lunes, 30 de noviembre de 2015

"La profesión de la fe"(CIC210-213)



                                                "Dios misericordioso y clemente"

210 Tras el pecado de Israel, que se aparto de Dios para adorar al becerro de oro ( Cf. Ex 32). Dios escucha la intercesión de Moisés y acepta marchar en medio de un pueblo infiel, manifestando así su amor ( Cf. Ex 33, 12-17). A Moisés, que pide ver su gloria, Dios le responde: " Yo haré pasar ante tu vista toda mi bondad ( belleza) y pronunciaré delante de ti el nombre de YHWH" ( Ex 33, 18-19). Y el Señor pasa delante de Moisés y proclama :" YHWH, YHWH, Dios misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y fidelidad" ( Ex 34, 5-6). Moisés confiesa entonces que el Señor es un Dios que perdona ( Cf. Ex 34, 9).

211 El nombre divino "Yo Soy" o "El es" expresa la fidelidad de Dios que, a pesar de la infidelidad del pecado de los hombres y del castigo que merece, " mantiene su amor por mil generaciones" ( Ex 34, 7). Dios revela que es " rico en misericordia" ( Ef  2,4) llegando hasta dar su propio Hijo. Jesús, dando su vida para librarnos del pecado, revelará que El mismo lleva el Nombre divino: "Cuando hayáis levantado al Hijo del hombre, entonces sabréis que Yo "soy" (Jn 8, 28).

                                                              Sólo Dios Es

212 En el  transcurso de los siglos, la fe de Israel pudo desarrollar y profundizar las riquezas contenidas en la revelación del Nombre divino. Dios es único; fuera de El no hay dioses ( Cf. Is 44, 6). Dios trasciende el mundo y la historia. El es quien ha hecho el cielo y la tierra: "Ellos perecen, mas tú quedas, todos ellos como la ropa se desgastan... pero tú siempre el mismo, no tienen fin tus años" ( Sal 102, 27,28). En él "no hay cambios ni sombras de rotaciones"(St 1, 17). El es "El que es", desde siempre y para siempre y por eso permanece siempre fiel a sí mismo y a sus promesas.

213 Por tanto, la revelación del Nombre inefable " Yo soy el que soy" contiene la verdad que sólo Dios Es. En este mismo sentido, ya la traducción de los Setenta y, siguiéndola, la Tradición de la Iglesia han entendido el Nombre divino: Dios es la plenitud del Ser y de toda perfección, sin origen y sin fin. Mientras todas las criaturas han recibido de El todo su ser y su poseer. El solo es su ser mismo y es por sí mismo todo lo que es."(CIC 210-213).

Comentario: En la Bula de la Misericordia el Papa Francisco hace referencia a ese Nombre divino: "'Dios paciente y misericordioso' es el binomio que a menudo aparece en el Antiguo Testamento para describir la naturaleza de Dios" y si somos sus hijos debemos parecernos a El siendo ' pacientes y misericordiosos' con el prójimo sea quien sea, amigo o enemigo, cercano o lejano, todos son mi prójimo.

martes, 24 de noviembre de 2015

"La profesion de la fe"CIC 203-209)



                                                   "II Dios revela su nombre"

203 A su pueblo Israel Dios, se reveló dándole a conocer su Nombre. El nombre expresa la esencia, la identidad de la persona y el sentido de su vida. Dios tiene un nombre. No es una fuerza anónima. Comunicar su nombre es darse a conocer a los otros. Es, en cierta manera, comunicarse a sí mismo haciéndose accesible, capaz de ser más íntimamente conocido y de ser invocado personalmente.

204  Dios se reveló progresivamente y bajo diversos nombres a su pueblo, pero la relación del Nombre Divino, hecha a Moisés en la teofanía de la zarza ardiente, en el umbral del Éxodo y de la Alianza del Sinaí, demostró  ser la revelación fundamental tanto para la Antigua como para la Nueva Alianza.

                                                             El Dios vivo

205 Dios llama a Moisés desde una zarza que arde sin consumirse. Dios dice a Moisés: " Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob"( Ex 3,6). Dios es el Dios de los padres. El que había llamado y guiado a los patriarcas en sus peregrinaciones. Es el Dios fiel y compasivo que se acuerda de ellos y de sus promesas; viene para librar a sus descendientes de la esclavitud. Es el Dios que más allá del espacio y del tiempo lo puede y lo quiere, y que pondrá en obra toda su Omnipotencia para este designio.

