, abierto desde su Pascua. (Cf. Lc 24, 25-27. 44-46).

El corazón (Cf. Sal 22,15) de Cristo designa la Sagrada Escritura que hace conocer el corazón de Cristo. Este corazón estaba cerrado antes de la Pasión porque la Escritura era oscura. Pero la Escritura fue abierta después de la Pasión, porque los que en adelante tienen inteligencia de ella consideran y disciernen de qué manera deben ser interpretadas las profecías ( STo Tomás de A.,Psal.21, 11). 

113 2. Leer la Escritura en "La Tradición viva de toda la Iglesia". Según un adagio de los Padres"Sacra Scriptura principalius est in corde Ecclesiae quam in materialibus instrumentis scripta"
(La Sagrada Escritura está más en el corazón de la Iglesia que en la materialidad de los libros escritos"). En efecto, la Iglesia encierra en su Tradición la memoria viva de la Palabra de Dios, y el Espíritu Santo le da la interpretación espíritual de la Escritura("...secundum spiritualem sensum quem Spiritus donat Ecclesiae": (Orígenes, hom. in Lev.5,5) .

114 3. Estar atento " a la analogía de la fe" (Cf. Rm 12, 6). Por " analogía de la fe" entendemos la cohesión de las verdades de la fe entre sí y en el proyecto total de la Revelación."(CIC 109-114).


Comentario: Debemos ser dóciles a las interpretaciones de la Sagrada Escritura que nos enseña el Magisterio de la Iglesia, ella es la depositaria del depósito de la fe, en la catequesis del Papa Francisco se recoge ese Magisterio de todos los Papas que nos enseñan que no hay una separación entre Fe y Razón sino que una esclarecen una  a la otra.

domingo, 12 de julio de 2015

II"Inspiración y verdad de la Sagrada Escritura(CIC 105-108)

"105 Dios es el autor de la Sagrada Escritura. "Las verdades reveladas por Dios, que se contienen y manifiestan en la Sagrada Escritura, se consignaron por inspiración del Espíritu Santo".

"La santa madre Iglesia, fiel a la base de los apóstoles, reconoce que todos los libros del Antiguo y el Nuevo Testamento, con todas sus partes, son sagrados y canónicos, en cuanto que, escritos por inspiración del Espíritu Santo, tienen a Dios como autor, y como tales han sido confiados a la Iglesia"(DV 11).

106  Dios ha inspirado a los autores humanos de los libros sagrados. " En  la composición de los libros sagrados, Dios se valió de hombres elegidos, que usaban de todas sus facultades y talentos; de este modo, obrando Dios en ellos, como verdaderos autores, pusieron por escrito todo y sólo lo que Dios quería"(DV  11).

107 Los libros inspirados ensañan la verdad. "Como todo lo que afirman los hagiógrafos, o autores inspirados, lo afirma el Espíritu Santo, se sigue que los libros sagrados enseñan sólidamente, fielmente y sin error la verdad que Dios hizo consignar en dichos libros para salvación nuestra"(DV 11).

108 Sin embargo, la fe cristiana no es una" religión del Libro". El cristianismo es la religión de la "Palabra" de Dios, " no de un verbo escrito y mudo, sino del Verbo encarnado y vivo"( San Bernardo, hom .miss. 4, 11). Para que  las Escrituras no queden en letra muerta, es preciso que Cristo, Palabra eterna del Dios vivo, por el Espíritu Santo, nos abra espíritu a la inteligencia de las mismas (Cf. Lc 24, 45)". (CIC 105-108).


Comentario: En días pasados el Papa Francisco nos decía "el único que no puede faltar es el Espíritu Santo" por El podemos llamar" Padre" a Dios y por El el " Verbo" se hizo carne en las entrañas purísimas de la Virgen y  habitó entre nosotros.

domingo, 5 de julio de 2015

"Articulo 3: La Sagrada Escritura"(CIC 101-104)

                                I Cristo, Palabra única de la Sagrada Escritura

101 "En la condescendencia de su bondad, Dios, para revelarse a los hombres les habla en palabras humanas:" La palabra de Dios, expresada en lenguas humanas, se hace semejante al lenguaje humano, como la Palabra del eterno Padre asumiendo nuestra débil condición humana, se hizo semejante a los hombres"(DV 13).

