domingo, 28 de octubre de 2018

" La profesión de la fe" ( CIC 976-980)



                                               " Artículo 10 ' Creo en el perdón de los pecados'"

976 El Símbolo de los Apóstoles vincula la fe en el perdón de los pecados a la fe en el Espíritu Santo, pero también a la fe en la Iglesia y en la comunión de los santos. Al dar el Espíritu Santo a sus apóstoles, Cristo resucitado les confirió su propio poder divino de perdonar los pecados: " Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdóneis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos" ( Jn 20, 22-23).

                  ( La II parte del Catecismo tratará explícitamente del perdón de los pecados por el Bautismo, el sacramento de la Penitencia y los demás sacramentos, sobre todo la Eucaristía . Aquí basta con evocar brevemente, por tanto, algunos datos básicos).

                                  I Un solo bautismo para el perdón de los pecados

977 Nuestro Señor vinculó el perdón de los pecados a la fe y al Bautismo: " Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado se salvará" ( Mc 16, 15-16). El Bautismo es el primero y principal sacramento del perdón de los pecados porque nos une a Cristo muerto por nuestros pecados  y resucitado para nuestra justificación  ( Cf. Rm 4, 25), a fin de que " vivamos también una vida nueva" ( Rm 6, 4).

978 " En el momento en que hacemos nuestra primera profesión de fe, al recibir el santo Bautismo que nos purifica, es tan pleno y tan completo el perdón que recibimos, que no nos queda absolutamente nada por borrar, sea de la falta original, sea de las faltas cometidas por nuestra propia voluntad, ni ninguna pena que sufrir para expiarlas...Sin embargo, la gracia del Bautismo no libra a la persona de todas las debilidades de la naturaleza. Al contrario, todavía nosotros tenemos que combatir los movimientos de la concupiscencia que no cesan de llevarnos al mal" ( Catech R.1,11, 3).

979 En este combate contra la inclinación al mal, ¿ quién será lo suficientemente valiente y vigilante para evitar toda herida del pecado? " Si, pues, era necesario que la Iglesia tuviese el poder de perdonar los pecados, también hacía falta que el Bautismo no fuese para ella el único medio de servirse de las llaves del Reino de los cielos, que había recibido de Jesucristo; era necesario que fuese capaz de perdonar los pecados a todos los penitentes, incluso si hubieran pecado hasta el último momento de su vida" ( Catech.R. 1, 11, 4).

980 Por medio del sacramento de la Penitencia, el bautizado puede reconciliarse con Dios y con la Iglesia:

                                     Los padres tuviero razón en llamar a la penitencia " un bautismo laborioso" 
( San Gregorio Nac., or, 39,17). Para los que han caído después del Bautismo, es necesario para la salvación este sacramento de la Penitencia, como lo es el Bautismo para quienes aún no han sido regenerados ( Cc de Trento: DS 1672)" ( CIC 976-980).

Comentario: Todos los Papas han insistido en el amor que Dios nos tiene y en su infinita misericordia, como dice el Papa Francisco " Dios no se cansa de perdonar, somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón!" pensemos: ¿ cómo estamos respondiendo al gran amor que Dios nos tiene ? y ¿cómo podemos ser mejores cada día?. 


domingo, 21 de octubre de 2018

" La profesión de la fe" ( CIC 973-975)




                                                            " Resumen

973                               Al pronunciar el " fiat" de la Anunciación y al dar su consentimiento al Misterio de la Encarnación, María colabora ya en toda la obra que debe llevar a cabo su Hijo, Ella es Madre allí donde El es Salvador y Cabeza del Cuerpo místico.

974                               La Santísima Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue llevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo, en donde ella participa ya en la gloria de la resurrección de su Hijo, anticipando la resurreción de todos los miembros de su Cuerpo.

975                              " Creemos que la Santísima Madre de Dios, nueva Eva, Madre de la Iglesia, continúa en el cielo ejercitando su oficio materno con respecto a los miembros de Cristo" ( SPF 15"" (CIC 973-975).

Comentario: Recordemos siempre las palabras que pronunció la Santísima Virgen a san Diego  "Acaso no estoy Yo aquí, que soy tu Madre? " cuando nos sintamos solos o abandonados sin saber bien lo que debemos hacer o decir Ella siempre está a nuestro lado cuidándonos y protegiéndonos, ¡no perdamos nunca está confianza en su palabra!.

lunes, 15 de octubre de 2018

" La profesión de la fe" ( CIC 971-972)




                                              " II El culto a la Santísima Virgen

971 " Todas las naciones me llamarán bienaventurada" (Lc 1, 48): " La piedad de la Iglesia hacia la Santísima Virgen es un elemento intrínseco del culto cristiano" ( MC 56). La Santísima Virgen " es honrada con razón por la Iglesia con un culto especial. Y, en efecto, desde los tiempos más antiguos, se venera a la Santísima Virgen con el título de ' Madre de Dios', bajo cuya protección se acogen los fieles suplicantes en todos sus peligros y necesidades...Este culto... aunque del todo singular, es esencialmente diferente del culto de adoración que se da al Verbo encarnado, lo mismo que al Padre y al Espíritu Santo, pero lo favorece muy poderosamente" ( LG 66); encuentra su expresión en las fiestas litúrgicas dedicadas a la Madre de Dios ( Cf. SC 103) y en la oración mariana, como el Santo Rosario, " síntesis de todo el Evangelio" ( Cf. Pablo VI, MC 42).