                                                      "Yo soy el que soy"

                    Moisés dijo a Dios:" Si voy a los hijos de Israel y les digo:' El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros'; cuando me pregunten:'¿Cuál es su nombre?''¿qué les responderé?'. Dijo Dios a Moisés: " Yo soy el que soy". Y añadió: " Así dirás a los hijos de Israel: ' Yo soy' me ha enviado a vosotros...Este es mi nombre para siempre, por él seré invocado de generación en generación"(Ex3,13-15)

206 Al revelar su nombre misterioso de YHWH, " Yo soy el que es" o " Yo soy el que soy" o también "Yo soy el que Yo soy", Dios dice quién es y con qué nombre se le debe llamar. Este Nombre Divino es misterioso como Dios es Misterio. Es a la vez un nombre revelado y como la resistencia a tomar un nombre propio, y por esto mismo expresa a Dios como lo que El es, infinitamente por encima de todo lo que podemos comprender o decir: es el " Dios escondido"( Is 45,15), su nombre es inefable ( Cf Jc 13, 18), y es el Dios que se acerca a los hombres.

207 Al revelar su nombre, Dios revela, al mismo tiempo, su fidelidad que es de siempre y para siempre, valedera para el pasado ( Yo soy el Dios de tus padres"; Ex 3, 6) como para el porvenir ( " Yo estaré contigo" ,Ex 3, 12 ). Dios que  revela su nombre como " Yo soy" se revela como el Dios que está siempre allí, presente junto a su pueblo para salvarlo.

208 Ante la presencia atrayente y misteriosa de Dios, el hombre descubre su pequeñez. Ante la zarza ardiente, Moisés se quita las sandalias y se cubre el rostro ( Cf Ex 3, 5-6) delante de la Santidad Divina. Ante la gloria del Dios tres veces santo, Isaías exclama:" ¡Ay de mí, que estoy perdido, pues soy un hombre de labios impuros!"( Is 6, 5). Ante los signos divinos  que Jesús realiza, Pedro exclama:" Aléjate de mí Señor, que soy un hombre pecador"(Lc 5-8). Pero porque Dios es santo puede perdonar al hombre que se descubre pecador delante de él:" No ejecutaré el ardor de mi cólera...porque soy Dios,  no hombre; en medio de ti yo el Santo"(Os 11,9). El apóstol Juan dirá igualmente: "Tranquilizaremos nuestra conciencia ante él, en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo" (1Jn 3, 19-20).

209 Por respeto a su santidad el pueblo de Israel no pronuncia el Nombre de Dios. En la lectura de la Sagrada Escritura el Nombre revelado es sustituido por el título divino " Señor"("Adonai", en griego "Kyrios"). Con este título será aclamada la divinidad de Jesús: " Jesús es Señor".(CIC 203-209).

Comentario: Conocer el nombre de Dios es acercarse a su divinidad, El nos hace sus amigos al darnos a conocer su Nombre repitamos muchas veces al día "Jesús es Señor" sentiremos la tranquilidad de sabernos sus hijos muy amados.

jueves, 19 de noviembre de 2015

"La profesión de la fe"(CIC 198-202)



                                                         "Capítulo primero

                                                        Creo en Dios Padre

198  Nuestra profesión de fe comienza por Dios, porque Dios es " el Primero y el Ultimo" (IS 44,6),el Principio y el Fin de todo. El Credo comienza por Dios Padre, porque el Padre es la primera Persona divina de la Santísima Trinidad; nuestro símbolo se inicia con la creación del cielo y de la tierra, ya que la creación es el comienzo y el fundamento de todas las obras de Dios.

                                               Artículo 1: " Creo en Dios,
                                                    Padre todopoderoso
                                           creador del cielo y de la tierra"

                                                   Párrafo 1 Creo en Dios

199 "Creo en Dios": Esta primera afirmación de la profesión de fe es también la más fundamental. Todo el símbolo habla de Dios, y si habla también del hombre y del mundo, lo hace por relación a Dios. Todos los artículos del Credo dependen del primero, así como los mandamientos son explicitaciones del primero. Los demás artículos nos hacen conocer mejor a Dios tal como se reveló progresivamente a los hombres. "Los fieles hacen primero profesión de creer en Dios"(Catech. R. 1,2,2).