102  A través de todas las palabras de la Sagrada Escritura, Dios dice sólo una palabra, su Verbo único, en quien él se dice en plenitud (Cf. Hb 1, 1-3):
              Recordad que es una misma Palabra de Dios la que se extiende en todas las escrituras, que                es un mismo Verbo que resuena en la boca de todos los escritores sagrados, el que, siendo
              al comienzo Dios junto a Dios, no necesita sílabas porque no está sometido al tiempo (San
              Agustín, Psal, 103,41).

103  Por esta razón, la Iglesia ha venerado siempre las divinas Escrituras como venera también el Cuerpo del Señor. No cesa de presentar a los fieles el pan de vida que se distribuye en la mesa de la Palabra de Dios y del Cuerpo de Cristo (Cf. DV 21).

104 En la Sagrada Escritura, la Iglesia encuentra sin cesar su alimento y su fuerza (Cf. DV 24), porque, en ella no recibe solamente una palabra humana, sino lo que es realmente: la Palabra de Dios(Cf. 1Ts 2, 13). " En los libros sagrados, el Padre que está en el cielo sale amorosamente al encuentro de sus hijos para conversar con ellos"(DV 21)".(CIC 101-103).

Comentario: Esa veneración de la Iglesia por las Escrituras se manifiesta en el incienso, que en las fiestas y domingos, se observa como señal de respeto antes de la lectura del Evangelio.

 

martes, 30 de junio de 2015

"El crecimiento en la inteligencia de la fe"(CIC94-100)

                                   "El crecimiento en la inteligencia de la fe

"94 Gracias a la asistencia del Espíritu Santo, la inteligencia tanto de las realidades como de las palabras del depósito de la fe puede crecer en la vida de la Iglesia:
  __"Cuando los fieles las contemplan y estudian repasándolas en su corazón"(DV8);es en particular la investigación teológica quien debe "profundizar en el conocimiento de la verdad revelada"(GS62,7;Cf.44,2;DV 23;24;UR4).
  __Cuando los fieles " comprenden internamente los misterios que viven"(DV 8);" Divina eloquia cum legente crescunt", ( la comprensión de las palabras divinas crece con su reiterada lectura", S. Gregorio Magno, Homilía sobre Ez 1, 7-8:PL 76, 843 D).
  __"Cuando las proclaman los obispos, que con la sucesión apostólica reciben un carisma de la verdad". (DV 8).

95  "La Tradición, la Escritura y el Magisterio de la Iglesia, según el plan prudente de Dios, están unidos y ligados, de modo que ninguno puede subsistir sin los otros; los tres, cada uno según su carácter, y bajo la acción del Espíritu santo, contribuyen eficazmente a la salvación de las almas"(DV 10,3).

                                    Resumen

 96 Lo que Cristo confió a los apóstoles, éstos lo transmitieron por su predicación y por escrito, bajo la inspiración del Espíritu Santo, a todas las generaciones hasta el retorno glorioso de Cristo.

97 " La Tradición y la Sagrada Escritura constituyen un único depósito sagrado de la palabra de Dios"(DV 10), en el cual, como en un espejo, la Iglesia peregrinante contempla a Dios, fuente de todas sus riquezas.

98"La Iglesia con su enseñanza, su vida, su culto, conserva y transmite a todas las edades lo que es y lo que cree"(DV 8).

99 En virtud de su sentido sobrenatural de la fe, todo el Pueblo de Dios no cesa de acoger el don de la Revelación divina, de penetrarla más profundamente y de vivirla de modo más pleno.

100 El oficio de interpretar auténticamente la Palabra de Dios ha sido confiado únicamente al Magisterio de la Iglesia, al Papa y a los obispos en comunión con él."(CIC94-100).


Comentario: Es muy importante tratar de aprender  los resúmenes para interiorizar el tema que desarrollo el capitulo y así responder con seguridad cuándo nos cuestionamos sobre la obediencia al Magisterio.Seguir al papa y a  los obispos en comunión con él, es hacer la voluntad de Cristo expresada en el Primado de Pedro

lunes, 22 de junio de 2015

"El sentido sobrenatural de la fe" (CIC 91-93)

                                      "El sentido sobrenatural de la fe   

91 "Todos los fieles tienen parte en la comprensión y en la transmisión de la verdad revelada. Han recibido la unción del Espíritu Santo que los instruye ( Cf. 1Jn 2, 20.27) y los conduce a la verdad completa (Cf. Jn 16,13).

92 "La totalidad de los fieles...no puede equivocarse en la fe. Se manifiesta esta propiedad suya, tan peculiar, en el sentido sobrenatural de la fe de todo el pueblo: cuando" desde los obispos hasta el último de los laicos cristianos" muestran estar totalmente de acuerdo en cuestiones de fe y de moral"(LG 12).