                                        III María, icono escatológico de la Iglesia

972 Después de haber hablado de la Iglesia, de su origen de su misión y de su destino, no se puede concluir mejor que volviendo la mirada a María para contemplar en ella lo que es la Iglesia en su Misterio, en su " peregrinación de la fe", y lo que será al final de su marcha, donde le espera, " para la gloria de la Santísima e indivisible Trinidad", " en comunión con todos los santos" ( LG 69), aquella a quien la Iglesia venera como la Madre de su Señor y como su propia Madre:

                           Entre tanto, la Madre de Jesús, glorificada ya en los cielos en cuerpo y alma, es la imagen y comienzo de la Iglesia que llegará a su plenitud en el siglo futuro. También en este mundo, hasta que llegue el día del Señor, brilla ante el Pueblo de Dios en marcha, como señal de esperanza cierta y de consuelo ( LG 68)."  ( CIC 971-972).

Comentario: Desde la cruz cuando el Señor nos dió a su Madre como nuestra Madre "¡ Hijo, ahí tienes a tu Madre!""¡ Mujer, ahí tienes a tu hijo!" Nuestra Señora no ha cesado de cuidarnos y protegernos de las acechanzas del maligno.
 En Fátima, La Santísima Virgen vino a advertirnos de las calamidades que sucederían si no nos convertiamos, como tristemente ha sucedido con los acontecimientos que vivimos en la historia contemporánea. Por un lado, un progreso material casi ilimitado, parejo a una decadencia en las costumbres como nunca  se vio antes. Vino al mismo tiempo, a indicar los medios de salvación: el rezo del Rosario, la práctica de los Cinco Primeros Sábados, la devoción al Inmaculado Corazón de María. " Si hicieren lo que Yo os diga, muchas almas se salvarán y tendrán paz". Si observamos bien, La Santísima Virgen pone condiciones sólo para evitar los castigos, pero no para hacer triunfar su Inmaculado Corazón. "¡ Por fin, mi Inmaculado Corazón triunfará!" ¡Seámos dóciles a sus indicaciones !    

 

domingo, 7 de octubre de 2018

" La profesión de la fe" ( CIC 963-970)



                                     "Párrafo 6 Mariá, Madre de Cristo, Madre de la Iglesia

963 Después de haber hablado del papel de la Virgen María en el Misterio de Cristo y del Espíritu, conviene considerar ahora su lugar en el Misterio de la Iglesia. " Se la reconoce y se la venera como verdadera Madre de Dios y del Redentor...más aún, 'es verdaderamente la madre de los miembros (de Cristo) porque colaboró con su amor a que nacieran en la Iglesia los creyentes, miembros de aquella cabeza' ( San Agustín, virg. 6)"."...María, Madre de Cristo, Madre de la Iglesia" ( Pablo VI, discurso 21 de noviembre de 1964).

                                          I La maternidad de María respecto de la Iglesia 

                                                   Totalmente unida a su Hijo...

964 El papel de María con relación a la Iglesia es inseparable de su unión con Cristo, deriva directamente de ella. " Esta unión de la Madre con el Hijo en la obra de la salvación se manifiesta desde el momento de la concepción virginal de Cristo hasta su muerte" ( LG 57). Se manifiesta particularmente en la hora de su pasión:

                                    La Bienaventurada Virgen avanzó en la peregrinación de la fe y mantuvo fielmente la unión con su Hijo hasta la cruz. Allí, por voluntad de Dios, estuvo de pie, sufrió intensamente con  su Hijo y se unió a su sacrificio con corazón de madre que, llena de amor, daba su consentimiento a la inmolación de su Hijo como víctima. Finalmente, Jesucristo, agonizando en la cruz, la dio como madre al discípulo con estas palabras: " Mujer, ahí tienes a tu hijo" ( Jn 19, 26-27) ( LG 58).

965 Después de la Ascención de su Hijo, María " estuvo presente en los comienzos de la Iglesia con sus oraciones" ( LG 59). Reunida con los apóstoles y algunas mujeres, " María pedía con sus oraciones el don del Espíritu, que en la Anunciación la había cubierto con su sombra" ( LG 59).