                                               I "Creo en un solo Dios"

200 Con estas palabras comienza el Símbolo de Nicea-Constantinopla. La confesión de la unicidad de Dios, que tiene su raíz en la Revelación Divina en la Antigua Alianza, es inseparable de la confesión de la existencia de Dios y asimismo también fundamental. Dios es único: no hay más que un solo Dios:" La fe cristiana confiesa que hay un solo Dios, por naturaleza, por sustancia y por esencia"(Catech. R.,1,2,2).

201 A Israel, su elegido, Dios se reveló como el Único :"Escucha Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza" (Dt 6, 4-5). Por los profetas, Dios llama a Israel y a todas las naciones a volverse a El, el Único: "Volveos a mí y seréis salvados, confines todos de la tierra, porque yo soy Dios, no existe ningún otro...ante mí se doblará toda rodilla y toda lengua jurará diciendo:¡Sólo en Dios hay victoria y fuerza!"(Is 45, 22-24; Cf  Flp 2, 10-11).

202 Jesús mismo confirma que Dios es " el único Señor" y que es preciso amarle con todo el corazón, con toda el alma, con todo el espíritu y todas las fuerzas (Cf. Mc 12, 29-30): Deja al mismo tiempo entender que El mismo es " el Señor" (Cf Mc 12, 35-37). Confesar que " Jesús es Señor" es lo propio de la fe cristiana. Esto no es contrario a la fe en el Dios Único. Creer en el Espíritu Santo " que  es  Señor y dador de vida", no introduce ninguna división en el Dios único:

          Creemos firmemente y afirmamos sin ambages que hay un solo verdadero Dios, inmenso e inmutable, incomprensible, todopoderoso e inefable, Padre, Hijo y Espíritu Santo: Tres Personas, pero una Esencia, una Substancia o Naturaleza absolutamente simple (Cc de Letrán IV: DS 800)."(CIC 198-202).

Comentario: Antiguamente el hombre adoro divinidades inferiores a él, en las diversas formas de politeísmo, sólo cuando encuentra al Dios verdadero que se revela a Israel, se vuelve monoteísta y encuentra en Dios la razón de su existencia. " Para Tí nací, que quieres Jesús de mí?"SJM 

lunes, 9 de noviembre de 2015

"La profesión de la fe(CIC 192-197)



"192 A lo largo de los siglos, en respuesta a las necesidades de diferentes épocas, han sido numerosas las profesiones o símbolos de la fe: los símbolos de las diferentes Iglesias apostólicas y antiguas ( Cf. DS 1-64), el Símbolo "Quicumque", llamado de S. Atanasio (Cf. DS 75-76), las profesiones de fe de ciertos Concilios ( Toledo: DS 525-541; Letrán: DS 800-802; Lyon: DS 851-861; Trento: DS 1862-1860) o de ciertos Papas, como la "fides Damasi" ( Cf. DS 71-72) o el " Credo del Pueblo de Dios"( SPF) de Pablo VI ( 1968).

193 Ninguno de los símbolos de las diferentes etapas de la vida de la Iglesia puede ser considerado como superado e inútil. Nos ayudan a captar y profundizar hoy la fe de siempre a través de los diferentes resúmenes que de ella se han hecho.

Entre todos los símbolos de la fe, dos ocupan un lugar muy particular en la vida de la Iglesia.

194 El Símbolo de los Apóstoles, llamado así porque es considerado con justicia como el resumen fiel de la fe de los apóstoles. Es el antiguo símbolo bautismal de la Iglesia de Roma. Su gran autoridad le viene de este hecho:" Es el símbolo que guarda la Iglesia romana, la que fue sede de Pedro, el primero de los apóstoles, y a la cual él llevó la doctrina común". ( San Ambrosio, sym. 7)

195 El Símbolo llamado de Nicea-Constantinopla debe su gran autoridad al hecho de que es fruto de los dos primeros Concilios ecuménicos ( 325 y 381). Sigue siendo todavía hoy el símbolo común a todas las grandes Iglesias de Oriente y Occidente.

196 Nuestra exposición de la fe seguirá el Símbolo de los Apóstoles que constituye, por así decirlo, " el más antiguo catecismo romano". no obstante, la exposición será completada con referencias constantes al Símbolo de Nicea-Constantinopla, que con frecuencia es más explícito y más detallado.