93 "El  Espíritu de la verdad suscita y sostiene este sentido de la fe. Con él, el Pueblo de Dios, bajo la dirección del Magisterio...se adhiere indefectiblemente a la fe transmitida a los santos de una vez para siempre, la profundiza con un juicio recto y la aplica cada día más plenamente en la vida"(LG 12)".(CIC 91-93).

Comentario: Dios, nuestro Padre, sabe qué necesitamos para lograr el destino eterno de "ser perfectos como El es perfecto", sin haberlo pedido nos regala con el Bautismo el don de la fe, pero nos toca a nosotros hacer crecer ese regalo, con oración y estudio, pidiéndole a El que la incremente. Fe y Razón deben ir juntas en nuestro crecimiento religioso.

                                 

martes, 16 de junio de 2015

"Los dogmas de la fe"(CIC88-90)


                                                   "Los dogmas de la fe"

"88 El Magisterio de la Iglesia ejerce plenamente la autoridad que tiene de Cristo cuando define dogmas, es decir, cuando propone, de una manera que obliga al pueblo cristiano a una adhesión irrevocable de fe, verdades contenidas en la Revelación divina o también cuando propone de manera definitiva verdades que tienen con ellas un vínculo necesario.


89 Existe un vínculo orgánico entre nuestra vida espiritual y los dogmas. Los dogmas son luces en el camino de nuestra fe, lo iluminan y lo hacen seguro. De modo inverso, si nuestra vida es recta, nuestra inteligencia y nuestro corazón estarán abiertos para acoger la luz de los dogmas de la fe (CF. Jn 8, 31-32).


90 Los vínculos mutuos y la coherencia de los dogmas pueden ser hallados en el conjunto de la Revelación del Misterio de Cristo (Cf .Cc.Vaticano I:DS 3016:"Nexus mysteriorum"; LG25). Existe un orden o " jerarquía"de las verdades de la doctrina católica, puesto que es diversa su conexión con el fundamento de la fe cristiana"(UR 11).(CIC 88-90).


Comentario: Los dogmas de la fe que profesamos están contenidos en el Credo, cuando lo recitamos, hacemos profesión de esa fe, que recibimos como regalo de Dios en el Bautismo, y manifestamos que esa es la fe de la Iglesia, a la que pertenecemos por la Gracia de Dios.

viernes, 12 de junio de 2015

"III La interpretacion del deposito de la fe" (CIC 84-87)

              "  El depósito de la fe confiado a la totalidad de la Iglesia

" 84 " El depósito sagrado" (Cf. 1Tm 6,20; 2Tm 1, 12-14) de la fe ( depositum fidei"), contenido en la Sagrada Tradición y en la Sagrada Escritura fue confiado por los apóstoles al conjunto de la Iglesia. "Fiel a dicho depósito, el pueblo cristiano entero, unido a sus pastores, persevera siempre en la doctrina apostólica y en la unión, en la Eucaristía y la oración, y así se realiza una maravillosa concordia de pastores y fieles en conservar, practicar y profesar la fe recibida" ( DV 10).

                  El Magisterio de la Iglesia


85  " El oficio de interpretar auténticamente la palabra de Dios, oral o escrita, ha sido encomendado sólo al Magisterio vivo de la Iglesia, el cual lo ejercita en nombre de Jesucristo" ( DV 10), es decir, a los obispos en comunión con el sucesor de Pedro, el obispo de Roma.

86 " El Magisterio no está por encima de la palabra de Dios, sino a su servicio para enseñar puramente lo transmitido, pues por mandato divino y con la asistencia del Espíritu Santo, lo escucha devotamente, lo custodia celosamente, lo explica fielmente; y de este único depósito de la fe saca todo lo que propone como revelado por Dios para ser creído" (DV 10).

87 Los fieles, recordando la palabra de Cristo a sus apóstoles:" El que a vosotros escucha a Mí me escucha"(Lc 10,16; Cf.LG20), reciben con docilidad las enseñanzas y directrices que sus pastores les dan de diferentes formas." (CIC 84-87).

Comentario: Dios en su infinita sabiduría nunca nos abandona y cuando Cristo subió a los Cielos envió el Espíritu Santo para ayudar a la Iglesia en la interpretación de la palabra, por eso debemos agradecer en la oración a Dios su misericordia y a la Iglesia, en sus pastores, (especialmente en el amor y docilidad  al Papa) su fidelidad.