                                                           ...también en su Asunción...

966 " Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada libre de toda mancha de pecado original, terminado el curso de su vida en la tierra, fue llevada a la gloria del cielo y elevada al trono por el Señor como Reina del universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los Señores y vencedor del pecado y de la muerte" ( LG 59); Cf. la proclamación del dogma de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María por el Papa Pío XII en 1950: DS 3903). La Asunción de la Santísima Virgen constituye una participación singular en la Resurrección de su Hijo y una anticipación de la resurrección de los demás cristianos:

                                     En tu parto has conservado la virginidad, en tu dormición no has abandonado el mundo, oh Madre de Dios: tú te has reunido con la fuente de la vida, tú que concebiste al Dios vivo y que, con tus oraciones, librarás nuestras almas de la muerte ( Liturgia bizantina. Tropario de la fiesta de la Dormición [ 15 de agosto]).

                                  ...ella es nuestra Madre en el orden de la gracia 

967 Por su total adhesión a la voluntad del Padre, a la obra redentora de su Hijo, a toda moción del Espíritu Santo, la Virgen María es para la Iglesia el modelo de la fe y de la caridad. Por eso es " miembro muy eminente y del todo singular de la Iglesia" ( LG 53), incluso constituye " la figura"  [typus] de la Iglesia  (LG63).

968 Pero su papel con relación a la Iglesia y a toda la humanidad va aún más lejos. " Colaboró de manera totalmente singular a la obra del Salvador por su fe, esperanza y ardiente amor, para restablecer la vida sobrenatural de los hombres. Por esta razón es nuestra Madre en el orden de la gracia" ( LG 61).

969 " Esta maternidad de María perdura sin cesar en la economía de la gracia, desde el consentimiento que dio fielmente en la Anunciación, y que mantuvo sin vacilar al pie de la cruz, hasta la realización plena y definitiva de todos los escogidos. En efecto, con su asunción a los cielos, no abandonó su misión salvadora sino que continúa procurándonos con su míltiple intercesión los dones de la salvación eterna...Por eso la Santísima Virgen es invocada en la Iglesia con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora" ( LG 62).

970 " La misión maternal de María para con los hombres de ninguna manera disminuye o hace sombra a la única mediación de Cristo, sino que manifiesta su eficacia en efecto, todo el influjo de la Santísima Virgen en la salvación de los hombres...brota de la sobreabundancia de los méritos de Cristo, se apoya en su mediación, depende totalmente de ella y de ella saca toda su eficacia" ( LG 60). " Ninguna criatura puede ser puesta nunca en el mismo orden con el Verbo encarnado y Redentor. Pero, así como en el sacerdocio de Cristo participan de diversa manera tanto los ministros como el pueblo creyente, y así como la única bondad de Dios se difunde realmente en las criaturas de distintas maneras, así también la única mediación del Redntor no excluye, sino que suscita en las criaturas una colaboración diversa que participa de la única fuente" ( LG 62)." ( CIC 963-970).

Comentario: Recordemos las palabras del alabanza que dirigió el Maestro a la Santísima Virgen "Mientras decía estas cosas, levantó la voz una mujer de entre la muchedumbre y dijo: Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que mamaste. Pero El dijo: Más bien dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan" ( Lc 11, 27-28). Sigamos el ejemplo de Nuestra Señora con una oración constante para saber cuál es la voluntad de Dios para cada uno de nosotros y pidamos las gracias necesarias para seguirla.

lunes, 1 de octubre de 2018

" La profesión de la fe" ( CIC 960-962)



                                                                         " Resumen

960                                   La Iglesia es " comunión de los santos": esta expresión designa primeramente las " cosas santas" [ " sancta"], y ante todo la Eucaristía, " que significa y al mismo tiempo realiza la unidad de los creyentes, que forman un solo cuerpo en Cristo" ( LG 3).

961                                  Este término designa también la comunión entre las " personas santas"  ["sancti "] en Cristo que ha " muerto por todos", de modo que lo que cada uno hace o sufre en y por Cristo da fruto para todos.

962                               " Creemos en la comunión de todos los fieles cristianos, es decir, de los que peregrinan en la tierra, de los que se purifican después de muertos y de los que gozan de la bienaventuranza celeste, y que todos se unen en una sola Iglesia; y creemos igualmente que en esa comunión está a nuestra disposición el amor misericordioso de Dios y de sus santos, que siempre ofrecen oídos atentos a nuestras oraciones" ( SPF 30)." ( CIC 960-962).

Comentario: Saber que en la peregrinación de cada uno a la " casa del Padre" no está solo, sino que lo sostiene y alienta las oracionesy mortificaciones de todos los bautizados vivos y difuntos nos ayuda a tener confianza en que llegaremos como ellos a la Patria Celestial.