197 Como en el día de nuestro Bautismo, cuando toda nuestra vida fue confiada " a la regla de doctrina"( Rm 6, 17), acogemos el símbolo de esta fe nuestra que da la vida. Recitar con fe el Credo es entrar en comunión con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, es entrar también en comunión con toda la Iglesia que nos transmite la fe y en el seno de la cual creemos:

                              Este símbolo es el sello espiritual, es la meditación de nuestro corazón y el             guardián siempre presente, es, con toda certeza, el tesoro de nuestra alma ( San Ambrosio, sym. 1)."(CIC 192-197).

Comentario: Debemos ser siempre cuidadosos al recitar el Credo: "pensar bien lo que decimos y a Quien se lo decimos" SJM. en esas palabras se encierra toda la fuente de nuestra felicidad aquí en la tierra como en el Cielo.

lunes, 2 de noviembre de 2015

"Segunda seccion"(CIC 185-191)


                                                            "Segunda sección

                                                    La profesión de la fe cristiana

                                                             Los símbolos de la fe

185 Quien dice " Yo creo", dice " Yo me adhiero a lo que nosotros creemos". La comunión en la fe necesita un lenguaje común de la fe, normativo para todos y que nos una en la misma confesión de fe.

186 Desde su origen, la Iglesia apostólica expresó y transmitió su propia fe en fórmulas breves y normativas para todos ( Cf. Rm 10,9; 1Co 15, 3-5). Pero muy pronto, la Iglesia quiso también recoger lo esencial de la fe en resúmenes orgánicos y articulados destinados sobre todo a los candidatos al bautismo:
                 Esta síntesis de la fe no ha sido hecha según las opiniones humanas, sino que de toda la               Escritura ha sido recogido lo que hay en ella de más importante, para dar en su integridad   la única enseñanza de la fe. Y como el grano de mostaza contiene en un grano muy  pequeño gran número de ramas, de igual modo este resumen de la fe encierra en pocas  palabras todo el conocimiento de la verdadera piedad contenida en el Antiguo y el  Nuevo Testamento ( San Cirilo de Jerusalén, catech. ill. 5, 12).

187 Se llama a esta síntesis de la fe " profesiones de fe" porque resumen la fe que profesan los cristianos. Se les llama " Credo" por razón de que en ellas la primera palabra es normalmente: "Creo". Se les denomina igualmente "símbolos de la fe".

188 La palabra griega "symbolon" significaba la mitad de un objeto partido ( por ejemplo un sello) que se presentaba como una señal para darse a conocer. Las partes rotas se ponían juntas para verificar la identidad del portador. El " símbolo de la fe" es, pues, un signo de identificación y de comunión entre los creyentes. "symbolon" significa también recopilación, colección o sumario. El " símbolo de la fe" es la recopilación de las principales verdades de la fe. De ahí el hecho de que sirva de punto de referencia primero y fundamental de la catequesis.

189 La primera "profesión de fe" se hace en el Bautismo. El " símbolo de la fe" es ante todo el símbolo bautismal. Puesto  que el Bautismo es dado " en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" ( Mt 28, 19)., las verdades de fe profesadas en el Bautismo son articulas según su referencia a las tres personas de la Santísima Trinidad.

190 El Símbolo se divide, por tanto, en tres partes: " primero habla de la primera Persona divina y de la obra admirable de la creación; a continuación, de la segunda Persona divina y del Misterio de la Redención de los hombres; finalmente, de la tercera Persona divina, fuente y principio de nuestra santificación"(Catech. R. 1, 1,3). Son los tres capítulos de nuestro " sello( bautismal)" (San Ireneo, dem. 100).

191 " Estas tres  partes son distintas aunque están ligadas entre sí. Según una comparación empleada con frecuencia por los Padres, las llamamos artículos. De igual modo, en efecto, que en nuestros miembros hay ciertas articulaciones que los distinguen y los separan, así también, en esta profesión de fe, se ha dado con propiedad y razón el nombre de artículos a las verdades que debemos creer en particular y de una manera distinta"(Catech. R. 1, 1,4). Según una antigua tradición atestiguada ya por San Ambrosio, se acostumbra a enumerar doce artículos del Credo, simbolizando con el número de los doce apóstoles el conjunto de la fe apostólica (Cf. symb.8). (CIC 185-191).

Comentario: Las verdades contenidas en el Credo las recitamos siempre en la celebración dominical después de la homilía manifestando, con ello, nuestra adhesión a la Iglesia y nuestra condición de Pueblo de Dios.